lunes, 24 de agosto de 2015

Reflexiones y sugerencias sobre el mismo tema


El sistema depredador que nos aflige ya lleva años dando la vara con el tema de las pensiones. Lo ideal para el capitalismo del desguace es que no haya ningún recurso público, que el sector privado y ciego se autodestruya, porque la destrucción y la subsiguiente re-construcción es la dinámica de su gran negocio. Para la enfermedad capitalista la paz y el bien estar social, la salud colectiva y la educación que de verdad educa y no mecaniza y automatiza mentes y voluntades y la capacidad para los acuerdos y la dialógica que nos lleva a la escucha y a la comprensión recíproca e imprescindible para que todo funcione, son los peores enemigos.

Como los buitres y las hienas, el monstruo capitalista se alimenta de los derribos, de la carroña, de la enfermedad, de las desgracias, de las injusticias, de las malas noticias, de los problemas, de los litigios y de los conflictos, aún no ha desarrollado inteligencia suficiente para crear riqueza sin generar miseria y desde esa deficiencia terrorífica se ha empeñado en hacer el mundo a su imagen y semejanza, como un dios borderline, lleno de fuerza bestia, embrutecida y carente de visión, de intuición, de inteligencia completa. Repitiendo los mitos antiguos como el de la Torre de Babel, que a lo largo de milenios viene repitiendo el mismo esquema sin plantearse de verdad el porqué de la misma experiencia repetida en el tiempo, ni relacionarla con su deficiencia convertida en código, en leyes, en ideologías, en "cultura" y "arte", en embarulladas y confusas pseudo-filosofías interesadas en todo menos en la sabiduría, en dogmas infumables que ha convertido en religiones...Es la precariedad hecha sistema. La contradicción de sus adagios y pensamientos "sublimes", de sus propias recomendaciones más elevadas...Tan torpe y subdesarrollado que no puede concebir otra  posibilidad que lo mejore. Y cuando descubre inteligencias capaces de trabajar en ese sentido, se aterroriza, tiembla, se descompone y se apresura a corromper las emociones y los deseos más sanos, a inocularles su credo deforme, a convencerlas de que tratar de cambiar a mejor el sistema básico de la aberración es un imposible, una aporía y una ruina en potencia para la humanidad. En ésas andamos.
Sólo hay que ver el poder mediático como coraza protectora del disparate, vertiendo argumentos sin pies ni cabeza para convencer, asustar y presionar a la opinión pública cuando ésta se sale de tiesto a base de sufrir en sus carnes las atrocidades del poder sin fuste en manos de lo más obediente, autómata y menos lúcido, creando burbujas irreales y separadas, segmentadas, sectarias, que distorsionan la realidad, meten miedo con un futuro que está precisamente en manos de la voluntad de todas mucho más que en los delirios de los cuatro gatos que controlan todo porque se lo permitimos. Sí, sin ser conscientes, somos cómplices porque les creemos, les damos demasiada fiabilidad debido al marketing mediático y sistémico con que se venden y se publicitan; les contemplamos, les escuchamos, les convertimos en la fuente de información, de "sabiduría" y de prestigio, y hacemos nuestras sus creaciones ilusorias, que gracias a nosotras se hacen reales. Les damos nuestro tiempo nada más y nada menos, en vez de emplearlo en nosotras, tanto en construirnos como en compartir mientras nos construimos. Y nos hacen aceptar como verdadero este patético show de Truman en el que cada vez más se retuercen y deshacen las vidas humanas.

Preguntas que nadie responde están en el aire. ¿Quién ha decidido que todo dependa del dinero y no de la inteligente capacidad de gestión del ser humano? ¿Quién ha decidido que se convierta el Tercer Mundo en un polvorín? ¿Quién ha decidido que una sola moneda y un sólo Estado Federal y su reserva controlen y dirijan las vidas de miles de millones de personas en los cinco continentes? Lo han decidido cuatro gatos, que sin el sometimiento voluntario, acrítico y resignado, del resto nunca podrían haber llegado a este nivel de manipulación asumida como lo más natural.

