EN 24 HORAS RECAUDÓ 25.000 EUROS PARA MULTAS
La CUP rompe amarras con JxCAT y ERC y planea extender su 'revolución' a toda España
Ponen en marcha un plan para intentar forzar al presidente de la Generalitat, Quim Torra, a que desobedezca las leyes españolas. Propugnan crear una tensión permanente con el Estado
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La escenificación de dos diputados de la CUP en el juicio del 1-O plantando cara al tribunal no fue un acto aislado o puntual: forma parte de una estrategia de tensión que los anticapitalistas pretenden intensificar durante los próximos meses y que contempla no solo forzar al independentismo a ser más radical y a tomar las calles, sino que tiene como último objetivo dinamitar la legalidad vigente y las instituciones democráticas con una novedad importante: extender su 'revolución' a toda España.
La actitud de los exdiputados Antonio Baños y Eulàlia Reguant negándose a contestar a las preguntas de los letrados de la oposición (en concreto, a los representantes de Vox, aunque tienen la obligación de hacerlo al ser citados como testigos) fue la primera acción de lo que se reconoce como "la ruptura definitiva de la CUP con Junts per Catalunya y ERC". Los anticapitalistas irán ahora por su senda hacia la revolución permanente y ponen en marcha un plan para intentar forzar al presidente de la Generalitat, Quim Torra, a que desobedezca las leyes españolas y para ello propugnan crear una tensión permanente con el Estado español.
La hoja de ruta 'cupera' prevé que "la lucha contra la represión judicial y policial ha de ser política más que jurídica". Y subraya que "es preciso recuperar y profundizar el relato y la acción republicanos y la vía hacia la movilización y la desobediencia civil e institucional masiva no violenta para acabar de construir un potente movimiento republicano de base y desplegar y profundizar un imaginario social colectivo instituyente y constituyente dentro de la sociedad catalana".
También prevén los anticapitalistas "resistir, desobedecer, defender la democracia, construir República y luchar contra el fascismo", "son ahora tareas prioritarias que no pueden quedar reducidas a un resistencialismo resignado. Esta es la centralidad de la lucha en la actual fase: reagrupar, acumular y volver a desplegar una ofensiva política y social. Ni dilatar ni recular".
Para ello, aseguran, "es necesario retomar las movilizaciones, ejercer fuertes resistencias y desobediencias desde la 'no violencia' y emprender nuevas ofensivas que creen tensión e inestabilidad permanente y profundicen la crisis del régimen político del 78 dentro y fuera del Estado español".
El salto a España
Esta estrategia se sustentaba en dos grandes ejes: el 'procés' y el municipalismo, "dos herramientas imprescindibles para desplegarla con éxito". Pero tras la 'espantá' del juicio, se ha añadido otro factor nuevo: la CUP ha abierto un "debate táctico" entre la militancia para abordar "si se ha de convertir en un agente activo en el Estado español y en qué formato". En otras palabras: discutirá durante los próximos días si se presenta, por primera vez en su historia, a unas elecciones generales."En estos momentos, la formación anticapitalista considera que el ejercicio del derecho a la autodeterminación se ha convertido en el elemento fundamental de confrontación democrática, hecho que ha abocado al Estado a la inestabilidad política permanente y es por este motivo que someterá a debate si ha de intensificar su acción política directa para seguir reivindicando este derecho más allá de los Països Catalans". Este proceso deliberativo culminará con la celebración de asambleas territoriales plenarias y un consejo político extraordinario el próximo 10 de marzo, según anunció la propia CUP en un comunicado.
Según fuentes de la CUP, "ahora más que nunca se pone de manifiesto la estrategia aprobada en la última asamblea nacional de 2018", en la que también se argumentaba: "Nos hacemos un flaco favor si fomentamos en este escenario una política de bloques que nos sitúe al lado de quienes no están dispuestos a avanzar en República (sea quien sea) y no somos sinceras ante toda la ciudadanía en este sentido. Hemos de ser honestas y hacer una lectura cuidadosa de la realidad y asumirla, y no asumir relatos ni plazos impuestos, sea por parte de JxCAT o por parte de ERC". Si la CUP decide presentarse a las generales, pues, será un verso suelto en el Congreso de los Diputados, con una estrategia única basada únicamente en sus convicciones ideológicas y lejos de cualquier atisbo de frente catalán o frente independentista.
Si decide presentarse a las generales, pues, será un verso suelto en el Congreso de los Diputados, lejos de cualquier atisbo de frente catalán
Precisamente, en esa estrategia se preveía que la materialización de la República pasa por la combinación de diversos factores: "Una movilización popular de carácter masivo en todo el territorio, la determinación de utilizar y controlar todos los recursos institucionales y de la administración, la lucha antirrepresiva y el motor de acción política, la agudización de una situación de crisis en el Estado español y las alianzas internacionales". Y añadía que el futuro tendría que venir marcado "por una estrategia rupturista que dé respuesta a todos los aspectos sociales y políticos del país, interrelacionando todos los frentes".
Caja de resistencia
Para llevar a cabo esa estrategia, reclaman dinamitar los límites institucionales reforzando "los espacios autoorganizados y de contrapoder popular que funcionen fuera de las lógicas y las dinámicas del Estado y del sistema mercantil europeo", pasando por el fomento de la desobediencia "y la autotutela de derechos". En ese documento, la CUP reconoce que tanto el Parlamento catalán como el Govern exploraron "la vía de la desobediencia institucional para defender su ejercicio ante la imposibilidad de abrir una vía dialogada con el Estado y de la negativa de la UE y la 'Troica' de actuar como garantes del derecho de autodeterminación".Por otro lado, la CUP abrió también este miércoles una caja de resistencia para hacer frente a las multas que vendrán, las primeras de ellas las de Baños y Reguant. En las primeras 24 horas de funcionamiento, recaudó 25.000 euros, según fuentes de la propia organización. De ese dinero saldrán también los fondos para las defensas y las posibles multas de los 21 encausados por la ocupación de las vías del AVE en Girona el pasado 1 de octubre, aniversario del referéndum.
"Marx ya lo decía con fuerza: "La historia no hace nada". Lo único que hay es hombres y mujeres que actúan en condiciones dadas y que buscan mediante su acción abrirse un porvenir. A nosotros nos corresponde permitir que se abra camino un nuevo sentido de lo posible. El gobierno de los hombres puede ordenarse de acuerdo con otros horizontes, deferentes de los de la maximización del rendimiento y de la producción ilimitada, del control generalizado. Puede sostenerse en un gobierno de sí que abra a otras relaciones con los otros, diferentes de la competencia entre "actores -autoemprendedores". Las prácticas de "comunización" del saber, de asistencia mutua, de trabajo cooperativo, pueden esbozar otra razón del mundo. A esta razón alternativa no podría dársele mejor nombre que éste: la razón del común."
Christian Laval y Pierre Dardot.
"La nueva razón del mundo"(París, 2009-2010)
Mientras la izquierda no comprenda ni asuma la evolución necesaria de la sociedad y pretenda seguir como siempre, con los mismos esquemas fijos de Lenin pasando por el mismísimo Gramsci -que hoy hubiese sido, sin duda, más anticapitalista que comunista-, refugiada en la "ilusión" y enredada en la partidocracia y el aparato, que es un invento antidemocrático del capitalismo aunque no lo parezca para marear la perdiz y engatusar a los esclavos de siempre, estará abducida por los rifirrafes de los egos-siglas, y le tocará perder constantemente sentido y credibilidad. Hasta que sea deglutida inevitablemente por la misma realidad que no ha comprendido, al preferir que el marco del poder degrade la conciencia política y hasta los fundamentos de la democracia en favor de la corriente sofista de una política del oportunismo y la chapuza, que solo se ocupa de lo inminente, en plan golpes de efecto y fuegos de artificio, sin ver el conjunto de la realidad. En plan un roto para un descosido.
Un mal menor nunca puede cambiar ni minimizar un mal mayor (esa idea sí que es ilusión).Hay que apartarse del mal, mayor o menor, sin combatirlo con violencia que ahí se tiene la batalla perdida desde el principio porque nunca cambia nada y todo se reduce al ojo por ojo (como decía Gandhi, 'y al final todos tuertos y ciegos'), sino neutralizándolo, y comenzar desde la escucha y el debate en limpio y sin manipular, a construir juntos el bien como alternativa (los municipios son el mejor punto inicial) para que lo evidente demuestre la verdad y, por fin, se haga la luz en el pudridero de las tinieblas. Como modelo inspirador estaría bien mirar a Alcide De Gasperi, el italiano que en la inmediata posguerra, en los años cuarenta de siglo pasado, logró un gobierno de todos los partidos y así, cambiaron la historia de su desastroso estado post dictadura. En vez de matarse unos a otros políticamente, decidieron que ganase el bien común. ¿No podríamos hacer lo mismo aquí, desde los municipios, que es más fácil que hacerlo de golpe desde un estado monolítico en plan bunker, que no se tiene en pie?
Está claro...Poder, se puede, pero ¿se quiere y se intenta lo que nunca se ha hecho hasta ahora? Si las grandes mentes y visiones que han ido tirando del carro en este mundo, hubiesen actuado como lo hace la izquierda acoplategui, aun estaríamos en las Cuevas de Altamira pintando gaffitis.
Está claro...Poder, se puede, pero ¿se quiere y se intenta lo que nunca se ha hecho hasta ahora? Si las grandes mentes y visiones que han ido tirando del carro en este mundo, hubiesen actuado como lo hace la izquierda acoplategui, aun estaríamos en las Cuevas de Altamira pintando gaffitis.
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