Suzi Weissman: “Las encuestas muestran que si Sanders es el candidato, aplastaría a Trump”
- Entrevista a la profesora de
Política en el Saint Mary's College of California y ponente de la X
Universidad de Verano de Anticapitalistas
- Charlamos sobre el panorama de la izquierda en Estados Unidos
Suzi Weissman es profesora de Política en el Saint Mary's College of California, pero la última semana de agosto ha aterrizado en La Granja (Segovia) para acudir a la X Universidad de Verano de Anticapitalistas, en la que ha impartido un taller sobre la "situación política de Estados Unidas y la nueva izquierda socialista".
Con las primarias demócratas de fondo y con Elizabeth Warren y Bernie Sanders pisándole los talones en las encuestas al moderado Joe Biden, charlamos con la profesora sobre el panorama progresista de Estados Unidos.
–Usted ha dado una conferencia sobre la izquierda estadounidense, ¿puede hacerme un dibujo del panorama exacto?
– Para dibujar un panorama sobre las izquierdas de Estados Unidos tenemos que hablar de lo que ha ocurrido desde la crisis de 2007-2008. La elección de Obama mostró que había mucha gente joven con muchas expectativas que fueron aplastadas por él. Prometió mucho y no lo dio. Esta gente se movilizó para que Obama saliera elegido y quisieron seguir activos después de esto. Él básicamente dijo: "Apóyanos" y ya está. La situación económica ha ido a peor desde entonces. En 2011 empezó el movimiento Occupy Wall Street, que llegó en el momento preciso, ya que Obama estaba intentando llegar a un acuerdo con los republicanos que hubiera recortado aún más su base social de apoyo. Occupy, que planteaba el eslogan ‘somos el 99%’, tuvo resonancia, hubo más de 1.500 colectivos en todo el país, hubo presión. Después de varios meses, emergió Black Lives Matter contra la violencia policial. Lo más importante es que cada uno tuvo mucho apoyo público. Lo que vemos este año es que hay una nueva generación que está dispuesta a salir a la calle y a luchar.
Entonces, llegamos a Bernie Sanders y su candidatura de 2016. Se creó la revista Jacobin en torno al mismo momento de Occupy
y llegó a tener más de 500.000 lectores y DSA, la organización
socialdemocrata, empezó a crecer porque Sanders declaró que era un
socialista democrático. Desde la elección de 2016 a esta, ha habido
huelgas salvajes de los profesores del sector público, huelgas a favor
de los trabajadores de bajos salarios y todo ocurre en el contexto de
ataques a los derechos de las mujeres… Por otra parte, los LGTB han sido
aceptados por la sociedad, no por parte de las élites, pero es algo
contradictorio. En 2016, DSA tenía alrededor de 3.000 militantes y ahora
tiene 60.000. Hay encuestas que dicen que al 60% de la gente joven, de
menos de 35 años, le gusta el socialismo. Por parte de la población
general está en torno al 40%. Sanders no ha moderado sus posiciones,
pero sí entiende que él no es nada si no es con un movimiento que le
apoye y le sostenga. Está cediendo sus listas de correo a activistas,
acude a piquetes, se solidariza con los trabajadores y está presentando
proyectos muy radicales. Su lema es “nosotros y no yo”. Es la primera
vez que vemos una candidatura que realmente es parte de un movimiento de
masas.
Por otra parte, las organizaciones de la extrema izquierda tradicionales han tenido en un principio reacciones ambivalentes respecto a Sanders, pero no han crecido en este periodo. Muchos de los miembros de estas organizaciones se han unido a DSA, que permite doble militancia. Tengo una amiga que es miembro de cuatro organizaciones. Ha tenido la convención ahora de DSA con 1.100 delegados, han decidido que van a apoyar a Sanders, pero si no, no van a apoyar a nadie y continuarán con su trabajo de construcción de huelgas, sector público, bases, cambio climático, vivienda… Lo que vemos es una enorme movilización que se mantiene.
– ¿La palabra socialismo ha dejado de ser un tabú en la política estadounidense?