Y ahora podemos preguntarnos: ¿Para qué sirve la ONU en un momento de diáspora masiva de refugiados inundando Europa? ¿Dónde están ahora tantos departamentos, como las ayudas y las tropas, supuestamente, pacificadoras, y los campamentos de ayuda al refugiado? ¿Quién encendió el polvorín de Irak, Afganistán, Palestina, Siria, Libia...? ¿Quién se ha inventado el Estado Islámico que recluta occidentales renegados misteriosamente por una locura colectiva, en un mundo  en paro y sin apoyo social ? ¿Quién se inventó y promocionó a Bin Laden, lo mantuvo en el candelero y lo hizo desaparecer cuando dejó de ser útil? ¿Quien desencadena conflictos genocidas y migraciones hacia Grecia y Europa cuando los ciudadanos europeos del Sur o los ingleses cuestionan su pertenencia al eurogrupo y empiezan a moverse para hacer cambios y exigir otras políticas justas y positivas y la izquierda europea se espanta ante le TTIP y los malos tratos sociales impuestos por la propia UE, sierva incondicional de los USA y de su sistema arruinador del mundo que lleva su miedo a invertir solo en dólares a base de machacar el euro, el yen y cualquier moneda que se le ponga por medio? ¿Qué mano 'milagrosa' hace que en el mismo tren francés viaje un terrorista loco (como todos), que ha vivido en España, y tres héroes de la lucha antiestado islámico, que se iban de vacaciones en la misma dirección? ¿Quién suscita tanto terrorista enloquecido y sin ton ni son, que se disparan como muelles cuando la situación social se revuelve a causa de las injusticias sistémicas del money's power? ¿Qué mente islámica, pasados más de veinte siglos de natural convivencia con el tiempo, cae en la cuenta de que hay que arrasar la historia pagana de Palmira? Si los musulmanes jamás lo hicieron cuando pudieron no dejar ni rastro y estaban más desinformados e ignoraban lo que ahora conocen ¿qué fuerza les impulsa a cometer atrocidades que sus antepasados con más motivos, no cometieron? ¿No será que no son musulmanes, sino mercenarios desesperados de cualquier procedencia, frikis marginales a sueldo con el cerebro centrifugado por las drogas usadas como arma estratégica y teledirigidos por el móvil y la playstation del sistema? ¿No es el rebufo de la estrategia "torres gemelas", pero a salto de mata para crear más terror aún y dominar mejor a la masa descontenta y cada vez más consciente de los abusos del poder financiero mundial?
Leyendo a Orwell y a Chomsky se puede aprender a desarrollar el olfato antimanipulación con bastantes garantías de acierto.

En el fondo de todo subyace el mismo contubernio de cuatro gatos muy bien aleccionados para sus fines sin sentido real, pura especulación, en pleno comercio de ilusiones, cifras y dineros dependiendo de la bulimia caprichosa de los mercados, sin patrón inteligente que lo valide y regule el funcionamiento, -como propuso Keynes después de la II Guerra Mundial-,  sin un objetivo para el  bien común, sino basado en esa especie de one way que  deriva en multiplicar o aniquilar dividendos con una tecla que nadie sabe en concreto quién la pulsa,  en medio de un apaño cosido en el mismo tejido Wall Street fashion, pero moviendo los hilos desde la impunidad de la distancia, mientras el marrón se lo comen los demás por cercanía geográfica.

Los USA ha sido el único ganador y empresario global que se ha hecho de oro a través de dos guerras mundiales en las que nunca implicó su territorio, pero mantuvo a base de producir a lo bestia material bélico y en ello sigue como inversión estrella,  y aprovechando para salir de sus crisis que ahora son universales, por contagio, gracias a su hegemonía impuesta por narices.

