domingo, 29 de julio de 2012

EL FRAUDE HISTÓRICO

Lo acabo leer en Wikipedia. La historia contada al revés. Ahora resulta que algo que hasta la derecha más acérrima ha sabido desde siempre, sucedió al contrario. Qué poca vergüenza. Me refiero a las tentativas para salvar de la muerte a José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange. Desde que tengo uso de razón y memoria ( y ya es mucha) en mi familia, más que derechista y sostenedora del régimen franquista, y en todo el entorno político en que se movían, desde siempre se supo de la mejor tinta que la negativa absoluta al canje de prisioneros entre José Antonio Primo de Rivera y el hijo de Largo Caballero, fue obstaculizada por el general Franco, que tenía otros planes in mente muy distintos a los del joven lider falangista. 
En primer lugar, el mismo José Antonio estaba absolutamente en contra de la guerra civil como lo confirma la correspondencia que mantuvo desde la cárcel con familiares, amigos y seguidores. Sólo apoyaba  el golpe de estado, puntualmente,  confiando en que los militares consiguieran pacificar  la sociedad, con unas leyes que regulasen el orden público; llegó a escribir cartas al gobierno reconociendo la legitimidad de la República y la necesidad de que la contienda no fuese a más para evitar la masacre de media España contra la otra media. Y ofreciendo su colaboración al Estado para mediar con los sublevados y quitarles el apoyo de Falange. Por supuesto que tales posiciones le alejaban absolutamente de la oligarquía franquista y de sus planes genocidas. El gobierno no le respondió a sus ofertas, pero intentó sacarle de la cárcel por medio del canje con el hijo de Largo Caballero. No fue el gobierno el que se negó a ello, sino el que propuso la opción, quien se negó fue el general Franco. ¿Motivos para que el gobierno deseara la salida de la cárcel de Primo de Rivera? Muy interesantes y válidos. Si más de la mitad de los sublevados, los falangistas, abandonaban el estado bélico, la sublevación se quedaría sin el soporte ideológico y sin la fuerza civil que apoyaba la insurrección minoritaria de cuatro generales nada más. La mayoría del ejército estaba con la legalidad de la República soberana. ¿Motivos de Franco para desear la muerte de José Antonio? Todos. 
Franco tenía muy claro que una guerra civil era imprescindible para "limpiar" España de inquietos y renovadores. José Antoio era inquieto y renovador y además un poeta medio filósofo. Menudo peligro! Para establecer un régimen de opresión bajo su mano de hierro. Quería triunfar como estratega y como político. Vengarse de quienes se burlaban de su físico ( sus propios compañeros de armas le llamaban Paca la Culona), de su voz aflautada, de su talla enana, de su orfandad solitaria, de su complejo de inferioridad frente a sus hermanos Nicolás y Ramón, más altos, guapos y triunfadores. Uno un brillante marino, el otro aviador exitoso con su gesta en solitario a bordo del Plus Ultra y luego un político republicano muy lúcido. El pobre Franquito (como también le llamaban con más piedad) no fue admitido en la Escuela de Marina porque no tenía cualidades, ni en Artillería ni en Caballería, se tuvo que conformar con Infantería, que exigía las menores calificaciones. Todos sus complejos se iban a desquitar con la revancha de una contienda que alargó tres años sin necesidad, para dejar una España agotada, muerta de miedo y de hambre, que aceptaría cualquier tipo de gobierno que fuese capaz de terminar con una victoria y la paz, aunque fuese la paz de los cementerios, una España que perdiese la memoria y las ganas de luchar y de progresar por cauces democráticos, como predicaba la masonería, que rechazó al joven coronel, cuando pidió el ingreso en una logia, para lo que según parce tampoco daba la talla suficiente. Y a la que expulsaría de España mientras mandó en el país.
J. A. Primo de Rivera era una estrella, cultísimo, elocuente, con las ideas muy claras, coherente con lo que predicaba: renunció al título nobiliario de marqués de Estella, que le correspondía como primogénito, vivía espartanamente al servicio de la causa que le motivaba. Movía multitudes y sin su apoyo el golpe de estado nunca se hubiese puesto en marcha. A Franco le molestaba y además caso de ganar, sería José Antonio el presidente del Gobierno o el Jefe del Estado por méritos y preparación más que indiscutibles. Y eso no lo podía consentir el enano traumatizado. Mejor dejarle convertirse en héroe. El "movimiento"  necesitaba su Sigfrido inmolado que uniese a todos los combatientes como un símbolo sagrado. Por su parte necesitaba además que el ideólogo dejase ideas y desapareciese antes de que le diese por innovarlas, como le pasó con el apoyo al golpe y el rechazo a la guerra. Y lo consiguió no sólo en la guerra sino durante toda la dictadura. Nadie hubiese jamás sospechado de la devoción franquista por su víctima; buen cuidado tuvo el pigmeo uniformado de liquidar uno tras otro y en accidentes aéreos a los tres, a los generales Sanjurjo y Mola y a su propio hermano Ramón.  Y de confinar a Quipo de Llano, el tercer general que pudo hacerle sombra. Que podrían deslucir e impedir su ascenso supremo al gobierno totalitario de un país arrasado y esquilmado por él mismo y su proyecto de grandeur personal. 

Ya el lado negro de la derecha española no se conforma con haber eliminado al juez que pretendía sanar la memoria histórica, ya es que pretende también cambiar hasta la historia. Tapando las miserias y crímenes del franquismo desde sus orígenes. Y contando los hechos al revés. Como sería de cierto todo  lo que contaban, para que los mismos franquistas sotto voce, lo comentasen y lo supiesen de buena fuente directa. Era vox populi. La Wikitrola debería saberlo también;parece que le fallan los radares sospechosamente.

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