DETRÁS DEL BOSÓN DE HIGGS HAY MUCHO MÁS. POR FORTUNA Y PROVIDENCIA!

Viene la luna llena envuelta en un cortejo
de nubes que anochecen estrellas escondidas
y susurra tu voz las trenzas del silencio
el adagio de Bach entre los trapos
la colcha de algodón y las toallas. Qué fácil me lo pones
Amor de los amores infinitos.
Y qué feliz me expiras en tu ritmo divino
y qué feliz inspiro la gracia que repartes
Antes de que pregunte me respondes
antes de que responda me sonríes
en las hojas que ha rozado la brisa
el perfume que exhala tu presencia
en el agua que hierve sobre el fuego
el manso reposar de las patatas
y esa caricia leve del aceite
colgado en el sedal de la inocencia

Tú, mi Amor que te escondes y apareces
en el juego infantil de otra molécula
tras el giro sutil de una partícula
o en el guiño fugaz de un electrón

Moviendo la quietud y aquietando el afán
asomado al feliz elemento de la materia eterna
desgranando los tiempos y aliviando el espacio
y todo en el instante repentino y perenne
de la felicidad

Desde chica me hablaste  silencioso
y luego me prestabas las palabras
las sílabas y el aire para bailar con ellas
al compás de tu luz inagotable
-que yo pensaba mágica-
hasta que descubrí la diferencia
en las ondas de amor que nos regalas
y "magia" es nada más
que una caricatura contrahecha
incapaz de explicar los imposibles
a mitad de camino entre inercia y vacío
distancia y cercanía. Una niebla sin voz
para enredar los cuerpos y anestesiar las almas.

Desde chica he sentido tu inmediata dulzura
y el giro de la muerte hacia la vida
en los rincones broncos de la rabia
Desde chica tus alas me sostienen
cuando el paso se tuerce y vacila el aliento
y el camino sucumbe entre cenizas
abandono, dolor y estupideces varias
Cuando todo se nubla y todo se disuelve
sólo Tú permaneces inmutable y feliz
en medio de mí misma y de las cosas. Haciéndome nacer
a ese lúcido instante que ya no necesita la esperanza
ni el suspiro de ayer ni las promesas
ni la engañosa trampa de un futuro
que en ti, mi Amor eterno, nunca ha sido
y jamás podrá ser más que un presente
inédito y gentil. Inmaculado
hecho de una sustancia inverosímil
que funde en la delicia de su profundidad
amante con Amado