Y se va comprendiendo, cada día mejor, que era la Europa democrática, civilizada, con un bien estar social realmente avanzado y colectivo, el peor de los modelos, y el objetivo real a abatir y desactivar, a convertir en satélite de la debacle global, en un carrusel, en una noria enloquecida de feria esperpéntica, al que se le han saltado los cables, se le han disparado los circuitos y ya no sabe siquiera para qué existe, no puede parar, preso de una paranoia obsesiva sin fronteras y de una locura absoluta, hasta el colapso final, producido por su propia enfermedad agotadora de toda energía, que, paradójicamente, para sí mismo es salud, prosperidad, riqueza y progreso, sin poder asimilar que correr por el hecho de correr o acumular por el solo hecho de acumular no es ser prósperos, ni campeones de nada, ni más ricos, ni más inteligentes, saludables, seguros  y felices, sino derivar en  víctimas y verdugos, en virus y en enfermo incurable en el mismo pack,  de un mal irreversible y suicida, si no se alcanza a comprender la extrema gravedad del problema y se consigue parar este devastador y trastornado parque de atracciones planetario, donde los tiovivos sólo producen tiomuertos. Donde el circo es deplorable, los payasos des-gobiernan, los acróbatas y trapecistas se estrellan desde las alturas al suelo sin red posible, donde los malabaristas se golpean a sí mismos con las bolas que no aciertan a manejar, donde los ilusionistas se dedican a arruinar al público a base de juegos preferentes y el público paga carísima la entrada al infierno de una diversión que no divierte pero mata.
Si los gobernantes y portavoces en Europa no ven ni son conscientes del estado real de los asuntos, habrá que desobedecer en masa, no montando poyos, sino construyendo organizadamente con espíritu de resiliencia una transición, otra forma de vida, donde el poder se le quite a los medios por falta de interés. está demostrado que es nuestra atención y dedicación plena lo que alimenta un  sistema y cualquier cosa en la que invirtamos nuestro esfuerzo, interés, espacio y tiempo. Por ejemplo, la hipocondría es creadora de enfermedades. La obsesión causa y da forma al problema que angustia antes de que exista. Lo mismo nos está pasando con el sistema parásito que nos consume como sociedad y como especie. Lo creamos mientras lo alimentamos y cooperamos con sus elementos y herramientas.
Por ejemplo, en España la sensibilidad hacia el maltrato animal está consiguiendo que disminuya el interés social por el mundo taurino. ¿Quieres que las corridas desaparezcan como signo "cultural" de nuestra tierra? Con no ir masivamente, es bastante. La falta de interés es la base natural para que las cosas cambien. Lo mismo pasa con todo. Mientras consumamos a lo bestia móviles, videojuegos, tablets, Iphon, IPad, Plays y demás artilugios, no sólo no seremos más libres, es que además de esclavos matrix nos arruinarán la vida con la adicción a comprar modelitos nuevos cada dos meses...y gastando en chorradas para estar "al día" tecno-ilógico lo que deberíamos gastar en formarnos como seres humanos: nuestro tiempo, que es el don más valioso, que nos puede dar tantas cosas buenas si lo empleamos en lo más noble e inteligente de la técnica, la ciencia y el conocimiento útil de verdad. Gastando en bagatelas el dinero que ganamos para llenar los bolsillos rebosantes de Bill Gates o de los habitantes del Silicon Valley, nos condenamos a pedir créditos a los bancos para los estudios, matrículas, másteres, viajes, reformas, muebles necesarios, etc...No somos más inteligentes porque manejemos más máquinas con habilidad, sino porque podemos elegir entre depender de las máquinas o de nuestras capacidades resolutivas y creadoras que someten a las máquinas a nuestra voluntad, a nuestro servicio y no al revés.
Pero a la hora de desengancharnos de la droga consumista tengamos en cuenta que debemos desarrollar antes el antídoto para no generar ansiedad ni síndrome de abstinencia. Para eso, antes de cortar, hay que aprender a emplear el tiempo en algo que nos atraiga, que nos ocupe la mente y la atención. Actividades como voluntariado y cooperación, deporte, baile y danzas varias, grupos de teatro amateurs, clubs de lectores, hacer cuentacuentos, tertulias culturales, asociaciones políticas, prácticas como el yoga, la jardinería, el taichi y chikung, la mediatación, el dibujo, talleres de poesía, narrativa, pintura, modelado, la música, el canto, como el aprendizaje con instrumentos...en fin...

