Crónica de un marrón anunciado

El PP apunta al exministro Blanco en el accidente de tren de Santiago

El País Madrid 

El portavoz parlamentario popular, Rafael Hernando, exculpa al presidente de Adif: "Lleva tres meses en el cargo".
:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Es el estilo de la casa, el que les define per se : a desastre consumado, marrón sacudido y adjudicado ad altros. Y para la adjudicación de la calamidad, que la pintan calva, ahí está el pericopalo sospechoso esperando el turno adjudicatario de manteo público, imputación, acusaciones a su aire y endosadura del sambenito, sin más fundamento que la lógica parda del "y tu más" y de porquería urbi et orbe con IVA, (irresponsabilidad vapuleante añadida). 

No es un juez ni un magistrado en funciones quien acusa al ex ministro socialista de Fomento como responsable del accidente. Tampoco un equipo imparcial de investigación sin sospecha de trampas ni magreos underground que haya hecho un estudio exahustivo y en limpio de las causas del accidente y haya llegado a tal conclusión indiscutible, como para verificar la autoría de la negligencia. No. Es el sálvese quién pueda escaquearse tan típico y ya tan tópico, del partido popular. Tan standarizado que ya nadie se lo cree. Siempore igual. O la culpa la tiene el maquinista muerto o en caso de maquinista vivo y demostrante de que no es culpa suya el horrible percance, la culpa la tiene que tener, por narices, el que inauguró el tren para fardar y derrochar los dineros públicos en bagatelas. Cómo no. Si no lo hubiese inaugurado y el tren hubiera descarrilado igualmente, -simplemente por el gafe ppero, que por donde pasa, monta la de Sanquintín en cuastión de hecatombes- la culpa habría sido de un tren viejo y de una línea paleolítica que un mal ministro del bando contrario no quiso cambiar por rácano. Son así. No pueden evitarlo. Y si pueden, prefieren no romper la dinámica del "¡acusica barrabás, a la hermana vas!" Una performance de parvulario. Un tic irresistible. Será cosa de la educación recibida: "Hay quién no paga impuestos...y no señalo a nadie...hay jueces que nos odian y por eso nos investigan sin control ni mira-mientos...Hay gobiernos vascos que han adjudicado a dedo...Hay ministros que si resultan inocentes de acusaciones falsas por corrupción, apuntan a ser culpables de despachurre ferroviario dos años después de haber inaugurado la línea...sí o sí...Porque un señor que lleva gobernando casi dos años no tiene porqué estar al tanto de cómo funcionan los transportes, con el tiempo que se necesita para ubicarse, pedir información al ministro del ramo, hacerle currar y comprobar que todo funciona y tomar decisiones  desde el plasma de horchata, porque de sanguíneo no tiene mucha pinta...Y si además se da la circunstancia de que la especialidad del Fomento ppero consiste en quitar trenes y no en ponerlos, pues todo queda más claro que le agua. El pp no puede ser culpable jamás de lo que nunca ha hecho ni hará: mejorar las cosas para otros que no sean ellos mismos. Por eso no sólo no inaugura trenes ni aviones en aeropuertos vacíos, sino que, a demás de quitar ferrocarriles de en medio, que sólo producen demasiado despilfarro porque nadie los usa y van de vacío cruzando la península por hobby, ha optado por no hacer nada más que tener una agenda donde apuntar los gastos públicos que no se deben hacer y, de paso, rentabilizar su patrimonio en Suiza y echar el marrón sobre Bárcenas una vez pillados con las manos en la masa.

¿Sabremos alguna vez dónde van a parar los ahorros de gastos en servicios públicos, si los sueldos siguen bajando, la creación de empleo está bajo cero y los impuestos sólo los pagan los esquilmados, mientras las pirañas multimillonarias desgravan e incluso reciben donaciones de devolución? ¿Será en esas devoluciones dónde se emplea el ahorro en el sector público? Nos gustaría saberlo. Por curiosidad nada más.

En cambio un señor que hace dos años que se fue después de inaugurar una vía de alta velocidad, seguramente sí es el culpable...todo le apunta con el puntero radiestésco de la "verdad ppera" . Y no puede desmentirse lo evidente. Blanco inauguró sin saber a lo que se exponía. Ay, qué tonto! Mira que pudiendo tener ahora mismo un pastón re-ppartido por el mundo pparadisíaco, en vez de emplearlo en obras públicas, y estar ahora en la picota por no hacerlo...No, si cuando el pp dice que los socialistas no sirven para lo mismo que ellos, dan en el clavo. ¿Quién ha imputado a nadie del pp por el accidente del metro de Valencia?  ¿Y a Josemari por meternos en la guerra de Irak y el 11M derivado? Pues nadie, evidentemente. Tiene  razón el pp. Los socialistas no son nada socialistos para gobernar. Ellos sí. Mucho.

