Conversación entre Camps y el Bigotes
Escucha la conversación del "amiguito del alma" entre el entonces presidente y el BigotesEL PAIS - 11-01-2012
Al Asad mantiene a una amiga íntima en una universidad inglesa
Entre los mails de Siria descubiertos por Wikileaks hay unos 800 mensajes cariñosos de la traductora del presidente, que cursa un doctorado sobre Shakespeare en Durham
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No podréis escuchar aquí la conversación de Camps y su "fan" el Bigotes, pero lo encontraréis en Google. Un botón de muestra que pone de manifiesto las similitudes corruptas entre caciques y dictadores. Ser elegido en las urnas no significa nada. También Hitler, Rajoy, Putin, Berlusconi y Aznar han contado con los votos de la mayoría, como Mussolini contó con el quorum de las cámaras legislativas, que no se atrevieron a votar contra él cuando dio su golpe de estado.
Hay muchas formas de dar golpes de estado. No todas son violentas, sobre todo ahora, que la sociedad no está por la labor y los golpes de fuerza proporcionan más desprecio y degradación, que prestigio y autoridad. Los fascistas del tercer milenio dan los golpes de estado desde lo mediático y lo económico. Esos:"Te quiero mucho, te quiero un huevo", esos e-mails entre Al Asad y sus fans-protegidas por el favoritismo caudillista, esas alianzas entre bankios y peperos, los nombramientos de prostitutas y "madames" como ministras o di-putadas o de asesores festeros como los Tarentino, los Leles o los Fedes, ese confiar y favorecer a los mediocres que por interés y borreguismo besan el suelo que pisa fatuidad de un político igualmente mediocre, forman el tejido espeso y viscoso que marca las pautas de las dictaduras del siglo XXI. No hacen falta cañones ni ejércitos, basta la compraventa de favores, el chantaje y la connivencia de la corrupción, que ha llegado hasta los tribunales de justicia, a los parlamentos, ministerios y palacios presidenciales y se pasea por el mundo con la corona de laurel y en el carro de la victoria. Dinero y autopublicidad, que incluye el desprestigio y desgaste de los gobiernos legales y de las instituciones democráticas son la armas que el poder corrupto emplea actualmente para cargarse la misma democracia que le facilita el ascenso "legal" al podio del poder, usándola como trampolín para apoderarse no sólo de los cargos públicos sino, sobre todo, de las conciencias dormidas para que permanezcan así, en estado catatónico y eso les permita reducir la ciudadanía a simple esclavitud, que deseduca, embrutece la inteligencia y la reduce a meras habilidades mentales y automáticas. El sistema corrupto usa le "benvolencia" con los fans y el castigo con los disidentes y críticos, en vez de esforzarse en conseguir una sociedad donde nadie tenga que ser "fan" de otros y sepa aprovechar las críticas para mejorarse a sí misma en vez de considerarlas una traición a su propia causa egocéntrico-social.
La maldad y el refinamiento de los monos adiestrados que se encaraman en las ramas más altas del bosque de la confusión y de la plutocracia dictatorial que ahora está intentando apoderarse del mundo, ha llegado al punto de no tener que imponerse por la fuerza. Han aprendido a controlar las mentes y las emociones de los pueblos. A dirigir la voluntad popular según soplan sus planes de expansión. Y para eso utilizan métodos dinamitadores de la libertad y de los derechos, planes que se basan en aumentar consumismo, poder mediático, populismo, demagogia, engaños y mentiras que moldean la realidad a su gusto con símbolos imperceptibles. Situando las metas de esa falsa libertad en el fomento de la adicción por medio de la publicidad, uso y abuso exhibicionista del cuerpo y de promesas placenteras que nunca se cumplen. Os invito a que hagáis un estudio observador de los anuncios publicitarios y de vuestros sueños, si podéis recordarlos. Veréis como influyen en nuestro subconsciente a través de imágenes y sensaciones y como los temas de muchas canciones y los argumentos e imágenes de lo que llamamos "arte" actualmente, están untados con la misma pasta pegajosa. Casi todos lo ignoran y muy pocos lo descubren, por eso estamos tan mal. Los que lo perciben tienen conciencia despierta y por eso tratan de explicarlo. Michael Moor, Noam Chomsky, José Luis Sampedro, Saramago, James Redfield, Jordi Pigem, Iñaki Gabilondo, Ramoneda, son comunicadores e intelectuales, pensadores, que han descubierto el pastel o lo intuyen. Lo explican. Y conviene leerles y escucharles. Hacen pensar y caer en la cuenta de lo que está pasando. La misma red es un medio de transporte y de control y propagación de ideas. Lo mismo que las cadenas de televisión, en las que se da primacía a la misma dinámica paralizante de conciencias.
Por ejemplo, ahora, cuando la nueva conciencia está haciendo maravillas transformando la indignación social en caminos y posibilidades nuevos, cuando por primera vez en la historia del hombre se alza la reflexión consciente de la asamblea y el acuerdo pacífico y constructivo, sin líderes, como un logro maduro de la comunidad que ya no necesita jefes, sino servidores coordinados y la base no es una masa sino una ciudadanía autorresponsable, el sistema se asusta y ha comenzado a emitir documentales orientados al retorno a la necesidad de liderazgo, trata de seguir manteniendo el concepto del "patrón" como una conditio sine qua non para lograr algo importante. Paradógicamente llega, en uno de sus reportajes, a ensalzar la figura del antiguo maestro explicando que aquellos hombres sabios de la Edad Media que construían las catedrales nunca firmaron sus trabajos ni se hicieron propaganda sino que se quedaban siempre en el anonimato, que la sabiduría se transmitía personalmente con el aprendizaje, de uno en uno dentro del grupo. Y sin embargo acompañan esos comentarios con afirmaciones como: no se puede hacer nada sin un jefe, sin una cabeza visible que organice y jerarquice las actividades. Una contradicción manipuladora para dar la vuelta a lo que afirman y para acabar negando lo que han propuesto como excelente y así anularlo con la conclusión de la negativa final a todo lo expuesto. Con ese método confunden las mentes y les dejan como conclusión lo que quieren que se quede grabado en ellas.
El dominio de los medios de comunicación es la estrategia que en nuestros días es mucho más productiva que la represión violenta, porque ésta genera rebeldía, contestación, pero el bombardeo de ideas y pensamientos que confunden, dividen,distraen y corrompen, es un arma mucho más eficaz que cualquier otra, porque en vez de matar los cuerpos y sembrar oposición, mata o anestesia las almas, domina voluntades amorfas y borreguiles, aumenta el vacío interior y la insaciabilidad bulímica de sensaciones y estímulos periféricos y todo ellos se convierte en el motor de la obediencia y del consumismo.
Son métodos actuales para camuflar las nuevas dictaduras. Y conviene que lo sepamos, que lo empecemos a detectar por nosotros mismos, para que en ese ejercicio nuestra conciencia se despierte cada vez más, nuestra ética se consolide y nuestra visión del mundo se perfeccione y nos permita la comprensión de los fenómenos y la elaboración de los antídotos sociales y personales con que erradicar y neutralizar los efectos de la toxicidad con que los poderes de este nivel bajísimo de vibración pretenden impedir la evolución y el salto cualitativo de nuestra especie.
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