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Querido Jordi, ¿era necesario sacar de la mastaba a esta momia del taoísmo gatuno, que nunca ha pasado por los juzgados, a pesar del GAL -terrorismo de estado- y de una corrupción a la misma altura que la del pp, con el añadido del tocomocho de vender el pastiche como 'socialismo' sui generis (enterrando a Karl Marx para resucitar a Groucho) lo dijo descaradamente, varias veces y sin recato alguno pero sin quitarse las etiquetas de 'socialista' y 'obrero' mientras reconvertía a saco y hacía pasar al país de ser autónomo laboral en la producción, a ser dependiente y precario asistido por las euro-subvenciones de los fondos de cohesión que sirvieron para crear un clientelismo corrupto de aquí te espero- y funcionando con puño en alto y rosa añadida para no asustar, y enredarse con un liberalismo enjalbegado de demagogia social. De verdad, de verdad, era imprescindible? Un Judas tamaño XXL.
No sé, si a lo mejor lo hiciste para que viésemos el percal. Pero en España es arriesgado jugar con fuego de ese modo, porque la amnesia está a la orden del día y la reflexión analítica no tiene nada que hacer ante el impacto de la iconografía recordatoria inmediata. Sólo hay que ver como exaltan los pasos de Semana Santa, los Sanfermines, las mascletás irrespirables que colocan como el haschís, los uniformes y la banderología que actúan sobre las Hispanias tal que máquinas del tiempo, pero siempre rolando hacia el pasado, nunca como lentes sobre el presente ni como catalejos hacia el futuro, y como ya J.Manrique apuntaba, para un buen español sobre todo: "cualquiera tiempo pasado fue mejor" ya se sabe que es un tópico básicamente falso, pero muy entrañable para la ehspañolidad comodioshmanda. Esos reflujos digestivos de la historia mal asimilada suelen confundir los ánimos, que no distinguen entre el sabor añejo de la santa tradición y el de una digestión pesada y a ralentí por la enjundia de los sapos tragados a base de bien y digeridos a zurriagazos y trompicones. Goya diría hoy que el sopor de la digestión a la española produce monstruos, que en Espña se convierten en héroes trending topic en cuanto salen por la tele.
Ayer, por primera vez, no pude acabar de ver el programa, lo confieso, y tuve que apagar la tele y poner música celta por pura profilaxis. Cómo se nota que no viviste el apogeo de las casi cuatro legislaturas perpetradas por ese vendedor de enciclopedias refugiado en el rol de Pitonisa Lola. No te imaginas la huella y el estigma que su concepto de la política nos dejó a una gran mayoría de españoles, para bien en algunos casos y para muy mal en el resto.
No sé, si a lo mejor lo hiciste para que viésemos el percal. Pero en España es arriesgado jugar con fuego de ese modo, porque la amnesia está a la orden del día y la reflexión analítica no tiene nada que hacer ante el impacto de la iconografía recordatoria inmediata. Sólo hay que ver como exaltan los pasos de Semana Santa, los Sanfermines, las mascletás irrespirables que colocan como el haschís, los uniformes y la banderología que actúan sobre las Hispanias tal que máquinas del tiempo, pero siempre rolando hacia el pasado, nunca como lentes sobre el presente ni como catalejos hacia el futuro, y como ya J.Manrique apuntaba, para un buen español sobre todo: "cualquiera tiempo pasado fue mejor" ya se sabe que es un tópico básicamente falso, pero muy entrañable para la ehspañolidad comodioshmanda. Esos reflujos digestivos de la historia mal asimilada suelen confundir los ánimos, que no distinguen entre el sabor añejo de la santa tradición y el de una digestión pesada y a ralentí por la enjundia de los sapos tragados a base de bien y digeridos a zurriagazos y trompicones. Goya diría hoy que el sopor de la digestión a la española produce monstruos, que en Espña se convierten en héroes trending topic en cuanto salen por la tele.