O sea, que Pepín Blanco tiene la negra y un montón de agravantes en su contra, por ser ex ministro del "enemigo", por ser gallego y no ejercer como Mariano, de veraneante footingero y dejarse de mejorar nada, que luego pasa lo que pasa. O sea, por ser un gallego respondón y fuera de tiesto, que tuvo la osadía de renovar las vías centenarias, chapuceadas y pegadas con lañas en la posguerra, ésas que Don Francisco Franco y Don Manuel Fraga, que en gloria estén, evitaron renovar a toda costa y empeño, para que todo siguiese igual que en tiempos de los celtas y del césar Octavio Augusto. Atadísimo. Calzada romana fashion con locomotoras a vapor y carbonilla. Como manda el shentido común y haciendo lo que hay que hacer. Porque en el fondo como en la forma, a Galicia le pirran la arqueología y los paleogobernantes que la sostienen. Ella es así de tradicional. Por eso hay que sospechar de los gallegos aparentes, de los que sólo tienen el deje tonal disimulado y la mirada de orballo retroactivo, pero no se empeñan  a fondo en la idiosincrasia do pais galhego. Por eso son sospechosos y todo lesh apunta como el dedo de diosh. 

Al pp le importa un pito el sufrimiento, el dolor, la persona en sí, los derechos, la dignidad del ser humano, el valor riguroso de la verdad, que, para ellos según demuestran, sólo existe para hacerla desaparecer y/o deformarla y manipularla como si fuese blandiblú o una incómoda prueba judicial irrefutable o un testigo y cómplice lenguaraz al que se encarcela, no para castigarle, sino para impedir que siga hablando en público y dando trabajo a la redacción de los periódicos. Que ya tienen demasiados temas que aclarar en sus noticias.

Por eso lo mejor es poner el ventilador a buena velocidad delante del contenedor apestoso de basuras que se han dejado abierto sin querer los parados buscando restos para poder cenar o desayunar, ellos y sus hijos, parados y excluidos de eterna duración, vagos y caraduras que no se empeñan lo suficiente en robar, mentir, extorsionar, pedir limosna o en hacer negocio con los bienes del Estado. Por torpes y poco habilidosos se merecen lo que tienen. Ya lo dijo Andrea Fabra cargada de evidencias in situ.

Conociendo el percal, viendo que a José Blanco no le habían podido machacar judicialmente todavía con acusaciones sin fundamento, una mayoría de españoles escarmentados y ojo avizor, estaban convencidos íntimamente de que sería el chivo exppiatorio pperfecto para echarle encima el marrón del accidente.

Es una lástima que el sistema penal no tenga en cuenta la responsabilidad del gafe como móvil de los sucesos luctuosos en mayoría relativa y absoluta, por acumulación cuántica y amontonamiento de injusticias, abusos, manipulaciones, chanchullos, corrupciones y aberraciones, disfrazados de gobernanza. Porque de ser así, el pp no podría jamás gobernar ni estar en un parlamento; no tendría tiempo ni oportunidad; se pasaría las legislaturas sentado en los banquillos de los juzgados, tratando de explicar por qué cuando gobierna hay tanta desgracia y mal fario a su alrededor. Por qué todo el país se apaga, se desmorona, se intoxica y se muere de asco aplastado por su inercia dinosáurica y su incompetencia política y social.

Pero aquí la justicia es mucho peor y más ancestral que en la Roma antigua, de las calzadas gallegas y de los castros. Más que ciega, es la dama boba, distraída y con retraso. Si allí hubiese habido un ppc (patricios populistas conchabados), el derecho romano no se habría puesto en marcha jamás y el mundo conocido no habría superado el estatus de las Cuevas de Altamira y los abrigos de la Valltorta, que estarían destrozados, repintados con tizones, convertidos en meadero de cemento paleolítico o en casino o en discoteca Arena Picapiedra. Bajo la punta de lanza de Aguirre, el hacha de sílex de Botella, de Barberá, de Gallardón o de Fabra. Todos montan y afanan lo mismo. Y presidido todo por la sonrisa ppetrusca de Aznar y las inhalaciones de cangrejo ruppestre de Rajoy. Un fresco lleno de frescos empotrados entre sí. Como las cajas chinas.