'MARCHA NEGRA' EN MADRID

Siete detenidos y 76 heridos leves en las cargas policiales contra la marcha minera

Algunos manifestantes intentan derribar las vallas y lanzan todo tipo de objetos a los agentes.

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Ya lo han conseguido. Ya se han infiltrado y han provocado lo que querían. No pueden permitirse otro 15M con mineros, hay que desprestigiar como sea las reivindicaciones sociales. Y mostrar lo peligroso que puede ser protestar y no obedecer.

El caso es que cuando escuché a los mineros gritar entrando a Madrid: "Y si esto no se arregla, guerra, guerra y guerra", me imaginé lo peor. O sea, esto.

Ojalá los mineros no sigan ese impulso. Ojalá sepan contener los ánimos y lograr una protesta inteligente y noviolenta, porque es contra lo único que la bestia del poder no puede. Sus armas contra los pacíficos los convierten en verdugos, pero usadas como "defensa" contra los bárbaros que protestan y agreden, los convierten en héroes para esa mitad facha y borrega que aún soporta este país y que vota lo que tenemos ahora.

 Es la resistencia pacífica y  la desobediencia civil con fundamento, lo único que puede erosionar y tumbar los regímenes injustos. Cuando la firmeza y el valor del noviolento dejan sin argumentos al violento y al injusto y vuelcan la opinión pública a favor de la justicia poniendo en evidencia la verdadera cara oculta de poder y sus corrupciones y métodos corruptos. No se trata de "vencer" sino de convencer con nuestra opción y nuestros hechos más que con los gritos y las consignas o la rabia sorda, muy natural, pero que descontrolada hunde los mejores proyectos.

Ánimo, mineros de España. Merecéis lo mejor, pero tendréis que inventar vías nuevas para conseguirlo. Los viejos caminos del enfrentamiento, la hostilidad y la "lucha" ya no sirven. Hay que reciclarse en todo y cambiar por dentro lo mismo que pretendemos los cambios externos que mejoran nuestras vidas. 

El vino nuevo no puede conservarse en viejos odres, porque su fuerza los desgasta y los rompe. Y al final la cosecha estupenda se pierde. Hay que aprender a denunciar en los tribunales y a poner a la justicia de parte de los que sufren y no de los que oprimen, hay que iniciar otra forma de explotar los tesoros de la tierra, porque ya tampoco es el tiempo de quemar carbón tal y como está el medio ambiente. Seguramente hay otros usos de la hulla y de la pizarra bituminosa, mucho menos contaminantes. Tenéis que trabajar para que esa investigación haga rentables las minas otra vez. Seguro que hay otros usos que todavía no se han descubierto ni explotado. Por ahí es el camino. No os quemeis como el carbón, ardiendo, consumidos en ceniza y contaminando el aire. Sed sabios e imaginativos además de valientes y trabajadores infatigables.  Y no olvidéis la estrategia noviolenta porque es la única vía posible para avanzar sin dejar muertos ni heridos por las cunetas. Heridas que el tiempo no cura y separan a los seres humanos para siempre.