– Es
algo alucinante. Vemos que por fin se ha acabado la Guerra Fría. Hay
una generación que ha crecido después de la guerra fría y el terror rojo
ya no funciona con ellos. Ven cómo se les ha robado el futuro y oyen
hablar de socialismo democrático y de sanidad pública para todos,de
librarse de la deuda estudiantil y de otros elementos del programa y
dicen ¿esto es el socialismo? No quiere decir que haya un gran líder
teórico socialista, pero son anticapitalistas. Yo soy profesora de
universidad y he visto un cambio alucinante entre los estudiantes.
Cuando yo empecé a enseñar eran de derechas y ahora prácticamente no
quedan de derechas, uno o dos. Muchos apoyan a Bernie, otros apoyan a
Warren porque quieren a una mujer presidente.
– Las encuestas dicen que Biden es el favorito para liderar el partido demócrata y si muchos votantes no apoyan a nadie que no sea Sanders, ¿no puede generar frustración si finalmente no consigue el liderazgo demócrata?
– Buena pregunta, pero no creo que esto vaya a impedir a nadie apoyar a quien se presente contra Trump. No tiene sentido. Sin entrar en muchos detalles, hay otro aspecto a tener en cuenta. Cuando muchas encuestas y medios dicen que Biden van primero, están ignorando a Sanders y su apoyo. Las últimas encuestas muestran que Biden, Sanders y Warren están al mismo nivel de apoyo. Ayer otra mostraba que si Sanders es el candidato, aplastaría a Trump. Es muy pronto para saber qué va a ocurrir. Biden es muy mal candidato, incluso para el mainstream, porque es bastante incoherente, pero hay gente que se siente asustada y piensa que él tienen más posibilidades de ser elegido. Es muy difícil saber lo que va a ocurrir.
– Cuando ganó Trump todos los medios de comunicación españoles se preguntaron cómo es posible que un millonario estadounidense ganase tantos votos, muchos de la clase obrera. ¿Qué explicación se da desde la izquierda estadounidense?
– Es
una cuestión complicada. Hay dudas acerca de hasta qué punto tenía
apoyo de la clase trabajadora, más bien parece que tenía apoyo de
hombres blancos de clase media. Hay un estudio aparecido recientemente
que lo muestra. Por otra parte, Trump ha revivido el supremacismo blanco
y ha culpado a los inmigrantes de la pérdida de empleo. Lo que muestra
es que el partido demócrata ha ignorado completamente a la clase
trabajadora y es el partido de los donantes financieros, los sectores de
negocios, etc. Utilizan una retórica a favor de la clase trabajadora
para conseguir que los sindicatos les den dinero y hagan campaña por
ellos, pero no dan nada a cambio. Otras muchas personas se quedaron en
la abstención y cuando llegó Trump votaron por él. En muchos casos, como
voto protesta, no porque le apoyaran realmente.
Ha mantenido el apoyo en la parte de su base racial y del supremacismo blanco, pero no ha logrado crear trabajo industrial ni resolver estos problemas. Lo que puede explicar su victoria es que era una celebridad, un famoso, tenía un show que miraba mucha gente. La gente le veía como alguien que decía ‘que le jodan al establishment’ aún cuando él era parte del establishment. Muestra que el neoliberalismo y el capitalismo han fallado y la gente se aferra a lo que puede.
– Una de las propuestas más exitosas de la nueva izquierda estadounidense es el Green New Deal. A muchos les preocupa cómo hacer esa transición sin que se quede atrás a los de siempre y al final se establezca una especie de capitalismo verde…
– El programa de Sanders es el más radical en términos de Green New Deal. Propone que se gasten 16 billones de dólares que transformarían las estructuras para librarse de los combustibles fósiles. Esto crearía muchísimo empleo. Esta generación joven ve el cambio climático como una amenaza. Es una oportunidad integral de sus reivindicaciones.
– Quería comentar un proyecto de Warren llamado Stop Wall Street Looting Act, quería saber su valoración, ¿puede explicárselo a los lectores españoles?