¿Nos fastidian las mentiras que nos cuentan? No las escuchemos y bajarán las audiencias y los gastos en publicidad mediática y la credibilidad de los esbirros. ¿Nos confunden las redes sociales? dejemos de usarlas hasta que se conviertan en lo que deben ser: tribunas de libertad y respeto a la inteligencia y a la ética. ¿Nos escandaliza el sistema explotador con empleos humillantes y sueldos de miseria? Hagamos redes humanas de intercambio y trueque para el trabajo y el sustento. Simplifiquemos. ¿Nos intoxican las series y los bodrios televisivos? Leamos a los sabios y dejemos la basura que atasca la sensibilidad y la mente. Hagamos labores manuales reciclando con imaginación los materiales de desecho. Aprendamos a tejer la lana y el algodón. ¿Nos horroriza el consumismo? Consumamos lo imprescindible y elijamos lo que menos contamina y mejor reciclaje presenta. ¿Te parece que el aire es irrespirable? No fumes en el aire que compartes con los demás ni lo envenenes con tu coche y usa el transporte público, camina y ve en bici si puedes. ¿Te preocupa el calentamiento global? No te encierres con el aire acondicionado, usa ventiladores de techo, abanicos, bebe mucha agua, pon la casa en corriente y remoja tu ropa sobre el cuerpo en las olas de calor. ¿Quieres mejorar el medio ambiente? Cultiva plantas en casa, en las ventanas, en el balcón o la terraza. Míralas crecer, cultiva plantas medicinales en vez de plantas alucinógenas, que con su aroma y sus propiedades te procurarán alivio, equilibrio y bien estar, además de purificar y aumentar el oxígeno del aire.
Conviene, desde la ética, rechazar ofertas poco claras en las que ofrezcan ganar mucho en poco tiempo. Suele ser una estafa, y si no lo es, con toda seguridad  será un trabajo injusto y explotador: si se cobra de más es porque a otros se les paga mucho menos de lo que merecen, ése es el sentido ético que tiene la "escandalosa" bajada de sueldos estatales a la que se han sometido muchos nuevos portavoces autonómicos y municipales en la nueva onda política que ha cambiado la España territorial a partir del 24 de Mayo de 2015 y que la mentalidad anquilosada del capitalismo "profesionalizado" e institucionalizado no acaba de asimilar y critica con una dureza insensata porque se siente denunciada y puesta en evidencia. Es problema del que no comprende, obviamente, si otros deciden bajarse sueldos y no obligan a nadie a hacer lo mismo. Una actitud que recuerda lo que pasaba hace treinta años cuando la gente descubría, por ejemplo que eres vegetariana o vegana, al pedir el menú distinto en una comida o cena de amigos, y se molestaban porque no comías carne como ellos y te echaban unas broncas increíbles: seguro que estás desnutrida, que vas a enfermar, que hay que comer de todo y cuando les respondías que comías de todo menos cadáveres, se quedaban en blanco  o se enfadaban muchísimo...Se sentían aludidos, puestos en evidencia por la actitud de alguien que tiene otras razones para hacer las cosas de un modo distinto al lo que se  considera la "normalidad" sin imponérsela a nadie ni hacer publicidad de tus hábitos distintos. También sucedía lo mismo cuando las chicas en el Instituto comenzamos a llevar pantalones y a no cardarnos el pelo y dejarlo natural...Es la falta de reflexión, la seguridad primaria que da lo gregario y lo que no se plantea posibles mejoras en las rutinas habituales, ya sea en temas materiales como la alimentación, el modo no consumista de celebrar la Navidad, el tipo de energía que se consume o las decisiones éticas que se toman en el mundo laboral, económico, familiar o social.

Otra medida es procurar comprar en comercio justo, en los hornos artesanos en vez de hacerlo en franquicias en las que todo es artificial; evitar los chollos y ofertas de las grandes superficies porque suelen proceder de importaciones de países pobres en los que se abusa y se exprime a los trabajadores y se utiliza a los niños como mano de obra baratísima. No comprar en los chinos que no funcionen como comercio europeo, porque ya se ve de donde vienen sus precios tan baratos: del abuso de los obreros y de la contaminación sin escrúpulos que asesina a los propios habitantes de China. En Alemania no se permiten las tiendas chinas si no venden productos alemanes ni contratan personal alemán para trabajar. Y me parece una medida estupenda.

