Esta vieja casa ya no se caerá: arquitectos al rescate del patrimonio rural
Un joven murciano
asentado en Madrid compra la 'Casa del Rincón' de Used, un pequeño
pueblo de Zaragoza, con el fin de restaurarla y reivindicar el valor de
las construcciones populares
Ismael Pizarro respondió al llamamiento de Alberto Sánchez, cuyo proyecto 'Casa de pueblo' muestra en Instagram el proceso de recuperación de un inmueble señorial de la misma localidad
Ismael Pizarro respondió al llamamiento de Alberto Sánchez, cuyo proyecto 'Casa de pueblo' muestra en Instagram el proceso de recuperación de un inmueble señorial de la misma localidad
Mosaico de imágenes de la cuenta de Instagram @casadepueb
Las paredes de una casa, sea humilde o
rica, contarían muchas historias si pudieran hablar... Pero cada vez
más viejos inmuebles de pequeños -y no tan pequeños- pueblos se quedan
mudos, en un silencio que solo rompen los cascotes al caer. En Used, una
localidad de la provincia de Zaragoza de menos de 300 habitantes, dos
de esas viejas casas se han librado de este triste destino. Una es un
caserón señorial que perteneció a un linaje de notarios; la otra, un
modesto hogar de labradores. Ambas tienen ya quien las restaure, dos
jóvenes arquitectos con la preocupación por el patrimonio rural como
nexo de unión.
En junio de 2017, Alberto Sánchez, un joven arquitecto usedano que en la actualidad reside en Estados Unidos,
donde cursa un doctorado en Teoría e Historia de la Arquitectura en la
Universidad de Berkeley, cumplió el sueño que tenía desde chaval:
comprar una vieja casona de su pueblo, deshabitada desde hacía más de
cinco décadas. Su objetivo no era solo restaurarla, sino documentar el
proceso, averiguar todo lo que fuera posible sobre aquella gran cápsula
del tiempo y compartirlo con el mundo a través de la cuenta de Instagram
@casadepueblo.
"A través de esta red social he podido establecer muchos
contactos, por ejemplo con las escuelas superiores de conservación de
bienes culturales de Aragón y de Madrid (donde están restaurando varios
de los cuadros que había en la casa).
Y poco a poco @casadepueblo se ha ido convirtiendo en algo más grande. A
finales de 2018 Berkeley me concedió una ayuda que va a servir para
digitalizar los casi 400 documentos históricos desde el s. XVI al XIX
que aparecieron en la casa y estoy a la espera de poder confirmar
financiación americana para organizar una escuela de restauración este
verano o ya en 2020", explica Sánchez a través de correo electrónico
desde California.
Como arquitecto preocupado por el
patrimonio, y a pesar de que la distancia, su trabajo como investigador y
el propio volumen de la casa que se ha propuesto recuperar hacen de
esta una tarea titánica, Alberto Sánchez estuvo tentado de meterse en
otro jardín histórico-inmobiliario... "Esta Navidad, cuando estuve en
Used, me enteré de que había otra casa en venta, la 'Casa del Rincón'
como se la llama en el pueblo. Fui a verla y pude comprobar que estaba
intacta, ya que lleva prácticamente deshabitada desde antes de la Guerra
Civil. Conserva íntegramente todos los elementos de una casa humilde de
labradores (patio empedrado, cuadras, hogar con cadieras, alcobas,
etc.) La parte posterior de la casa se encontraba en muy mal estado y
los dueños no querían hacerse cargo de repararla, así que habían
decidido venderla por 500 euros".
"En un principio me plantée comprarla yo mismo para que
en el futuro pudiera contar una historia que complementara la de mi casa
(familia humilde vs. familia pudiente), pero pensé que sería mejor que
alguien se entregara a esta casa de la forma que yo me estaba entregando
a @casadepueblo", explica Sánchez. Así que compartió en su perfil la
historia de la 'Casa del Rincón', con la esperanza de que algún
idealista (del patrimonio histórico, entiéndase) acudiera al rescate..
"y en menos de 24 horas me escribieron más de 40 personas interesadas".
Era un jueves, y el domingo la casa ya estaba vendida.
Idealistas del patrimonio
El
comprador fue Ismael Pizarro, un joven arquitecto murciano asentado en
Madrid, cuyo estudio Paisaje Encontrado está especializado en la
restauración de patrimonio arquitectónico. "La 'Casa del Rincón' se nos
presentó como la oportunidad de aplicar todo lo que desde hacía mucho
tiempo teníamos en mente, así que cuando vimos el anuncio nos faltó
tiempo para salir corriendo a comprarla", explica al otro lado del
teléfono. Y eso que Pizarro, aunque había visitado Aragón en otras
ocasiones, no había pisado nunca antes Used, y ni siquiera conocía el
pueblo hasta que empezó a seguir el perfil en Instagram de Alberto
Sánchez.
Desde Estados Unidos, el arquitecto usedano
se alegra de que el comprador haya sido finalmente "alguien como
Ismael", "gente que realmente ama el patrimonio rural". "Creo
sinceramente que hay personas interesadas en los pueblos, tanto en vivir
en ellos como en venir de vacaciones, pero hay que saber conectar a
unos y otros, y probablemente esta casa en un portal inmobiliario nunca
se habría vendido", opina.
Asimismo, Sánchez cree que
"es importantísimo que esta casa se haya salvado, porque la gente cree
que solamente son patrimonio los palacios y las iglesias, y se están
destruyendo muchísimas casas humildes que son esenciales para entender
nuestra historia. Mi casa tiene 1.300 m², la 'Casa del Rincón' tiene
apenas 180. ¿Cómo vivía la mayoría de la gente en los pueblos?
Precisamente en casa pequeñas y humildes como esta".
Este es precisamente el ánimo con el que aborda
Pizarro el proyecto de restauración de la 'Casa del Rincón':
"Intentaremos mostrar que una vivienda de este tipo también puede
enseñar muchísimo, tanto desde el punto de vista arquitectónico como del
social, de cómo era la vida en los pueblos. Es igual o más importante
que el patrimonio monumental, porque este es el que ha dado forma al
paisaje". Su cuenta en Instagram, @paisajeencontrado, ya ha comenzado a asomarse a lo que se esconde tras la desvencijada y herrumbrosa puerta de la casa.
El
reto no es menor: Sánchez calcula que la recuperación de la vivienda
costará unos 60.000 euros. Al deterioro propio del tiempo hay que sumar
las cicatrices que en su estructura dejaron los avatares de la familia
que la habitó. Así, quizás en algún momento de estrechez económica, una
parte de la planta superior del inmueble -justo la que se ha derrumbado-
fue vendida a la casa de al lado, de manera que la propiedad no
coincide con el suelo de la parcela. Pizarro reconoce que, para un
particular, "es complicado abordar la restauración de una casa
histórica", tanto en lo económico como en lo técnico.
Despoblación, memoria y arquitectura
"Mi
proyecto para la casa se basa en la filosofía que desarrollé ya en mi
trabajo de fin de máster en la Universidad de Columbia, en la que
argumentaba que es precisamente la gente que vive en los pueblos quien
conserva el patrimonio. Ellos son quienes conservan también la memoria
de las casas y las cosas que se están perdiendo o ya se han perdido, y
por eso mi proyecto tiene un componente de memoria oral muy
importante", cuenta Sánchez. La despoblación es (también) una amenaza
para el patrimonio arquitectónico rural, y en ese sentido va la
investigación que desarrolla el arquitecto aragonés en Estados Unidos.
"Para mí el principal problema que existe a la hora de
atraer y retener vecinos en el medio rural no es únicamente la falta de
servicios, como muchas veces se argumenta", opina Sánchez. "Used tiene
escuela, médico 24 horas, farmacia, tienda de alimentación, panadería,
taller mecánico, dos bares, peluquería... y sin embargo sigue perdiendo
población porque hay mucha gente (por ejemplo agricultores jóvenes) que,
pudiendo escoger, prefieren vivir en Zaragoza. Se nos ha vendido que la
modernidad es necesariamente urbana, y creo que es un error entenderlo
así. Mi trabajo en Berkeley trata de desentrañar la creación de ese
imaginario colectivo que argumenta que lo bueno es la ciudad, y que más o
menos empieza en los años del desarrollismo franquista y sigue hasta
hoy".
"Mucha gente no se plantea vivir en los pueblos
porque le parece que es ir contra el sentido de los tiempos, y eso en
muchos otros países no es así. Cuando yo cuento en España que después de
un máster en Nueva York, de trabajar un año en el Empire State
Building, y del doctorado en Berkeley me planteo irme a vivir a Used, la
gente me mira como si estuviera loco. Cuando lo cuento en EE.UU. y
saben que Used está a apenas una hora de Zaragoza, lo ven totalmente
lógico. ¿Por qué asumimos sin más que la gente formada tiene que vivir
necesariamente en las ciudades?", se pregunta Sánchez.
Dos
casas se han salvado de la piqueta en Used gracias al empeño de sendos
arquitectos comprometidos, pero son una excepción en el Aragón vacío. En
esta misma localidad del Campo de Daroca, esta pasada semana, a solo
200 metros de la 'Casa de Pueblo', una casona del s.XVIII fue demolida
para construir en su solar una vivienda totalmente nueva. Con ella
desaparecieron para siempre las pilastras toscanas que conformaban su
puerta, la elaborada reja de forja que lucía su balcón y los cientos de
pequeñas historias que ocurrieron entre sus muros.
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