¿Y España, qué, cómo y hasta cuándo?

La eurozona sale de la recesión por la mejoría en Alemania y Francia

El PIB galo vuelve a tasas positivas en el segundo trimestre de 2013 y la locomotora alemana avanza más de lo esperado, con un crecimiento del 0,7%.

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No hay excusa ni alibí para refugiarse y justificar nuestro estado económico y social. Alemania está gobernada por un pp y Francia por un Psf. Luego, no son las ideologías lo que favorece o perjudica el crecimiento de los países; es la mentalidad, la educación, la cultura, el concepto evolucionado y solidario de lo social , la responsabilidad de quienes votan y de quienes son votados, se mire desde el partido que se mire. Unos contenidos éticos fundamentales e imprescindibles para funcionar.  El grado de conciencia despierta. Y eso es el gran gran fallo español. La siesta permanente de la ética como sistema. 

Por eso cuando alguien se despierta, los dormidos españoles le llaman "antisistema". O sea, anti siesta. Molestón y plasta. Lo mejor es que las juventudes prosistema, o sea, pro-siesta, se dediquen a vitorear a Cospedal el día en que comparece ante el juez, y no precisamente para contarle un chiste de Jaimito, sino para que explique el origen de sus sobre-cogimientos y los de su partido. A un ppero alemán o francés se le caería la cara de vergüenza al ver a su partido en tal estado y a su país machacado por los socios de la peña del sobre. 

En España son los viejos, los yay@sflauta, quienes salen a la calle a reclamar el futuro de los pijos jóvenes que están encantados con un presente ni-ni. Con su babi de precarios obedientes y agradecidos por el privilegio de pagar por trabajar y vivir de la pensión de papá, de mamá o de los abuelos. Y apoyan a los chorizos con pedigrí del partido, cuando deberían pedirles cuentas por el negocio charcutero. 

 Esto en Francia y en Alemania no sería posible. Desde la escuela -pública, en ambos países- los ciudadanos se han alimentado con derechos y deberes, con la libertad de elección y la responsabilidad que la acompaña. En España la escuela pública es el refugio de la marginación y en la privada los derechos, responsabilidades y libertades se limitan a lo que manda y recomiendan los obispos y el papa de turno. Gobierne quien gobierne. Y cuando se intenta hacer una asignatura que eduque para la ciudadanía se hace mucho más hincapié en el monográfico sexual que en que la conciencia se despierte en todos los planos del ser, incluido el sexual, por supuesto. 

De modo que tendríamos unos ciudadanos que podrían dar un master sobre el coitus interruptus o de marcas de preservativos y píldoras del día después, pero que no distinguirían lo justo o lo injusto, de lo que les conviene o no. El chorizamen, de la decencia. Que seguirían justificando la dictadura y sus crímenes sin comprender la desgracia de no haber roto el cordón umbilical en su momento; como les sucede en casa, donde se vive de los padres hasta hasta los cuarenta o más...y no sólo por la situación económica difícil, sino por la falta de autonomía en los criterios, y porque se sigue repitiendo el modelo decimonónico de familia dependiente y repetidora de los mismos esquemas; algo que se ve como muy positivo, tradicional y hasta virtuoso. Muy católico. Hasta para los de supuestas izquierdas, que acaban haciendo lo mismo que la derechona, si se trata de pillar beneficios a cualquier precio. 

Por todo eso, España no crece ni crecerá. "Creció" en burbujeo, o sea en falso, mientras tuvo a su disposición los fondos abundantes de la UE y nadie le pedía cuentas. Pero con la crisis internacional, el saqueo de la banca, el mirar para otro lado del Banco de España y los gestores político-financieros del desastre, el pirateo de la comunidades autónomas, el fiasco sempiterno, pues ahora ahí está el resultado. Jauja no era Jauja, sino la España miserable de siempre. Ésa, amarga, avara, soberbia, rácana para el bien común y derrochadora para la ostentación propia. Y sigue en la línea. 

Y ahora, viendo los resultados, el FMI y la UE pedirán más sacrificios  a los ya sacrificados y los esbirros que la saquean y la sacrifican, seguirán recortando y "haciendo los deberes"... sin recortarse ni un sólo sobre, porque ya lo han confesado por ahí: en política se entra para forrarse. Y los que no entran, que se jodan.

Tal y como vamos, derechos al abismo de la miseria, y sin visos de reacción, España nunca saldrá de la crisis, porque  España es una crisis permanente. Y el sistema de gobierno, sus listas cerradas, su bipartidismo oligárquico, la desconexión y la distancia entre ciudadanos y representantes, entre politiqueo -que no política- y realidad diaria, sigue siendo la misma que en tiempos de Cánovas y Sagasta.

¿Cómo podrá este desgraciado país superar una crisis del siglo XXI, con las estructuras sociales, mentales e institucionales, del siglo XIII, y del XVII y del XIX, que se han ido superponiendo como estratos, sin que jamás se haya renovado nada básico y fundamental?

Y esa renovación, desde luego no la va a hacer ni la monarquía ni los poderes estatales ejecutivo, legislativo y judicial, porque sería el fin del "sistema-siesta" y el finiquito de los restos de Jauja, que siguen defendiendo las juventudes pperas en la puerta del juzgado donde no sólo deben comparecer Cospedal, Cascos y Arenas, sino también Rajoy , el Rey, hija y yerno, y explicar ante la Ley lo que ocultan a la ciudadanía.

Pero eso sólo lo ven quienes ya no duermen. Y no porque sean anti-sistema, sino porque desean un cambio de ese sistema a otro más justo, decente, sano y lúcido. Para que por lo menos se pueda ser europeos de verdad y no los emigrantes eternos en una Europa de la que estamos, por desgracia, a distancias astronómicas. Y cada vez más. 

Mientras Europa crece, la España del pp juega al estratego en la raya de Gibraltar. La línea Maginot del cottolengo habitual. Parece imposible, pero es lo que hay...