Es el colmo. ¿Hasta dónde van llegar la patología conformista y los hábitos mentales del pasado, en ciertos opinantes con peso mediático? Lo acabo de leer por ahí: menos mal que por fin Soraya ha puesto las cosas en su sitio y ya se puede respirar de tranquis...Por favor! ¿Dónde están las entendederas? ¿Cómo puede tranquilizar a alguien en su sano juicio que otro alguien que forma parte del equipo que ha provocado la catástrofe se haga cargo en plan absoluto de la solución del problema que ese mismo equipo terminator profesional ha causado? Esa es la España que, como Cronos, devora a sus hijos. La que se tranquiliza cuando alguien da un puñetazo en la mesa y dice ¡aquí mando yo! Esas mismas fueron la razones del último dictador cuando lo del 36. "Palo largo y mano dura para evitar lo peor", como decía la vieja canción. ¿Cómo es posible que en casi cuarenta años todavía no se haya salido del mismo agujero psico-emocional , de acomplejados, de ciegos, de inercias, de bloqueos...?
Que todavía se aplauda al que más grita, al que más impone
su voluntad o sus fijaciones, sin tener en cuenta si lo hace bien o la
está pifiando con mucho mando. La autoridad es moral e intelectual sobre
todo, la 'auctoritas', era lo que tenían los viejos sabios como López
Aranguren, Tierno Galván, García Calvo, Raimon Panikkar, J.L. Sampedro,
Juián Marías...Pero esto, esto del puñetazo, del porcojonismo o
porovarismo de los más cabezones, de los más obstinados o de los más
taimados, esto, sólo es caciquismo capillista. Ineficaz. Torpe,
igualmente inútil, pero, eso sí, con "mando" y "poderío", que la agrava
aún más porque lo reviste de un poder que lo impone.
Si esa
vicepresidenta fuese capaz de algo mejor de lo que está haciendo su
gobierno ¿estaría ese gobierno como está y haciendo lo que ha hecho
hasta ahora? ¿Alguien cree que la misma que bendijo y aceptó con todos
la traída del virus puerta a puerta, sin dar un puñetazo en la mesa y
decir que era una locura genocida hacer ese negocio por la privada, va a
tener ahora la lucidez repentina de resolver lo que para ella no ha
sido nada que debiera preocupar a nadie hasta que las encuestas han
colocado su futuro político en un 15% de expectativa de voto, antes de
la debacle made in Mato?
Si Soraya fuese inteligente y digna de
crédito, jamás sería miembro de ese partido, y mucho menos, de su poder
legislativo-ejecutivo y ya plenipotenciario. Y en caso de haberse
obnubilado al inicio por tema ideológico y educativo tradicional, con
todo lo que ha pasado y está pasando, ya se habría dado cuenta de que lo
sensato y de lo que aún podría salvar su carrera, aunque fuese en plan
egoísta, es una buena dimisión de ese trust de maníacos suicidas,
incompetentes y border lines. Una disolución de Cámaras y la
convocatoria de urnas.
Si la mayoría de españoles ven lo que hay y
Soraya no, está claro, que su toma de los supremos poderes sólo
significa un acto más de autoritarismo obtuso más obediente al miedo que
al bien común, que no obedece a la razón ni a la inteligencia sino al
pánico a perder lo que con tanto chanchullo e indecencia, engaño y
marrullería han conseguido entre todos. Dinero e impunidad. Generando
para ello ruina, desastres de todo tipo y una desafección absoluta de la
inmensa mayoría de ciudadanos, que por fortuna ya han escapado a la
seducción del "porque lo digo yo", el puñetazo y el tentetieso. Se
olvida que en el fondo de lo más atado y bien atado, siempre quedan
cabos sueltos por donde las victorias, que vencen sin convencer,
terminan por derrotarse a sí mismas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario