jueves, 12 de julio de 2012

EMPEORANDO LO PRESENTE

Hubo un tiempo en que Rajoy se escudaba parapetado en sus arengas mediocres y vociferantes, en calificar a su antecesor en el gobierno como "tonto solemne"; al menos un tonto solemne vale para ser tonto útil cuando la solemnidad se emplea para ayudar al bien común y no para llenar los bolsillos de las tramas corruptas de su propio partido.
Pero desde que este Triky e inhábil manostijeras ha llegado a la meta de sus capacidades, ha elevado la categoría del tonto solemne, útil  e inofensivo, a la de tonto supremo, inútil y peligroso.

No hay comentarios: