miércoles, 15 de octubre de 2014

La voz de Iñaki

La profecía de Aznar

Gabilondo cree que los que dan por liquidado el proceso soberanista de Mas están muy equivocados y alerta sobre la convocatoria de las elecciones plebiscitarias.

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Desde mi modesto observatorio cotidiano, a pie social y plebeyísimo, la profecía de Aznar ya se ha cumplido, pero de un modo peculiar, el suyo, como le suele suceder a ese imponderable 'ex' de tantas cosas , que donde decía "España va bien" iba como Pulgarcito, sembrando las migas de  la ruina futurible y donde vió la revelación onírica de una gesta colosal contra el infiel globalizado, generó un 11M como la copa de un pino multiplicada a lo bestia. Donde puso a un compañero gestor de CajaMadrid de toda confianza y garantía le salió un Blesa preferentemente tar-jetero. Donde colocó la luz de las imágenes en el bodorrio filial, le germinó un Correa en versión alemana, una Gürtel. Y donde nos asienta a su delfín escogido como primus inter pares, nos florece un Rajoy que funde el misterio y el basto en la misma colada. O sea, que como oráculo el ex inspector de Hacienda no tiene precio. Así que no me extraña nada que su espléndido pronóstico sobre las posibles roturas catalano-peninsulares le haya salido por la tangente o por la culata, al revés y por adelantado. 

Don Iñaki, siempre optimista, lo ve con ojos de  cierta esperanza. Yo y mi circunstancia, vemos la rotura de España como hecho consumado e incluso, con-restado y con-dividido. Ergo, fané total. Sí, España ya está rota. La heredamos ya cuarteada, oliendo a cuartel y a chotuno, con desconchones y humedades llenas de moho, con goteras y grietas de distinta envergadura, aunque la fuimos parcheando como pudimos. Creímos que la democracia era de verdad y que su cemento haría milagros y sus ladrillos una nueva construcción, pero no. El cemento se convirtió en rostros impenetrables medianamente humanos que con los ladrillos disponibles montaron el andamiaje de la ruina burbujera más disparatada y delincuente de la historia de la albañilería, que ha sepultado en el olvido y en la vergüenza la magia de los antiguos canteros y maestros constructores de catedrales y monumentos impensables, posteriores, con  una  manada mediocre de corruptos y vividores del cuento. Así, España fue pasando en proceso ruina creciente, pero empapelada con bonitos entelados de flores para disimular las manchas y el deterioro de los muros ocultos por la decoración profusa, que Suárez intentó arrancar de una vez, consiguiendo ser él mismo el arrancado de cuajo y sin contemplaciones;  la cosa fue a más, abigarrada, capas y capas superpuestas consiguieron dar una imagen colorista y "modenna", pasando "der sosicialihmo taoihta de loh gatoh shevillanoh en er patio de Monipodio", a la tiesura vetocastellana del daguerrotipo decolorado de Chaplin, el profeta citado por Don Iñaki en el video de hoy, que ya aprovechando el mantra del "y tú más" y la teología de "la herencia recibida" acabó de perfeccionar el desastre, que tras el Titanic ppepero del 11M, desembocó directamente en la hégida Zapatera Prodigiosa Fashion porque no quedaba otra. Allí se vivió también de la "herencia recibida" mejorando lo presente todo lo que se pudo, pero sin conseguir adecentar el pasado y olvidando que pudiese haber futuro en el tenguerengue de la misma construcción. Después ya llegó el derrumbe sin más. Los papeles pintados se desmigaron como si fuese Macondo en su finiquito. Los muros institucionales caían a cámara lenta como en "Los últimos días de Pompeya". Los suelos se hundieron como en "La leyenda de la ciudad sin nombre" porque la avaricia de los excavadores financieros se pulió los cimientos buscando su "tesoooooro", todos convertidos en clones y miniyoes del malo de los Simpson, que había germinado en Ministro de Hacienda. Una desgracia tras otra acabaron por romper España del todo. El hedor de la putrefacción de tanta democracia corrompida y fecal, derechos, libertades, dignidad y vidas cercenadas, descompuestas en todos los planos, hacía el aire irrespirable. No había ni cárceles ni psiquiátricos ni cementerios disponibles para acoger tanta ruina como bazofia, morralla y escoria. Hasta los mismos gobernantes degradados y aturdidos por su propio instinto autodestructivo, ya perdida toda señal de inteligencia y en un ataque de enajenación mental ,importaron el virus más mortífero de la historia, intentando congraciarse con su iglesia directora de maniobras orquestales en la vacuidad. 
En esas, Catalunya dice que se pira del mapa. Y mientras tanto los políticos y observadores, situados en la torre vigía de la distancia y de la miopía galopante, hacían apuestas a favor o en contra del soberanismo y calculaban los beneficios electorales, en corto o largo alcance, del desguace absoluto sin ver nada más. Vivían, como los orates, en una realidad paralela, donde sólo los poetas y los niños los veían flotar en su mundo-pecera segregado de cualquier interés que no fuesen las apuestas y las cábalas sobre la carrera entre los jinetes del Apocalipsis. Los beneficios y la rentabilidad de las calaveras y los parques temáticos de la morgue.

