El último rumor político es como un mal sueño. Dice que Unidas Podemos podría votar sí a la investidura de Sánchez pero sin pactar ni acordar nada y pasar al oposición,
para dejar al gobierno colgado de la brocha. Sería una salida muy a la
española, no utilizar nunca toda nuestra capacidad, andar a la pata coja
y poniéndonos la zancadilla. Se diría que estamos queriendo escribir el
himno contra internacional: dispersémonos todos para afrontar los colosales desafíos del presente,
que cada cual se encierre en su casa, se abrace fuertemente a sus
ideas, para así luchar con su tirachinas particular contra los problemas
gigantes.
Lo mismo ocurre entre nosotros. Todos sabemos que en Cataluña no hay salida solo independentista o solo unionista al problema y, sin embargo, todas las reuniones posibles están en marcha: fractura total entre bloques y fisuras múltiples en cada bloque. En el gobierno de derechas de la Comunidad de Madrid recién estrenado, ya hay desgarrones y, de la política nacional, qué decir. Solo falta que el rumor de ese mal sueño del que les hablaba se haga realidad. Llevemos el disparate a su extremo, como si fuéramos el ejército de Gila: "Soldados es urgente actuar pues hay mucho que hacer, así que… ¡rompan filas!"
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