El supermercado Aldi se pone a hacer miles de pisos en Alemania para "solucionar el problema de la vivienda"
La cadena de supermercados de descuento alemana Aldi irrumpe en el
mercado inmobiliario alemán con un proyecto para Berlín, donde la
carestía de vivienda es un gran problema
Aldi pretender construir en la capital germana hasta 2.000 apartamentos de aquí a 2019, de los que un 30% será vivienda social
La empresa de distribución propone un precio de alquiler de 6,50 euros metro cuadrado, cuando en el mercado libre están entre 14 y 17 euros
Aldi pretender construir en la capital germana hasta 2.000 apartamentos de aquí a 2019, de los que un 30% será vivienda social
La empresa de distribución propone un precio de alquiler de 6,50 euros metro cuadrado, cuando en el mercado libre están entre 14 y 17 euros
Aldi es una de esas compañías
familiares alemanas de éxito internacional. Sus fundadores, los hermanos
Karl y Theo Albrech, hicieron fortuna, al igual que sus herederos, a
base de ofrecer productos de alimentación a precios reducidos. El suyo
no es un sector donde resulte fácil triunfar. Alemania es el país de
Lidl – el líder de la alimentación con precios de descuento –, pero
también el de Penny o Netto. Todas estas compañías ofrecen mayormente
productos de alimentación a precios reducidos. Satisfacen a un país de
“cazadores de ofertas”. Así define a sus compatriotas alemanes Markus
Wotruba, director de la asesora comercial BBE, en Múnich.
En esa red de supermercados de descuento sólo Aldi quiere apostar por
crear soluciones para los problemas de vivienda que experimenta
Alemania. El mercado inmobiliario alemán se caracteriza por la carestía
del suelo destinado a la construcción de viviendas y presentar, en
general, precios al alza. Según las cuentas del sector, desde 1995, el
precio del suelo destinado a la construcción se ha encarecido un 170%.
En los últimos cuatro años, se construyeron un millón de
viviendas en Alemania, un registro insuficiente. De ahí que Lukas
Siebenkotten, presidente de la Asociación Alemana de Inquilinos, hable
de la necesidad de una “ofensiva nacional” en el área de vivienda, a
nivel federal, estatal y municipal. En Berlín, por ejemplo, no se
construye lo suficiente para abastecer la demanda. De acuerdo con
estimaciones del Gobierno de la capital germana, esta metrópolis del
este alemán gana, por año, entre 50.000 y 60.000 nuevos habitantes. Con
el actual ritmo con el que se construye en Berlín, apenas salen cada año
al mercado unas 16.000 viviendas nuevas.
En este
contexto, Aldi se muestra dispuesto a ofrecer una “solución orientada
hacia el futuro”, según Jörg Michalek. Él es el responsable de la rama
inmobiliaria de Aldi. Michalek está detrás de la idea de Aldi de crear
espacio para 2.000 viviendas en Berlín sobre una treintena de lugares
ocupados por filiales de esta cadena de supermercados. Su proyecto,
según explicaba recientemente en un comunicado de su empresa, consiste
en una “combinación de supermercado Aldi y un espacio habitable
asegurado”. Para visualizarlo, basta imaginarse un supermercado sobre el
que se levanta un edificio de varias plantas destinado a la vivienda.
“Con nuestros planes en Berlín estamos respondiendo principalmente al
deseo de nuestros clientes, conectándolo con las condiciones de
planificación urbana de Berlín”, explican a eldiario.es desde
Aldi, cuya sede central se encuentra en Essen (oeste germano). Allí
aseguran que la prioridad de la empresa sigue siendo el comercio de
alimentos, pero apuntan que trabajan también en lo que llaman la “red de
filiales del futuro” de la empresa, que aunaría supermercados y
viviendas.
Precios de alquiler reducidos
En
concreto, hay dos proyectos pilotos en marcha en Berlín, uno en el
distrito de Lichtenberg y otro en el de Neukölln, situados
respectivamente al este y al sur de la capital. La intención de Aldi es
que de aquí a 2019 se puedan ofrecer allí hasta 200 viviendas. Se trata
de apartamentos de tamaño variable, de entre una y tres habitaciones.
“Ofreceremos voluntariamente un tercio a la vivienda social”, comentan
en Aldi.
En esos apartamentos “sociales” el precio
del metro cuadrado en alquiler será de 6,50 euros. En el resto, podría
alcanzar un máximo de 10 euros por metro cuadrado, “por debajo del
precio de alquiler en esos distritos”, aseguran en Aldi. No es raro
encontrar en barrios como Neukölln alquileres de entre 14 y 17 euros por
metro cuadrado. La gran mayoría de los propietarios allí – y en buena parte de Alemania – ponen precios a sus rentas superiores a lo establecido por las legislación en materia de vivienda.
“El concepto de Aldi siempre ha sido ofrecer precios reducidos, algo a
considerar en el actual contexto, en el que está claro que los precios
del mercado inmobiliario se han disparado”, apunta Volker Eichener,
profesor de Ciencias Políticas y Política Social en la Universidad de
Ciencias Aplicadas de Düsseldorf. Sin embargo, Eichener es escéptico con
la aventura inmobiliaria de Aldi. “No es la primera vez que actores de
un sector diferente al de la construcción llegan al mercado inmobiliario
con la idea de utilizar sus principios para construir apartamentos”,
apunta Eichener, citando, por ejemplo al gigante sueco del mobiliario
Ikea.
¿Una jugada de marketing?
La empresa
sueca se lanzó hace unos años en algunos proyectos inmobiliarios que
prometían alojamiento barato en Londres. La idea – como toda buena
oferta – despertó especial interés en Alemania. Pero aquí acabó
decepcionando a más de uno. “La construcción de apartamentos de Ikea:
¿Todavía planeando o ya estás construyendo?”, titulaba allá por 2012 el
diario Hamburger Abendblatt. “Las ideas de Ikea aparentemente no han
tenido éxito”, comenta al respecto Eichener.
“No sé
si Aldi podrá ofrecer algo al mercado inmobiliario. Tengo tendencia a
pensar que estamos ante un golpe de mercadotecnia”, asegura Eichener,
aludiendo a las intenciones inmobiliarias de Aldi. Para este experto en
el mercado inmobiliario alemán, “lo interesante para Aldi es que se
hable de la empresa con este tipo de proyectos, más allá o de que logre o
no sus objetivos”, abunda.
Ésto es precisamente lo
que han hecho los medios de comunicación alemanes, especialmente en
Berlín. Diarios como el Tagesspiegel o el Berliner Morgenpost cubrieron
con solvencia la presentación de los planes de Aldi. El interés, sin
embargo, también ha alcanzado a la política de la ciudad-estado.
“Por fin un supermercado se pone serio. Desde hace años, en Los Verdes
hemos hecho esta demanda”, ha señalado, por ejemplo, Andreas Otto,
diputado regional de la formación ecologista. Los Verdes, junto con la
formación izquierdista Die Linke y el Partido Socialdemócrata de
Alemania (SPD) tienen las riendas del Gobierno berlinés desde 2016.
Sin duda, construir casas no es lo mismo que vender alimentos a
precios low-cost. Según la ministra de Economía de Berlín, la también
ecologista Ramona Pop, aún no hay una “salida estructurada” ante la
escasez de vivienda en la capital alemana. Este problema es uno de los
grandes desafíos de la ciudad, de acuerdo con Pop. El tiempo dirá si
Aldi arrima ahora el hombro o sólo busca conseguir publicidad a costa de
los problemas de espacio habitable de Berlín.
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