“La pederastia está tan enraizada que la Iglesia teme una hecatombe”
Inés Santaeulalia
México DF
187
Sara Oviedo, coautora del informe de la ONU sobre el Vaticano: "La humanidad va a poner el límite a quien haya que ponérselo"
No es para rasgarse las vestiduras, ni para escandalizarse, es para que la esperanza de todos los que desean el cambio se vaya convirtiendo en realidad. Para que la luz de la verdad rompa por fin el telón de las tinieblas de la manipulación y la ignorancia. La "Iglesia teme una hecatombe" y en cambio la humanidad respira aliviada porque de verdad termine ese infierno, donde la peor blasfemia y el peor de los sacrilegios ha sido, durante siglos de silencio, el imperio de los lobos con piel de oveja en todos lo sentidos. Seguramente a los seguidores reales de Jesús el Nazareno esta noticia les dará paz y gozo. Recuerda el final del Apocalipsis de Juan: Una humanidad regenerada , que el autor llama la Ciudad Nueva:
Se pasearán las naciones bañadas en su luz, los reyes de la tierra llevarán a ella su reconocimiento y sus puertas no se cerrarán, y allí no habrá noche. Allí estarán el esplendor y la riqueza auténtica de todas las naciones, pero no habrá en ella nada impuro, ni idólatras ni impostores.
Allí no habrá nada maldito. Allí estará el trono de Dios y del Inocente que salva con el Amor y su sacrifico generoso (el Cordero, la humanidad que ha comprendido y ha seguido la vía ascendente como Jesús) y llevarán su nombre en la frente. No habrá más noche ni será necesaria luz de lámpara o de sol , porque será la misma luz divina la que irradiará en ellos y serán reyes eternamente.
Juan intuye y "ve" un tiempo que termina y la nueva conciencia que la evolución ha ido desarrollando en la humanidad. Detrás de las noticias que cada día despiertan alarma y expectación, miedo e inseguridad en el tenderete de la "normalidad" de lo monstruoso, late la nueva creación que va paso a paso manifestándose entre nosotros. Nunca la ONU había pedido a España cuentas por el exterminio franquista ni a la Iglesia católica que saque a la luz sus basuras y se haga responsable de ellas.
Vemos asombrados que se conceden en las urnas mayorías absolutas inexplicables para que los gobiernos corrompidos demuestren definitivamente su maldad, su primitivismo y su absoluta torpeza para organizar cualquier cosa que no sean sus intereses privados y privatizadores. Su mismo poder los sepulta paso a paso en el caos que ellos mismos crean. Mientras esos horrores van despertando la conciencia y mostrando la vía de salida y una humanidad nueva conecta con su luz interior compartida y se transforma en solidaridad, en lucidez, en inteligencia social y personal, en sentido práctico organizado, en la noviolencia y con un movimiento activo que no busca la destrucción sino construir un nuevo modo de convivencia y progreso que nada tiene que ver con la piscina de pirañas que ahora parece dominarlo todo, menos sus propios fallos y disparates constantes, que están causando su propio desgaste y decadencia total e irreversible, porque van contra natura universalis. Contra la misma naturaleza inteligente y fluida del universo que cambia y avanza, aunque la vieja percepción crea que es estático e inanimado, mecánico por inercia, como son propiamente quienes lo definen así. Desconocen que es el intelecto emocional de los seres conscientes quienes dan forma al propio universo y éste "devuelve" la obra que corresponde a cada concepción mental-emotiva de la consciencia o de la inconsciencia. Por eso, por ejemplo, de repente un físico se da cuenta de que donde había descubierto agujeros negros, no los hay o ya no son como los "vio" al principio. No es que falle la visión, es que cambia la realidad "cualitativamente" con el modo cuántico de la conciencia.
A este conocimiento experimental consciente capaz de transformar, modificar y crear la realidad, se refiere Juan en el Apocalipsis.
Como vemos, muy lejos de lo que ahora está gobernando el mundo, pero muy cerca de la humanidad oprimida que está avanzando, precisamente, porque tiene que crear las salidas que no hay en el viejo sistema de entender la vida. Y en ello estamos. Todos.
Hay mentalidades viejas en sus inercias rancias y "pragmáticas" que cuando leen o escuchan estas cosas se ríen o asustan y se aferran a "lodeshiempre", pero hasta ellas, poco a poco, y de palo en palo social y económico, irán comprendiendo de qué va esto. Todo se andará. Es lo que toca. O se crece o se mengua. O se vive o se muere. O se cambia o se acaba. No hay otra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario