miércoles, 28 de agosto de 2013

Enigmas por resolver y deberesh shin hacer

La OTAN: “El uso de armas químicas no puede quedar sin respuesta”

Luis Doncel / Patricia Tubella Bruselas / Londres 
La Alianza Atlántica respalda los planes bélicos de EE UU, Reino Unido y Francia y tacha de "inaceptable" el empleo de armas químicas en Siria. Londres presenta hoy una resolución para “proteger a los civiles” con el previsible veto de Rusia.
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Cuándo se dice OTAN, se incluye a los USA ¿no? Y si ellos están ahí, declarando como almas inocentes ¿qué le pasa a su memoria, ya se han olvidado de la guerra química que montaron en Vietnam, cuyas tierras y aguas estarán contaminadas por los restos de sus ataques durante más de cien años, con el resultado de enfermedades crónicas degenerativas y mortales para sus habitantes durante generaciones?

¿Qué utilidad tiene ahora atacar Siria? ¿hacerla picadillo y que se acabe la guerra porque ya no quede nadie, hasta que los huídos se repongan, se reorganicen y sigan en las mismas? Mirado de ese modo, EEUU es el demonio exterminador. El Atila de siglo XXI. Cuando decide intervenir para "arreglar" una situación, es el fin. Irak, Libia...

¿Por qué los muertos por armas químicas importan más que los muertos por armas físicas?

¿Quién fabrica las armas químicas?

¿Quiénes son las empresas y países que venden armas de cualquier tipo a los demás países, incluso en periodos de paz?

¿No es una siembra de violencia inoculada en los pueblos, seguir todavía el dictado de la regla latina si vis pacem para bellum (si quieres la paz, prepárate para la guerra) ? La paz es una actitud y un convencimiento que nace del cultivo del espíritu, de la salud de la consciencia y no se puede improvisar ni confundir con un periodo tranquilo, un paréntesis temporal conflictos armados, entre amenazas constantes y maniobras militares preparatorias para lo peor, algo que crea un ambiente hostil en sí mismo y aún sin motivos reales por los que sentirse enemigos de otros.  La paz, mucho más que el resultado de pactos-chapuza e intercambio de intereses territoriales o económicos, es producto del cambio de conciencia, de la sustitución del miedo y del poder, por la serenidad, la escucha y el servicio mutuos.

Si se quiere la pacificación rápida de Siria ¿no sería la mejor forma de hacerlo posible cortar radicalmente la venta de armas a ese país y penalizar con multas cuantiosas a los países y gobiernos que no cumplan ese requisito, y obligar a los vendedores  y fabricantes de armamento a dedicar el dinero que han obtenido de la venta de muerte, a crear infraestructuras como vías de comunicación, carreteras, ferrocarriles, alcantarillado y conducción de agua, puertos, instalaciones sanitarias, rehabilitación urbana, viviendas, escuelas y cultivos que hagan posible la vida, respetando las culturas y las costumbres de los colectivos humanos, sin imponer la cultura propia ni nuestra "democracia", falsa e hipócrita, como si fuese el máximo nivel de civilización, cuando tenemos tanto que aprender en sencillez, buenos sentimientos, capacidad para fluir y convivir con lo diverso sin imponer, sin humillar y sin aplastar a nadie con nuestras "maravillas"?

Si los EEUU estuviesen penalizados por sus invasiones "salvadoras", y se  vetase en la ONU la venta de armas, el mundo cambiaría por completo. Si todo el dineral que se emplea en matar y sostener ejércitos "por si acaso", se emplease en erradicar la miseria y en educar, no habría guerra en ningún sitio. La gente feliz y satisfecha no tiene enemigos ni le apetece tenerlos. No es avara ni quiere apoderarse de nada que no sea suyo por derecho justo.

La fabricación y venta de armas debería considerarse un atentado de lesa humanidad, un delito gravísimo, la madre de todo terrorismo y la entrenadora y maestra de toda violencia primitiva.

A los  ciudadanos que sienten una vocación determinada por las habilidades y prácticas  militares se les puede agrupar en cuerpos de solidaridad nacional e internacional como la UME (Unidad Militar de Emergencias), por ejemplo. Cuerpos de protección y salvamento, de cooperación y ayuda cívica, de acogida y orientación, que actúen en caso de catástrofe, de graves problemas como hambrunas, accidentes importantes o desastres naturales y que además puedan ayudar a erradicar la violencia y hagan pedagogía con las solución de conflictos y la coescucha. Acompañamiento psicológico de emergencia. Los miembros de esos cuerpos especiales deberán ser cultos y hablar algunos idiomas además del inglés, como el árabe, por ejemplo. Al estudiar la lenguas nos acercamos y comprendemos las culturas y no somos extraños incomprensibles. Por ejemplo, cuando las tropas de la ONU se destacaron a Haití, para ayudar a las víctimas del terremoto de 2011 nadie se entendía con ellos, eran hindúes, indonesios o filipinos, y en Haití sólo hablan francés. Eso y la falta de preparación humana, hozo que la ayuda se convirtiese en un caos desastroso.

Hay unidades como el CIR de la Escuela Militar de Ingenieros en Hoyo de Manzanares, en las que se educa de ese modo a los aspirantes a soldado. Yoga, chikung, valores, convivencia respetuosa y atenta. Estética y moral. Y se nota muchísimo el cambio, de un mundo inservible y tenso, a una nueva concepción de la convivencia entre humanos. Por ahí va la cosa del futuro, si es que deseamos que haya un futuro.

Parece mentira que los países más "civilizados" y prósperos de este planeta no le den importancia a la cultura de la paz y de la cooperación y tengan como primer negocio la fabricación y tráfico de armas. Y como soporte el espionaje y la traición. Que persigan la droga y cultiven las bombas, la metralla, los misiles y las armas químicas y atómicas. Qué contrasentido es creerse superman y por dentro ser todavía homínidos. O, peor aún, fieras más primitivas todavía, pero con cerebro pensante. Y por eso mucho más peligrosas que las fieras "normales".

Nos escandalizamos de la situación en Siria y nadie es capaz de cerrar el grifo del comercio de armas y acabar con la prepotencia infantil del "ataque" del primo de zumosol para arreglar el mundo.

Una guardería de parvulitos talludos, armados hasta los dientes e inventando leyes que les permitan jugar a su aire con armas de verdad, cada vez que se pelean por una canica o por un boli molón o porque uno le saca la lengua a otro, donde no existen maestros ni educadores, sino niños chuletas, impertinentes, agresivos y maleducados que solo quieren mandar y quedarse con todos los cromos, caramelos y bocadillos, ser los "listos" de la clase y los capomafia, es un verdadero manicomio. Ahí andamos.

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