Ayer, por primera vez, no pude acabar de ver el programa, lo confieso, y tuve que apagar la tele y poner música celta por pura profilaxis. Cómo se nota que no viviste el apogeo de las casi cuatro legislaturas perpetradas por ese vendedor de enciclopedias refugiado en el rol de Pitonisa Lola. No te imaginas la huella y el estigma que su concepto de la política nos dejó a una gran mayoría de españoles, para bien en algunos casos y para muy mal en el resto.
Cómo sería la cosa para que el mismísimo Anguita en el 96 pidiese el voto para una derecha que en aquel momento no se había estrenado aún y estaba como ahora C's, en plan melón que no se ha abierto todavía; con toda la lógica del mundo Don Julio afirmaba, que prefería vérselas con un gobierno de derechas decente (algo que en el caso español aún no era ni es posible, solo hay que ver el percal que entonces no imaginábamos), antes que con una izquierda corrupta, podrida y sin vergüenza. La mayoría de los votantes pensaba lo mismo. Cándido como la paloma de Alberti, nuestro Anguita se equivocaba y casi toda España, con él, no teníamos más referente que la supuesta virtud de la Transición, ignorábamos la evidencia actual: en realidad el biparty era y es Jano. Un monstruo bifronte con la misma esencia inseparable y dos caras distintas, una mirando para cada lado pero con el mismo eje sustentador del engendro neoliberal y perverso del Minotauro global que dice Varoufakis, y que entonces ya se estaba cociendo a fuego lento, amparado y camuflado en el caramelo estupefaciente de la socialdemocracia controlada desde Washington, el Pentágono y la Reserva Federal escondida tras el FMI y el BM.
¿Te sorprende que el rey del enjuague sepa de antemano el resultado de cualquier posible mejunje?Pues, tratándose de quien se trata, es lo más natural, carinyet, tanto como que el coche se pare si no hay gasolina. Acción reacción. No es clarividencia, es que las ha hecho de todos los colores impunemente desde hace cuarenta años y tiene un manejo de la cordelería titiritera quepaqué, ya se sabe: la experiencia es la madre de la ciencia. En especial cuando se trata del autor de todas las enciclopedias que vende, una de ellas es seguir en el Psoe sin que nadie le haya sugerido que devuelva el carnet y otra, seguir tan fresco siendo el lider de los consejeros sentenciosos en plan Fray Gerundio de Campazas. O el sastre cuentista y trilero de los trajes invisibles del emperador. El alma gemela de Cebrián, que si le preguntases lo que opina sobre cualquier cosa, comprobarías la unanimidad cooperativa e inspiradora en stereo que hay entre ambos. ¿Por qué será? Sinergias, está claro. Ains!
¿Te sorprende que el rey del enjuague sepa de antemano el resultado de cualquier posible mejunje?Pues, tratándose de quien se trata, es lo más natural, carinyet, tanto como que el coche se pare si no hay gasolina. Acción reacción. No es clarividencia, es que las ha hecho de todos los colores impunemente desde hace cuarenta años y tiene un manejo de la cordelería titiritera quepaqué, ya se sabe: la experiencia es la madre de la ciencia. En especial cuando se trata del autor de todas las enciclopedias que vende, una de ellas es seguir en el Psoe sin que nadie le haya sugerido que devuelva el carnet y otra, seguir tan fresco siendo el lider de los consejeros sentenciosos en plan Fray Gerundio de Campazas. O el sastre cuentista y trilero de los trajes invisibles del emperador. El alma gemela de Cebrián, que si le preguntases lo que opina sobre cualquier cosa, comprobarías la unanimidad cooperativa e inspiradora en stereo que hay entre ambos. ¿Por qué será? Sinergias, está claro. Ains!
Espero recuperarme del tortazo tras el episodio de ayer y que en la próxima ocasión invites a otro tipo de personaje con un curriculum digno de atención en positivo, que ya tenemos negativo y mierda acumulada como para parar unos cuantos trenes en plan AVE, (a Sevilla, of course, por aquello de Monipodio y su florido patio inigualable, obviamente)... por fa!
