"Día de la Descolonización" con críticas a la religión
"La religión ha sido parte fundamental de la construcción del machismo y el patriarcado, del racismo y la discriminación", afirmó hoy el viceministro de Descolonización, Félix Cárdenas.
Documento con fecha domingo, 14 de octubre de 2012. Publicado el domingo, 14 de octubre de 2012.
Autor: Redacción.Fuente: El Deber - Bolivia.
Autor: Redacción.Fuente: El Deber - Bolivia.
El Gobierno celebró hoy el "Día de la Descolonización" con críticas a la religión católica, a la que acusó de haber sido "parte fundamental" de la construcción de estructuras machistas, racistas y de discriminación en este país.
"La religión ha sido parte fundamental de la construcción del machismo y el patriarcado, del racismo y la discriminación. Durante 500 años nuestros amautas, yatiris o sabios y sabias y los kallawayas (médicos en aimara) han vivido en la clandestinidad", afirmó hoy el viceministro de Descolonización, Félix Cárdenas.
Cárdenas hizo estas declaraciones durante un acto en La Paz con indígenas aimaras y quechuas, militares y colegiales, que organizó su viceministerio a propósito del "Día de la Descolonización", decretado hace un año por el presidente Evo Morales.
Esa es la denominación en Bolivia del aniversario del descubrimiento de América por Cristóbal Colón.
El viceministro reivindicó las 36 nacionalidades nativas reconocidas en la Constitución promulgada por Morales en 2009 y resaltó que Bolivia es desde entonces también un Estado laico lo que, según dijo, no quiere decir que el país sea "ateo".
"Estado laico quiere decir que quien quiere seguir siendo católico, a pesar de su historia, que lo sea; quien quiere ser evangélico, que lo sea (...) Pero quienes queremos ser de la religión de la Pachamama, de la naturaleza, de la Madre Tierra también tenemos derecho a serlo", sostuvo.
Según Cárdenas, el "Día de la Raza", como se denominaba antes al aniversario del descubrimiento del continente por Colón, apuntaba a hacer creer a la gente que "hay una raza superior y que hay razas inferiores y que la raza superior es la que ha llegado" al continente en 1492, creando una "sociedad de acomplejados".
Justificó que el cambio de nombre para esta fecha porque, a su juicio, "este día es el día más simbólico del racismo y el colonialismo", pero ahora es un día importante para los indígenas que proclaman su descolonización.
"Es voluntad política, no es un decreto, es voluntad política de cada uno de nosotros sacar el Cristóbal Colón que tenemos para recuperarnos y ser nosotros mismos. Eso es descolonización", agregó.
Durante el acto, se realizaron rituales andinos ancestrales y un grupo de jóvenes escenificó la vida de los indígenas antes y después del descubrimiento de América.
Más temprano, el presidente Evo Morales también destacó en otro acto el proceso de "descolonización" que impulsa su Gobierno en el área política al actuar de forma soberana frente a potencias como Estados Unidos y en el área económica mediante la "nacionalización" de los recursos naturales.
"Si nos han invadido hace 520 años atrás, era para saquear nuestros recursos naturales, (pero los) recuperamos con la nacionalización, es una larga lucha y ahora los recursos dependen del pueblo bajo administración del Estado", sostuvo.
Para Morales, la llegada de Colón a América fue el inicio de una invasión europea para el sometimiento de los pueblos indígenas, antes que un descubrimiento del continente.
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Comentario del blog
Se ha confundido tanto y con tanta persistencia la espiritualidad con el culto y los dogmas religiosos, que el nuevo nivel de conciencia al que estamos despertando, no tiene más remedio que hacer una poda religiosa en el cultivo del espíritu. Y aprender a discernir los mensajes de los seres conscientes y lúcidos que han sido llaves para el conocimiento y el desarrollo humano, como Buda, Jesús, Krishna o Lao Tse, y tantos profetas no siempre religiosos, de los montajes que sus seguidores han ido malentendiendo y malpracticando y sobre todo maldifundiendo, "con las mejores intenciones", por supuesto.
Tienen razón los descolonizadores religiosos. Ya que la religión es un vehículo del poder cultural colonizador y político, mucho más que un camino de descubrimiento espiritual. No significa esta afirmación que no haya habido ni haya ahora personas magníficas que educadas y conformadas por el molde religioso no sean capaces de superarlo con creces y llegar a la unidad divina y humana, al equilibrio que hace crecer, que es el propósito de todo camino espiritual y, por ello, de evolución. Significa, exactamente, que una mayoría de seres humanos, incapaces de llegar a ese discernimiento siguen las pautas erróneas de la confusión y degradación de los mensajes originales, que no tenían la menor intención de fundar nada, sino de ayudar a los humanos a humanizarse de verdad por medio de un camino de interiorización paralelo a una ética en la conducta, siempre, y en todos los mensajes, basada en la compasión, la misericordia y la justicia, fraternidad, la igualdad, el servicio y el amor. Algo que la ignorancia y el ego colectivo y privado, han traducido como jerarquía, normas rígidas e intolerantes, poder, influencia, proselitismo, manipulación, dictadura psicológica y fanatismo, por medio de amenazas, temores y presiones de todo tipo.
En la medida en que los humanos elevan su nivel de comprensión y de desarrollo psicoemotivo e intelectual, descubren antes o después el territorio íntimo del espíritu. Los ejemplos más cercanos y conocidos son el arte y la misma ciencia. La física cuántica demuestra constantemente y cada vez con más detalle, lo que los místicos - no los religiosos, mucho más ocupados y distraídos en especular en el negocio de los credos- llevan descubriendo desde siempre. Mientras el cerebro humano lentamente va dando forma al córtex y al neocórtex , va saliendo, pasito a paso, del dominio pleno del sistema límbico, hasta ahora la historia del hombre se ha reducido a la repetición cíclica de los mismos conflictos. Hoy, por primera vez en la historia conocida, en todo el Planeta se experimenta el cambio de percepción, la necesidad de la unidad en la diversidad. La recuperación de las raíces y la urgencia de superar tabúes históricos y sociales por medio de los movimientos de masas de población que están globalizando todo en un mestizaje cultural y social a modo de prólogo de un mundo sin fronteras ni abismos separadores. Una amalgama que no se reduce a mezclar raíces, sino frutos. Las raíces, en un movimiento paralelo y sincronizado, se recuperan y se cuidan. Es el impulso que lleva a reivindicar actualmente nacionalismos en medio de la universalización; un camino que desde lo poco evolucionado amenaza con rupturas dramáticas, pero que evolucionará cuando se pierda el miedo a licuarse en lo global. No sólo hay que conservar las raíces de cada cultura, sino que hay que pulir la jardinería que las cuida, para que no se pongan alambres espinosos entre ellas. Limpiar la tierra, quitar ramas secas y viejas que estorban los brotes nuevos, ramas que pueden alimentar el fuego del hogar espiritual del corazón humano. Todo se puede y se debe reciclar en la ecología del alma, que es la salud de los pueblos y de sus ciudadanías. Y que de ese modo las religiones evolucionen, saliendo del estado lamentable de marasmo en el que se encuentran. Divididas y enfrentadas. Compitiendo en proselitismo y degradadas en conciencia y verdadero conocimiento espiritual.
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Comentario del blog
Se ha confundido tanto y con tanta persistencia la espiritualidad con el culto y los dogmas religiosos, que el nuevo nivel de conciencia al que estamos despertando, no tiene más remedio que hacer una poda religiosa en el cultivo del espíritu. Y aprender a discernir los mensajes de los seres conscientes y lúcidos que han sido llaves para el conocimiento y el desarrollo humano, como Buda, Jesús, Krishna o Lao Tse, y tantos profetas no siempre religiosos, de los montajes que sus seguidores han ido malentendiendo y malpracticando y sobre todo maldifundiendo, "con las mejores intenciones", por supuesto.
Tienen razón los descolonizadores religiosos. Ya que la religión es un vehículo del poder cultural colonizador y político, mucho más que un camino de descubrimiento espiritual. No significa esta afirmación que no haya habido ni haya ahora personas magníficas que educadas y conformadas por el molde religioso no sean capaces de superarlo con creces y llegar a la unidad divina y humana, al equilibrio que hace crecer, que es el propósito de todo camino espiritual y, por ello, de evolución. Significa, exactamente, que una mayoría de seres humanos, incapaces de llegar a ese discernimiento siguen las pautas erróneas de la confusión y degradación de los mensajes originales, que no tenían la menor intención de fundar nada, sino de ayudar a los humanos a humanizarse de verdad por medio de un camino de interiorización paralelo a una ética en la conducta, siempre, y en todos los mensajes, basada en la compasión, la misericordia y la justicia, fraternidad, la igualdad, el servicio y el amor. Algo que la ignorancia y el ego colectivo y privado, han traducido como jerarquía, normas rígidas e intolerantes, poder, influencia, proselitismo, manipulación, dictadura psicológica y fanatismo, por medio de amenazas, temores y presiones de todo tipo.
En la medida en que los humanos elevan su nivel de comprensión y de desarrollo psicoemotivo e intelectual, descubren antes o después el territorio íntimo del espíritu. Los ejemplos más cercanos y conocidos son el arte y la misma ciencia. La física cuántica demuestra constantemente y cada vez con más detalle, lo que los místicos - no los religiosos, mucho más ocupados y distraídos en especular en el negocio de los credos- llevan descubriendo desde siempre. Mientras el cerebro humano lentamente va dando forma al córtex y al neocórtex , va saliendo, pasito a paso, del dominio pleno del sistema límbico, hasta ahora la historia del hombre se ha reducido a la repetición cíclica de los mismos conflictos. Hoy, por primera vez en la historia conocida, en todo el Planeta se experimenta el cambio de percepción, la necesidad de la unidad en la diversidad. La recuperación de las raíces y la urgencia de superar tabúes históricos y sociales por medio de los movimientos de masas de población que están globalizando todo en un mestizaje cultural y social a modo de prólogo de un mundo sin fronteras ni abismos separadores. Una amalgama que no se reduce a mezclar raíces, sino frutos. Las raíces, en un movimiento paralelo y sincronizado, se recuperan y se cuidan. Es el impulso que lleva a reivindicar actualmente nacionalismos en medio de la universalización; un camino que desde lo poco evolucionado amenaza con rupturas dramáticas, pero que evolucionará cuando se pierda el miedo a licuarse en lo global. No sólo hay que conservar las raíces de cada cultura, sino que hay que pulir la jardinería que las cuida, para que no se pongan alambres espinosos entre ellas. Limpiar la tierra, quitar ramas secas y viejas que estorban los brotes nuevos, ramas que pueden alimentar el fuego del hogar espiritual del corazón humano. Todo se puede y se debe reciclar en la ecología del alma, que es la salud de los pueblos y de sus ciudadanías. Y que de ese modo las religiones evolucionen, saliendo del estado lamentable de marasmo en el que se encuentran. Divididas y enfrentadas. Compitiendo en proselitismo y degradadas en conciencia y verdadero conocimiento espiritual.
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