Si el sistema mata, acaba con él dentro de ti, antes de que él acabe con lo mejor de ti misma, pero no lo combatas, no luches contra él porque la lucha, la tensión y la agresividad son sus herramientas habituales que nos han transmitido en la des-educación que es más bien una doma con contravalores como la competitividad y la rivalidad frente a la cooperación y el apoyo mutuo, y si compartes su entropía acabará por reducirte a chatarra inhumana; simplemente hay que hacer lo contrario de  lo que es injusto, cruel, egoísta, marrullero, violento, negativo, especulador, destructivo, mediocre, feo, desagradable, insolidario, falso, antipático, engreído, retorcido, innecesariamente complicado, soberbio, opaco, excluyente, vanidoso y estúpido, mediocre y vacío, "listillo" , miserable e insano. 

Y sobre todo hay que mirar a nuestros semejantes como a una misma, no desconfiar de ellos, y no confundirlos con los hilos que mueven la tramoya del lumpen mundial, ni con los intereses sucios que corrompen las mejores propuestas con medios "eficaces" inadecuados y hasta éticamente deplorables; no  juzgar, porque el juicio separa y enfrenta en vez de cohesionar y ayudar a comprender,  y mirarlos como víctimas de lo mismo que consideran su salvación, sus "razones", su marciano bien estar y su comodidad. No pelear para que nos escuchen ni para imponer lo que consideramos verdadero y válido, recordar que no somos solo ideas y fijaciones, sino que , fundamentalmente, lo que nos define es cómo vivimos y llevamos a la práctica con determinación y sencillez lo que decimos creer, pensar y sentir; realicemos y pongamos en marcha lo que consideramos justo, decente, bueno y útil para todas, sin miedo, sin complejos ni remilgos, pero con todo el respeto, para que sea posible el bien común.

Cuando hagamos un proyecto empresarial para vivir de él, no lo consideremos, exclusivamente y por encima de todo, desde el lado rentable en finanzas particulares o grupales, sino también en su grado de utilidad, de beneficio comunitario, de su viabilidad ecológica y desde las mejoras que se pueden aportar a las necesidades reales y no dirigidos al pijerío puntual de una moda consumista y contaminante en todos los sentidos, basada en el pelotazo especulador de un enriquecimiento momentáneo y depredador, que sólo deja residuos y vacío insaciable.
Conseguir que al dar a conocer nuestros proyectos sea el bien común el logro más rentable. Así iremos consiguiendo un grado de bien estar interior y colectivo, una mejoría cualitativa, sin angustia ni presión psicológica por "triunfar", que será el verdadero éxito; además de obtener los bienes materiales necesarios para vivir con dignidad, se nos abrirán puertas insospechadas, relaciones mucho más ricas y satisfactorias, que cultivan la sana autoestima mucho más que la vanidad, un crecimiento como seres humanos mucho más que como máquinas de consumir objetos, dinero, emociones, ideas y tiempo, mientras somos consumidas por ese mismo enjambre de necesidades superfluas y sin fuste que nos esclavizan a base de burbujas en falso y nos producen una euforia adictiva al adquirir objetos que en realidad no sirven para nada a largo plazo porque caen en desuso casi inmediatamente y se deshacen como pompas de jabón que los cuatro gatos del poder mercantil soplan e inflan con la espuma del engaño publicitario hasta convertir nuestro Planeta en un estercolero y en un descomunal almacén de chatarra inútil y angustiosa que acabará con nosotros si nosotros no ponemos límite a su expansión irracional mientras para mantener el ritmo, todo se adquiere por medio de pedir créditos bancarios y entramparse hasta las cachas por generaciones con deudas impagables que exigen el embargo de bienes básicos por impago y acaban siendo compradas en porciones por el mercado del dolar para cobrarlas como deuda privada hecha pública para 'rescatar' una banca insolvente, desde el FMI o el BCE, con el resultado de la ruina de países y Estados por medio de un déficit innecesario que es la peor y más criminal de las burbujas.

Que hable nuestra conciencia en nuestros actos más que la vacuidad de nuestra cháchara o la agresividad de nuestra rabia que arde como una falla y no cambia nada. Es la única manera de que  los que mandan y gestionan aprendan a obedecer a la sensatez y haya cambios decisivos, como sustituir la idea de poder por la de servir al bien común. No hay que esperar a que cambie la política porque solo cambiará si nosotros cambiamos primero y exigimos, como estamos haciendo, que las instituciones estén al servicio de la comunidad humana y no al revés.
Obras son amores y no vanas razones.

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