–Elizabeth Warren se ha opuesto consistentemente al poder de las finanzas y los bancos. Cuando era profesora en Harvard, era republicana, pero hizo un estudio sobre las bancarrotas y vio cómo la gente trabajadora se estaba arruinando porque no tenían seguro de salud y no podían pagarse los gastos. Además, estaban siendo saqueados por las finanzas mediante las hipotecas y demás, cosa que en España entendéis. Warren hizo su carrera diciendo "tenemos que hacer que Wall Street" rinda cuentas. Ella fue nombrada por Obama en la Oficina de Protección Financiera del Consumidor y durante el tiempo que se le permitió estar ahí, puso a los bancos a que rindieran cuentas por sus prácticas depredadoras con las tarjetas de crédito. Persiguió también la cuestión de los desahucios. Convirtió esto en su principal preocupación. Es una buena candidata, pero lo pretende hacer es que el capitalismo rinda cuentas y que funcione bajo el interés de la gente.
– Estas semanas estamos viendo la campaña interna demócrata, ¿cuál cree que son los temas que más preocupan hoy a la izquierda estadounidense?, ¿cuáles son los que más se discuten?
– Parar
los ataques contra los derechos básicos sindicales, el derecho a
organizarse, parar el auge de los precios del alquiler y la cuestión de
la deuda estudiantil, que es un yugo que nos aplasta.
La base de los demócratas está muy preocupada por estos asuntos, pero el establishment demócrata no. Ellos buscan mejorar el Obama Care. Ahora han dicho que el cambio climático no puede ser un tema del próximo debate.
Se demostró que habían hecho trampas contra Bernie. Esta vez están teniendo más cuidado, pero le siguen odiando. Por otra parte, ha sido electa Alexandria Ocasio-Cortez, Rashida Tlaib, Ayanna Pressley… Son demócratas socialistas. No están entrando en el establishment demócrata, sino que se están manteniendo fieles . Por otra parte, Trump les ataca como la cara visible del partido demócrata. Esto pone al establishment demócrata en la tesitura de tener que defender a la gente que ellos también odian, pero lo tienen que hacer porque si no, ganaría la partida Trump. Ahí el partido demócrata tiene una contradicción enorme. Su base es mucho más radical que su dirección, que está hueca. Tiene a los donantes de toda la vida, pero tiene a su base, les odian, les necesitan.
Con las primarias demócratas de fondo y con Elizabeth Warren y Bernie Sanders pisándole los talones en las encuestas al moderado Joe Biden, charlamos con la profesora sobre el panorama progresista de Estados Unidos.
–Usted ha dado una conferencia sobre la izquierda estadounidense, ¿puede hacerme un dibujo del panorama exacto?
– Para dibujar un panorama sobre las izquierdas de Estados Unidos tenemos que hablar de lo que ha ocurrido desde la crisis de 2007-2008. La elección de Obama mostró que había mucha gente joven con muchas expectativas que fueron aplastadas por él. Prometió mucho y no lo dio. Esta gente se movilizó para que Obama saliera elegido y quisieron seguir activos después de esto. Él básicamente dijo: "Apóyanos" y ya está. La situación económica ha ido a peor desde entonces. En 2011 empezó el movimiento Occupy Wall Street, que llegó en el momento preciso, ya que Obama estaba intentando llegar a un acuerdo con los republicanos que hubiera recortado aún más su base social de apoyo. Occupy, que planteaba el eslogan ‘somos el 99%’, tuvo resonancia, hubo más de 1.500 colectivos en todo el país, hubo presión. Después de varios meses, emergió Black Lives Matter contra la violencia policial. Lo más importante es que cada uno tuvo mucho apoyo público. Lo que vemos este año es que hay una nueva generación que está dispuesta a salir a la calle y a luchar.
"Sanders no ha moderado sus posiciones, pero sí entiende que él no es nada si no es con un movimiento que le apoye y le sostenga"
Por otra parte, las organizaciones de la extrema izquierda tradicionales han tenido en un principio reacciones ambivalentes respecto a Sanders, pero no han crecido en este periodo. Muchos de los miembros de estas organizaciones se han unido a DSA, que permite doble militancia. Tengo una amiga que es miembro de cuatro organizaciones. Ha tenido la convención ahora de DSA con 1.100 delegados, han decidido que van a apoyar a Sanders, pero si no, no van a apoyar a nadie y continuarán con su trabajo de construcción de huelgas, sector público, bases, cambio climático, vivienda… Lo que vemos es una enorme movilización que se mantiene.
– ¿La palabra socialismo ha dejado de ser un tabú en la política estadounidense?
