Bienvenido, Mister Ego!

Representantes de la PAH ante el Tribunal Constitucional. / LUIS SEVILLANO

Ada Colau pide al PSOE que “no se apropie” del recurso

Anabel Díez 6

El Grupo Socialista ha decidido “asumir” los fundamentos de la PAH e impugnar la ley. Los activistas mantienen su llamamiento.

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¿Por qué una iniciativa tan justa y tan hermosa, cuando logra abrirse camino choca siempre con el ego personal y/o grupal?

Está clarísimo, querida Ada Colau, de donde y de quienes ha partido esa iniciativa legislativa popular: de los ciudadanos oprimidos, de los que nadie puede poner en duda la valía, el coraje y la solidaridad en permanente acto cotidiano reivindicativo. Debería primar en ti y en tu entorno la alegría y la satisfacción de que el PSOE, al fin, se haya sensibilizado ante la barbarie delincuente de los banqueros, después de marear la perdiz, el tiempo y el cansancio ciudadano. 

Ya es un gran triunfo de la ciudadanía conseguir que el grupo mayoritario de la Oposición haga suyas las reivindicaciones de los damnificados por la hipoteca y de quienes les apoyan altruistamente, que son una mayoría absoluta de españoles sanos de mente, de corazón y de decencia, que además admiran y aprecian sinceramente los esfuerzos tuyos y de todos los que trabajan por la justicia y el bien común, sin más recompensa que la íntima convicción de estar cumpliendo un deber cívico, humanitario e imprescindible. Por eso mismo no sólo debería importarte muy poco que los socialistas "se apropien" y "hagan cosa suya" esa iniciativa, es que deberías estar muy satisfecha de que se haya producido ese fenómeno. De que algo nuevo se haya despertado en el interior de esas mentes atontadas por la rutina del poder y la charanga politicante y tan poco política, como para considerar un  ¡Basta ya! al latrocinio ppero-bancario o viceversa y una valoración justa del hombre y la mujer frente al monstruo de la especulación sin rostro definido, pero con miles de caras de cemento, a las que "repartir dolor " mientras se gobierna, les parece una muestra de inteligencia práctica maravillosa para forrase entre bambalinas. 

¿Qué mayor triunfo de la ciudadanía puede haber, que el de reciclar el espíritu  cívico y ético de la clase trepa-política, algo que había olvidado con el ejercicio de las tramas, celadas, emboscadas y guarradas en las que nada y boquea, ya olvidada de por qué y por quiénes hace, o no, lo que hace o deshace? Creo que sería mucho más noble, útil y práctico por tu parte, un sincero gracias. Una normalización del intercambio natural entre ciudadanos y gestores que intentan representarles mejor de lo que lo han hecho hasta ahora. Tanto a los que apoyaron desde el principio como a los sociatas recientemente incorporados al mundo de los vivos. Esos piques del "y yo másh" o "eso es mío, no te lo apropies", no son dignos de quienes trabajan con madurez lúcida en la verdadera política de a pie; como la PAH. Son dignos, más bien, del ambiente escañero; del par-lamento habitual. Del rifirrafe miserable que España arrastra consigo en dosis de orgullo vanidoso y estúpido y que no conduce a nada más que al desacuerdo, al desprecio de unos por otros, a la falta de diálogo en un pobre rincón del mundo, donde lo que importa es que se sepa a quien pertencen las "glorias", mucho más que los resultados reales de esas "glorias".

Es una pena que este infantilismo picajoso y gallito, sea eternamente la turbia causa de nuestra mediocridad, de nuestra torpeza bloqueante, de nuestros conflictos, de los malos tratos, de los abusos, de nuestro dogmatismo y de nuestra tontuna histórica; por eso los sinvergüenzas lo tienen tan fácil en España. Con el populismo marrullero sobetean, con el pan y juegos y las promesas demagógicas y trolas variopintas, atontan, y con el aguijón de la corrupción que todo eso produce, nos intoxican y nos dejan idiotizados y sin recursos. Saben como manipular a los niños de primaria o de guardería; sólo porque ellos son los "listos" de la clase y ya saben de qué va.

Y por otra parte tampoco el PSOE ni Rubalcaba han tenido la gentileza de agradecer su ingente y heroica labor, a esa Plataforma y a todos los ciudadanos que llevan poniéndola en pie desde el 2008, sin cobrar por ello, y  sin que ese partido, ni ningún otro, moviesen un sólo dedo a favor de los desahuciados, tan entretenidos como andaban en sus montajes filibusteros tras los votos y el poder, hasta que el Parlamento de Bruselas  ha premiado a la Plataforma y la ha puesto como ejemplo y al Gobierno Español en la picota por el tema de la ilegalidad e inconstitucionalidad de los desahucios. Como sucede ahora con Gibraltar y el tirón de orejas europeo a los gobernantes bocazas y desproporcionados que sólo reaccionan como el primo de zumosol. A leches "legales" y ofensivas, pero tan ilícitas como ilegítimas. Precisamente es la legitimidad y la licitud lo que está haciendo legal esa iniciativa imprescindible de la PAH que nació para cubrir el hueco de una legislación ínfima sobre este problema gravísimo y que el 15M acogió con verdadera implicación responsable. 

A los españoles nos puede el orgullo, la vanidad y la ambición avara de importancia y ese "aquí estoy yo, que nadie me haga sombra". Y parece que nadie, ni siquiera personas tan lindas y buena gente, como Ada Colau, o como los socialistas de buena voluntad, estén libres del sambenito; por eso se acaban fastidiando todas las iniciativas que valen la pena. Porque el hábito de la palabra desafortunada y la coz instintiva, mata al monje de la buena oportunidad. 

Ays, cuánto cuesta crecer... y no frustrarse en el intento!