viernes, 19 de octubre de 2012

A veces perder es ganar y viceversa


Berlín impone sus tesis y España pierde la batalla para la unión bancaria.



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¿España pierde la batalla o es el pp y su visión calenturienta de la unión bancaria a quemarropa y salva amiguetes chachulleros, los que están perdiendo los papeles de un modo aplastante?

 Ya es hora de la prensa "libre" lo sea de verdad y -además de contarnos con pelos y señales por qué Islandia es el único país europeo donde el paro baja y el empleo sube y cómo ha logrado conseguirlo- empiece a llamar a las cosas por su nombre. España ha perdido una batalla, pero no es la batalla del pp en Europa. Sino la batalla de la democracia y de los derechos. Y la perdió en el momento en que tuvo la obtusa idea de imaginarse, a dos bandas y ante las urnas, que o bien, había que abstenerse de votar "porque todos son iguales" o bien, votar por Jurasic Park y las Eurovegas. Como es natural, la batalla se descuajaringó en ese momento; dio el triunfo a los dinosaurios y perdieron los humanos. Porque los dinosaurios no tienen la mala costumbre de preguntarse nada ni de poner en solfa programas y realidades. Promesas y hechos. Ellos hacen lo que hay que hacer, con sentido común, tan común que no sale de in-sustantivo y mediocre.. O sea, como las muñecas de famosa se dirigen al portal...Se ponen las pilas de obedecer y ya está. ¿Para qué complicarse? Así que la mayoría se repartió en abstenciones y en votos éticos, es decir, a partidos con muy poco glamour parlamentario. Como Izquierda Plural, por ejemplo. O Compromis. O Bildu. O Equo. O el chichaynabo de doña Rosa Díez y Tony Cantó. La papisa y su juglar. Muy rojos para la carcundia y demasiado verdes y poco radicales para la progresía, que es más numerosa de lo que parece. Y mucho menos votona y más alatriste de lo que quisiéramos. 

No sabemos si de verdad esa batalla perdida por el pp y sus "ideas felices", no por España, se convertirá en la palanca que los españoles necesitan para remover del todo el pedrusco institucional gigantesco que tapona las soluciones, los proyectos realizables y la recuperación de la vida y por fin, de una normalidad que firme para siempre el final de una transición del estado del derecho de pernada, al estado de derechos humanos sin posible retroceso.

Cuantas más dificultades ponga Europa al pp para seguir arrasando, ya hasta con banca europeizada que pudiese camuflar sus maniobras rapiñales en la oscuridad, y además hacerlo, para más inri, con la bendición y el marchamo de la UE, mejor para los españoles y su rehabilitación como ciudadanos de verdad. Es una buena noticia, aunque nos lo cuenten como una batalla perdida, que a Rajoy le hagan mobbing comunitario la sensatez y la desconfianza en su "gobernar como Dios manda y hacer lo que hay que hacer".
A los asnos los arrieros los muelen a latigazos cuando se obstinan en ir por donde les parece bien sin hacer caso de las riendas. Y a las ovejas se les echan encima los perros pastores para impedir que se despeñen y se vayan solas por los cerros de Úbeda. Y para eso el pastor alemán es el mejor perro. No nos cabe la menor duda. Ni la menor deuda.

Estos acontecimientos tienen un valor pedagógico muy importante para todos nosotros; y es aprender a desidentificar el país que  llamamos España, de las circunstancias desgraciadas que ejercen el poder sobre ella, sólo porque una ley electoral absolutamente obsoleta y marciana permita que una minoría real se convierta en mayoría virtual, sólo porque se le quiten escaños a los partidos "de menor cuantía". Porque no hay listas abiertas y los partidos son reinos de taifas que ponen a dedo candidatos como el Rajoy, o como la Fabra  o como el Zaplana o como el Aznar o el Gallardón o la Aguirre o la Camacho y la Cospedal o Sorayín. Un retablo de "maravillas, un cuadro de El Bosco o un circo de Manolita Chen, pero un esperpento terrible como gobierno y como representante internacional de cualquier país.