P.D.
¿Cuándo sería oportuno entrevistar largo tendido en los medios a personajes de este calibre? ¿Es que no van a tener derecho a ejercer de sabios? Claro que sí. Qué más querríamos que eso fuera posible. Sólo que en los casos de Aznar y de González, se debería cumplir, como mínimo, el requisito de la ejemplaridad. Y no es el caso. Ninguno de los dos ha tenido la dignidad del arrepentimiento, -después de habernos engañado y manipulado, metidos en guerras y en la OTAN, y en el caso de Aznar, hasta provocando por la participación en el conflicto de Irak, un atentado como el de Atocha, González y el caso del GAL,M.Rubio, Roldán, Paesa, Intxaurrondo, BOE, PSV,Guerra, Cuñado y bunker, etc etc.. y la avalancha de corruptos creciendo como setas en mitad de la merendola que Juan Guerra defendía como un derecho a disfrutar por turnos-, ninguno de los dos se ha arrepentido de sus hazañas ni ha pedido perdón, ni dimitido por el tremendo abuso que han perpetrado en tantos aspectos contra los pueblos de España, haciendo del olvido histórico de las heridas sociales un enjuague cómodo donde medrar y un nido de corrupción ilimitada y normalizada por la práctica y la connivencia. Ninguno de los dos ha tenido la decencia y la dignidad, al terminar sus mandatos, de regresar a la vida civil (Suárez lo hizo, pero de eso nadie se acuerda porque alimentar esos precedentes no favorece al trust de jeta) y retomar sus profesiones, sin vivir como privilegiados, lejos de la realidad de su pueblo.
Se han montado un status al margen de la normalidad social y de ser un abogado laboralista y un funcionario de Hacienda, respectivamente, han pasado a montarse una timba sine die de poder paralelo, ambos con sus fundaciones, la de González privada (lo contraio ya sería el recolmo en un "socialista"), la de Aznar, subvencionada con dinero público, para más inri y descaro. Cobran un sueldazo por no dar golpe tras hacer papilla el país y dejarlo cada vez peor.
No necesitamos la opinión de individuos así, son un pésimo ejemplo de la inutilidad degradante subvencionada por el estado en plan vitalicio. Y unos hombres de bien, o sea, con conciencia, jamás aceptarían y mucho menos se montarían una vida de privilegios millonarios a costa del Estado, o sea, de todas nosotras, mientras la mayor parte de la ciudadanía sufre recortes atroces y precariedad forzosa en todos los aspectos, como consecuencia y eco materializado de sus pésimas administraciones, despilfarros y desmadres.
Gente así no merece nada. Ya se lo han llevado todo. Hasta la ética y la honestidad, que nunca han conocido ni practicado como gobernantes, y ahora, convertidos en solemnes parásitos mantenidos por las carencias de los que los sufrieron en su día y los siguen soportando, nada menos, y además, que chupando del bote en la inutilidad de un Consejo de Estado que nadie sabe para qué sirve aparte de cobrar un pastizal por no dar un palo al agua.
Es muy cínico que nos vengan encima a dar lecciones de política y a reírse de quienes, como los catalanes tan mal comprendidos y vituperados por los medios y sus mentores, al contrario que ellos, sí, han tenido el valor de servir hasta el presidio y la humillación, a la causa de la libertad y la democracia que piden dos millones de ciudadanos de ese territorio, aunque se hayan equivocado de estrategias y de tiempos, merecen mucho más respeto que unas sanguijuelas de lujo, unos jarrones chinos feísimos, que nadie acierta a colocar ni a dar utilidad alguna, que estorban aunque los protocolos de la hipocresía y los tinglados no lo digan en voz alta, y para colmo, rotos y malpegados con el pegamento de la caradura y la desvergüenza.
Jà en tenim prou.
Salvados debería hacer honor a su nombre. Y entender que ese tipo de "salvadores", además de esquilmarnos y merecer una pedida de cuentas y responsabilidades muy en serio, nos sobran.
