SUMANDO PODEMOS CIENTÍFICAMENTE COMPROBADO
por Pablo Echenique-Robba
Eurodiputado por Podemos
En ciencia, distinguimos entre meras hipótesis y hechos (más o menos) comprobados.
Las hipótesis son intuiciones inteligentes que un científico sagaz
puede considerar en un momento dado que tienen cierta probabilidad de
ser ciertas. Pero —al menos desde Bacon— sabemos que no basta con la
inteligencia y la intuición. Sabemos que, en muchas ocasiones, la
realidad es obstinada y se empeña en contradecirnos, en no ser como
pensábamos que tenía que ser.
De ahí que sea necesario recurrir al experimento, a preguntarle a la realidad cómo lo ve.
No basta con intuir que todos los objetos (despreciando la fricción
con el aire) caen con la misma aceleración en un mismo punto de la
superficie terrestre. Hay que comprobarlo. Hay que subirse a la torre de
Pisa —como cuenta la leyenda que hizo Galileo— y tirar desde arriba
muchos objetos distintos, hay que cronometrar cuánto tardan en llegar al
suelo, apuntar todo bien, calcular promedios y, al final de todo,
comprobar si nuestras intuiciones eran correctas… o no lo eran, que
también puede y suele pasar.
No basta con intuir que la gente está esperando y dispuesta a apoyar
una herramienta de cambio llamada Podemos y concebida por algunos
compañeros geniales. Hay que lanzar la pregunta a la gente desde un pequeño teatro de Madrid,
hay que habilitar una web para recabar apoyos y hay que contabilizarlos
con cuidado. ¿Que resulta que sí? ¿Que llegan muchas firmas más que las
50.000 que se pedían y llegan en tan sólo unos pocos días? Pues ya
está. La realidad nos ha contestado la pregunta. Pasamos de intuición e
hipótesis a hecho comprobado y seguimos adelante con confianza.
Ahora, algunos meses después (aunque nos parezca que fue hace años,
¡qué vértigo!), estamos debatiendo y decidiendo entre todos cuál va a
ser el modelo organizativo de Podemos. Para asumir esta decisión tan
compleja, no sería sensato que abandonásemos de repente el método
científico (en el fondo, sentido común formalizado). No sería lógico ni
responsable que, llegados a este punto, desautorizásemos a la realidad,
olvidásemos los hechos, y nos lanzasemos perezosos en brazos de meras
hipótesis e intuiciones —por muy inteligentes que éstas nos parezcan a
primera vista.
Mucha gente y muchos periodistas me han preguntado en estos
emocionantes días por las diferencias principales entre el modelo
organizativo Claro que Podemos, presentado por algunos de los compañeros del grupo que lanzó y concibió este proyecto ilusionante, y el modelo Sumando Podemos, resultado de un proceso de debate y redacción colectiva entre más de 20 equipos y apoyado finalmente por más de 35.
Las diferencias son varias
y en diferentes puntos de la estructura. Sin embargo, existe una
diferencia de principio que las subsume y las abarca a todas: Claro que
Podemos es una hipótesis inteligente. Sumando Podemos es algo más, es lo
siguiente, es un hecho comprobado.
En Sumando Podemos proponemos una portavocía múltiple en vez de una
secretaría general unipersonal porque con Pablo, Teresa, Lola, Tania
Juan Carlos, Íñigo, Carolina, Luis y muchos más siendo nuestra voz en
los medios es lo que venimos experimentando en Podemos desde el
principio y no nos ha ido mal. Proponemos que los cargos se elijan por
voto directo y no por listas o a dedo (aunque luego se refrenden de
algún modo) porque así lo hicimos en las elecciones europeas y tuvimos a
los mejores candidatos posibles. Proponemos que los círculos tengan un
alto nivel de autonomía política y financiera y que estén abiertos a
todo el mundo sin prejuicios ni requisitos previos porque este modo de
funcionar —coordinado pero descentralizado— es el que ha abonado la
explosión de participación ciudadana, de creatividad y diversidad que ha
generado más de 1.000 círculos en todo el Estado y también fuera de
nuestras fronteras.
Lo que proponemos con Sumando Podemos no es ni más ni menos que
seguir haciendo lo mismo que venimos haciendo hasta ahora, lo mismo que
ha generado un resultado ilusionante en las europeas, lo mismo que ha
hecho que no paremos de subir en las encuestas hasta el mismo momento en
el que escribo estas líneas, lo mismo que nos ha sacado a muchos de
nuestras casas y nos ha llevado a las plazas, a crear círculos, a
trabajar y a hacer política para que, por primera vez en mucho tiempo,
no nos la hagan a nosotros.
La demostración de que una organización como la que proponemos con
Sumando Podemos es posible y funciona se llama, simplemente, Podemos. No
es el momento de dar un viraje, no es el momento de arreglar algo que
no está roto.
Que Sumando Podemos no es una hipótesis. Es lo que hemos hecho de enero hasta aquí. Está científicamente comprobado.
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