Ya el dontancredismo de Zapatero en su glorioso e inolvidable semestre de europresidencia nos partió por el eje. Fue muy noble por su parte el gesto samurai de renunciar a su programa político ante las presiones alemanas, para que no nos convirtésemos en otra Grecia, pero fue un gesto kamikaze  no sólo inútil, sino perjudicial que nos acabó de poner en manos del verdugo que ahora dice que nos gobierna; no he comprobado que el diccionario de la RAE, defina el concepto "gobernar" como sinónimo de arruinar, vejar y maltratar a las clases más indefensas y a los ciudadanos que más necesitan apoyo y futuro en la sociedad española, mientras a capa y espada se defienden banqueros y políticos corrompidos e instituciones al pairo de las mismas corruptelas. Pero imagino que su definición del término es de otra índole porque en realidad nada tienen en común los malos tratos sociales y el pisoteo de los derechos, con el verbo "gobernar". 

Si esta cumbre de la UE hubiese tendido un capote a ese Patio de Monipodio desgobernante que sólo entiende de llevarse por delante lo que puede y lo que no también, habría sido un éxito para el pp, es cierto, pero habría sido una losa aún más pesada para todos los ciudadanos oprimidos por ella, que son la mayoría absoluta, de verdad. Habría legitimado el gobierno del esquilme organizado como banca privada ayudada por dineros públicos intereuropeos, como casino de Montecarlo o de Alcorcón y con el sello de la UE como candado que cerraría a cal y canto la esperanza y el empuje social hacia cualquier amago de transparencia ética. Hubiese sido un pozo sin fondo en donde nos hubiésemos ahogado como país  y como sociedad, tapando una vez más el estercolero-cloaca  tardodictatorial camuflado de "democracia" que venimos disfrutando desde hace 35 años.

En cambio al no aceptarse el plan salvador de esta calamidad pseudopolítica y avariciosamente miserable, o sea el remiendo salvador del pan para hoy y el hambre para mañana mismo, literalmente, nos desvela el rostro real del entuerto. La Europa del Norte, no admite traidores bancarios sudistas que no son capaces de hacer cuentas claras, de saber lo que hay y lo que no hay, ni como recuperar lo que ellos mismos se han llevado fuera en sueldos, pensiones, finiquitos y recompensas multimillonarias por dejar los bancos y cajas a bajo cero.
Un país que reduce su política fiscal a ensañarse con los sueldos funcionariales de bajo pedigrí pero  tiene una manga kilométrica para el resto de beneficiarios ilegales, ilícitos e ilegítimos. Impresentables. Un país cuyo Estado es jauja, que tiene gobiernos en bis y autonomías ineficaces "repes" como los cromos , sin control de nadie y carísimas, que son el imperio caciquil más descarado y mafias que se pueda imaginar. Donde se vota al que "hace más favores" y cobra por ello su plus correspondiente, ya sea en pasta contante , ya sea en especie trajística, bolsera o en detallitos de joyería para la nena y la consorte, que ellas mismas califican como  "pasados unos cuantos pueblos". Donde además hay que mantener una monarquía parásita y una iglesia que además de estar subvencionada con un dineral público, trabaja para sí misma y ni siquiera paga impuestos, o sea, no sabe dar al César lo que es del César, porque para ella, el César ya es dios. Se maneja con las pelas públicas para sus asuntos privados que se hacen invisibles ante el IBI. Milagrosamente, como es (sobre)natural.

En fin, que esta batalla perdida, según El País, no es de España, sino de los mequetrefes que intentan hacer creer en Europa que la representan, cuando los españoles están en la calle desde hace un año y medio diciendo que de eso nada. "Que no nos representan, que no". Que esto es el timo de la urna estrábica. Y que no tiene nada que ver con lo que hay. Por eso no deja de ser una buena noticia que, de momento, no nos aten con más rescates que irían a la banca de coronilla. A seguir subvencionando banqueros arruinadores.
Seguramente la UE sabe que si se recorta lo que se tiene que recortar, o sea, Senado, la mitad del Congreso, sueldos vitalicios y coches oficiales de ex presidentes, ex senadores y ex diputados, partidos , iglesia, sindicatos, autonosuyas descontroladas y casa real adosada, no sólo no haría falta ningún rescate, es que seríamos una de las economías más ricas del continente. 

No te cortes Merkel, y dáles caña sin cuartel, hasta que ya no les quede resuello para seguir manejando el exprimidor. Y pon unas leyes fiscales draconianas y miradas con lupa para que ellos no tengan más remedio que meter mano donde no quieren y a plena luz: en sus cuentas bancarias, enchufes desvergonzados y privilegios inmorales. Porque ahí es donde más les duele. Y como a Al Capone el único punto donde  se les puede pillar con las manos en la masa. 

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