sábado, 21 de julio de 2012

LA HUÍDA


Comentarios: 14 | JUANMA ROMERO
Ni el presidente ni la vicepresidenta ni los ministros del área económica tienen previsto dar explicaciones o tranquilizar a la opinión pública. Sólo García Margallo ha dado la cara.
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¿Cómo dar explicaciones cuando no las hay? ¿Cuando la irracionalidad de la catástrofe se ha apoderado del Parlamento, el gobierno huye y los partidos de la oposición callan y otorgan con ligeras protestas sottovoce excepto Cayo Lara y la nueva izquierda, qué se puede decir cuando se han corrompido hasta los buenos días del saludo matinal y desde ahora los más pobres han sido conenados a perder hasta la camisa para pagar el pozo negro de la banca ppera, piraña de gürteles, tapadera de emarsas, aeropuertos de fabras, urdangarines, fianzas a camps, ongs de blasco y latrocinios de calatravas?
¿Qué tendrían que hacer ahora las señorías que no gobiernan ni legislan pero que cobran como si lo hiciesen? Pues todas las fuerzas políticas que no se identifiquen con el pp, deberían ir al Congreso ahora mismo y entrar y debatir lo que está pasando, sin esperar la presencia del gobierno prófugo de la decencia, de la responsabilidad y de la justicia. Convocar a los ciudadanos por internet, pasar el fin de semana buscando soluciones, reuniéndose en la plazas y parques de las ciudades con las asambleas ciudadanas y entre todos hacer un plante, y el mismo lunes cuando regresen los huídos de sus fiestukis finde, leerles la proclama pactada entre todos con la bendición de los ciudadanos. Una vez leído el documento de la proclama, se abandona el hemiciclo y se les deja solos ya que solos quieren decidir todo, lo tendrán que hacer contra el nuevo régimen popular, contra la república independiente de la ciudadanía. Los políticos sanos que se unan con el resto de la población y con ellos redacten ese documento que proclame el nacimiento de la Democracia. Por una vez, el golpe será cívico, incruento y sanador. Liberador de verdad. No habrá nadie de derechas ni de izquierdas. Todos uno por nuestros sufrientes, por nuestros parados, ancianos, enfermos, estafados, inmigrantes, niños, estudiantes, médicos y maestros, artesanos, obreros, ingenieros, abogados, arquitectos y científicos en paro y diáspora. Se acabó. España se ha despertado y no volverá a dormirse por más nanas que le cante el coro de sinvergüenzas. No tienen otro nombre. Y deben irse por donde llegaron, por la puerta falsa de la incompetencia y de la idiotez con denominación de origen.

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