Las ideas enfrentadas y los intereses que las sostienen nos han dominado y envenenado la mente y el ánimo  junto a  los grupos oligárquicos que manejan unas y  otros; no hemos conocido nuestra humanidad, ni nuestra grandeza, ni nuestros valores que iluminan. Hemos obedecido a los matarifes y hasta les hemos jaleado y condecorado, hemos elegido a los ladrones para que nos digan como vivir con sus leyes y hasta les hemos dado las llaves de nuestro país , de nuestra casa, de nuestra despensa, de nuestra educación, de nuestra salud y trabajo, de nuestra tierra y de nuestra agua, de nuestra posible felicidad. Y era nuestro patrimonio. Nuestra herencia cultural, la de los sabios y los justos. Los hermosos y los bellos. Kallós kai agazós, decían los viejos griegos del Egeo. ¿Qué estamos haciendo, celebrando el miedo y los malos agüeros? ¿Dónde está el SER que somos todos juntos como ciudadanía  aún por estrenar?

España ya se ha roto hace mucho tiempo en un larguísimo proceso que se dio en mal llamar 'prosperidad' y 'cultura', negocio y bienestar hipotecado , aunque sólo era trampantojería y engaño visual, como un videojuego. Pero no lo notan quienes sólo ven las roturas superficiales del tinglado, cuando escuchan en el raro y casi imposible silencio los crujidos del andamiaje externo, piensan que sólo hace falta ajustar los tornillos de siempre y una manita de minio reparador para quitar el óxido caravista, y anunciarlo en las tertulias de la tele. Esperan pacientemente a que los tiempos mejoren per se. Pero resulta que para esa vieja construcción el tiempo se ha terminado. A  la España y al mundo de siempre, los han roto la ambición y la injusticia de unos pocos subidas a los lomos de millones  de cómplices-víctimas  dormidos y /o resignados. 

 Chi poria mai pur con parole sciolte
Dicer del sangue delle piaghe a pieno
Ch'i ora vidi, per narrar piu' volte?

 Dante Alighieri 
(La divina commedia
 L'Inferno-Canto XXVIII)

Contra lo que pueda parecer este panorama angustioso digno del Infierno de Dante, lo cierto es que tal debacle sólo es la imprescindible decrepitud de lo que está muerto y ya no tiene sentido alguno mantener. Sostenerlo y alimentarlo sólo es alargar una agonía y un duelo inútiles. Contemplar los escombros convencidos de que son simples desperfectos que se acabarán arreglando cuando cambie el equipo de demolición, es desperdiciar el tiempo de que aún disponemos para arrancar en otra dirección. La contraria a la que nos ha traído a este final, a este camino cortado y sin salida.
No se puede volver atrás porque detrás queda el abismo que hemos excavado mientras creíamos que  esa excavación sin tregua era el progreso. Por los flancos sigue el abismo y por delante sólo tenemos un océano desconocido: conciencia ilimitada, por arriba el cielo inmutable, ése que disfrutamos cuando se vuela y abajo quedan las nubes, las nieblas, las lluvias y los vientos, como referencia natural. Sólo nos queda alcanzar el grado de evolución ético-cognitiva suficiente para lanzarnos sin miedo al océano de la conciencia y dejar que él nos demuestre que somos sus gotas infinitas. Y que él es el resultado de nuestra sustancia unida por el amor solidario que sana, que organiza, que descubre, crea e inventa de la nada todo lo que hace falta no para enriquecernos con dinero ni por angustia y miedo a la miseria, sino para hacer lo mejor, lo más justo, lo más bello. Por eso es necesario deshacerse de los equipajes pesados de la ambición y del afán de poseer cosas, estados y personas. Del miedo a dar el paso haca lo que todavía no nos hemos atrevido a hacer. Porque con tanto equipaje no se puede flotar y navegar en el mar de la conciencia. Y entonces se abrirá el horizonte y veremos lo que tenemos delante y que ahora es imposible detectar porque nuestro estado primario de obcecación, de pánico, ansiedad, poder y ambicionar, nos tiene embotados y presos como a las moscas en la miel. Y así no se puede cambiar nada por más que se intente. Así no se ve que estamos esperando que un cadáver se levante y nos gobierne y nos guíe. Y nos diga lo que es justo y lo que no. Ya no es el tiempo, ahora debemos sacar las fuerzas de dentro. Y unirlas entre todos. Eso es lo que resuelve problemas graves que de otro modo nunca se resolverían, eso pone en marcha mecanismos imposibles con los medios "de siempre", de eso hablaban Einstein, Tesla, Prygogine y tantos científicos del siglo XX a los que en los medios no se escucha porque el mundo que definen no da dinero ni necesita el poder. Y sin embargo es posible. Eppur si muove que diría Galileo también hoy. Y termino con el mejor de los augurios, que nada tiene que ver con el de Aznar, es el final de La Divina Commedia,  del Canto XXXIII:

All'alta fantasia qui mancó possa
Ma già voleva il mio disio il velle,
Si come rota ch'igualmente è mossa
l'amor che move il sole e l'altre stelle

No hay comentarios: