jueves, 11 de octubre de 2012

Obsesiones paralelas...y lelos


“Muerte a la coeducación, así lo dice la ley islámica”

Los talibanes pakistaníes justifican el atentado contra Malala Yousufzai asegurando que no prohiben la educación de las niñas.
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Ostras, qué coincidencia. Igualito que el Opus y sus coles discriminatorios  contra natura.
Igualito que el proyecto Wert y su sentido de la subvención legal, pero ilícita e ilegítima, como los antiguos hijos extra-matrimoniales.
¿Por qué será que la semilla talibán del fanatismo  agarra tan requetebién entre la catolicidad devotísima? ¿Será porque en todas partes cuecen habas? ¿Será que los extremos se tocan más de la cuenta...Esos sí que son tocamientos impuros.
Es cierto, que el cuerpo ya no lo matan ni lo despeñan por el monte Taigeto, cuando hay superávit en femenino plural, como hacían los espartanos en sus buenos tiempos y parece que también hacen los pakibanes "modernos". Pero despeñan las vidas, secuestran las almas, entorpecen la evolución y bloquean la lucidez impidiendo el terrible riesgo del libre albedrío y que se eviten los posible errores individuales para convertirse en parte integrante del horror colectivo uniformado y sectario. 
Y luego, cuando la gente se tara, dicen que la culpa la tiene "la voluntd de Dios".
Debe ser cosa de la globalización del morro puro y duro.

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