P.D.
¿Cuándo sería oportuno entrevistar largo tendido en los medios a personajes de este calibre? ¿Es que no van a tener derecho a ejercer de sabios? Claro que sí. Qué más querríamos que eso fuera posible. Sólo que en los casos de Aznar y de González, se debería cumplir, como mínimo, el requisito de la ejemplaridad. Y no es el caso. Ninguno de los dos ha tenido la dignidad del arrepentimiento, -después de habernos engañado y manipulado, metidos en guerras y en la OTAN, y en el caso de Aznar, hasta provocando por la participación en el conflicto de Irak, un atentado como el de Atocha, González y el caso del GAL,M.Rubio, Roldán, Paesa, Intxaurrondo, BOE, PSV,Guerra, Cuñado y bunker, etc etc.. y la avalancha de corruptos creciendo como setas en mitad de la merendola que Juan Guerra defendía como un derecho a disfrutar por turnos-, ninguno de los dos se ha arrepentido de sus hazañas ni ha pedido perdón, ni dimitido por el tremendo abuso que han perpetrado en tantos aspectos contra los pueblos de España, haciendo del olvido histórico de las heridas sociales un enjuague cómodo donde medrar y un nido de corrupción ilimitada y normalizada por la práctica y la connivencia. Ninguno de los dos ha tenido la decencia y la dignidad, al terminar sus mandatos, de regresar a la vida civil (Suárez lo hizo, pero de eso nadie se acuerda porque alimentar esos precedentes no favorece al trust de jeta) y retomar sus profesiones, sin vivir como privilegiados, lejos de la realidad de su pueblo.
Se han montado un status al margen de la normalidad social y de ser un abogado laboralista y un funcionario de Hacienda, respectivamente, han pasado a montarse una timba sine die de poder paralelo, ambos con sus fundaciones, la de González privada (lo contraio ya sería el recolmo en un "socialista"), la de Aznar, subvencionada con dinero público, para más inri y descaro. Cobran un sueldazo por no dar golpe tras hacer papilla el país y dejarlo cada vez peor.
No necesitamos la opinión de individuos así, son un pésimo ejemplo de la inutilidad degradante subvencionada por el estado en plan vitalicio. Y unos hombres de bien, o sea, con conciencia, jamás aceptarían y mucho menos se montarían una vida de privilegios millonarios a costa del Estado, o sea, de todas nosotras, mientras la mayor parte de la ciudadanía sufre recortes atroces y precariedad forzosa en todos los aspectos, como consecuencia y eco materializado de sus pésimas administraciones, despilfarros y desmadres.
Gente así no merece nada. Ya se lo han llevado todo. Hasta la ética y la honestidad, que nunca han conocido ni practicado como gobernantes, y ahora, convertidos en solemnes parásitos mantenidos por las carencias de los que los sufrieron en su día y los siguen soportando, nada menos, y además, que chupando del bote en la inutilidad de un Consejo de Estado que nadie sabe para qué sirve aparte de cobrar un pastizal por no dar un palo al agua.
Es muy cínico que nos vengan encima a dar lecciones de política y a reírse de quienes, como los catalanes tan mal comprendidos y vituperados por los medios y sus mentores, al contrario que ellos, sí, han tenido el valor de servir hasta el presidio y la humillación, a la causa de la libertad y la democracia que piden dos millones de ciudadanos de ese territorio, aunque se hayan equivocado de estrategias y de tiempos, merecen mucho más respeto que unas sanguijuelas de lujo, unos jarrones chinos feísimos, que nadie acierta a colocar ni a dar utilidad alguna, que estorban aunque los protocolos de la hipocresía y los tinglados no lo digan en voz alta, y para colmo, rotos y malpegados con el pegamento de la caradura y la desvergüenza.
Jà en tenim prou.
Salvados debería hacer honor a su nombre. Y entender que ese tipo de "salvadores", además de esquilmarnos y merecer una pedida de cuentas y responsabilidades muy en serio, nos sobran.
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