"Por fin se ha acabado la Guerra Fría"
– Las encuestas dicen que Biden es el favorito para liderar el partido demócrata y si muchos votantes no apoyan a nadie que no sea Sanders, ¿no puede generar frustración si finalmente no consigue el liderazgo demócrata?
– Buena pregunta, pero no creo que esto vaya a impedir a nadie apoyar a quien se presente contra Trump. No tiene sentido. Sin entrar en muchos detalles, hay otro aspecto a tener en cuenta. Cuando muchas encuestas y medios dicen que Biden van primero, están ignorando a Sanders y su apoyo. Las últimas encuestas muestran que Biden, Sanders y Warren están al mismo nivel de apoyo. Ayer otra mostraba que si Sanders es el candidato, aplastaría a Trump. Es muy pronto para saber qué va a ocurrir. Biden es muy mal candidato, incluso para el mainstream, porque es bastante incoherente, pero hay gente que se siente asustada y piensa que él tienen más posibilidades de ser elegido. Es muy difícil saber lo que va a ocurrir.
– Cuando ganó Trump todos los medios de comunicación españoles se preguntaron cómo es posible que un millonario estadounidense ganase tantos votos, muchos de la clase obrera. ¿Qué explicación se da desde la izquierda estadounidense?
"Trump ha revivido el supremacismo blanco"
Ha mantenido el apoyo en la parte de su base racial y del supremacismo blanco, pero no ha logrado crear trabajo industrial ni resolver estos problemas. Lo que puede explicar su victoria es que era una celebridad, un famoso, tenía un show que miraba mucha gente. La gente le veía como alguien que decía ‘que le jodan al establishment’ aún cuando él era parte del establishment. Muestra que el neoliberalismo y el capitalismo han fallado y la gente se aferra a lo que puede.
– Una de las propuestas más exitosas de la nueva izquierda estadounidense es el Green New Deal. A muchos les preocupa cómo hacer esa transición sin que se quede atrás a los de siempre y al final se establezca una especie de capitalismo verde…
– El programa de Sanders es el más radical en términos de Green New Deal. Propone que se gasten 16 billones de dólares que transformarían las estructuras para librarse de los combustibles fósiles. Esto crearía muchísimo empleo. Esta generación joven ve el cambio climático como una amenaza. Es una oportunidad integral de sus reivindicaciones.
– Quería comentar un proyecto de Warren llamado Stop Wall Street Looting Act, quería saber su valoración, ¿puede explicárselo a los lectores españoles?
–Elizabeth Warren se ha opuesto consistentemente al poder de las finanzas y los bancos. Cuando era profesora en Harvard, era republicana, pero hizo un estudio sobre las bancarrotas y vio cómo la gente trabajadora se estaba arruinando porque no tenían seguro de salud y no podían pagarse los gastos. Además, estaban siendo saqueados por las finanzas mediante las hipotecas y demás, cosa que en España entendéis. Warren hizo su carrera diciendo "tenemos que hacer que Wall Street" rinda cuentas. Ella fue nombrada por Obama en la Oficina de Protección Financiera del Consumidor y durante el tiempo que se le permitió estar ahí, puso a los bancos a que rindieran cuentas por sus prácticas depredadoras con las tarjetas de crédito. Persiguió también la cuestión de los desahucios. Convirtió esto en su principal preocupación. Es una buena candidata, pero lo pretende hacer es que el capitalismo rinda cuentas y que funcione bajo el interés de la gente.
– Estas semanas estamos viendo la campaña interna demócrata, ¿cuál cree que son los temas que más preocupan hoy a la izquierda estadounidense?, ¿cuáles son los que más se discuten?
"La base del partido demócrata es mucho más radical que su dirección"
La base de los demócratas está muy preocupada por estos asuntos, pero el establishment demócrata no. Ellos buscan mejorar el Obama Care. Ahora han dicho que el cambio climático no puede ser un tema del próximo debate.
Se demostró que habían hecho trampas contra Bernie. Esta vez están teniendo más cuidado, pero le siguen odiando. Por otra parte, ha sido electa Alexandria Ocasio-Cortez, Rashida Tlaib, Ayanna Pressley… Son demócratas socialistas. No están entrando en el establishment demócrata, sino que se están manteniendo fieles . Por otra parte, Trump les ataca como la cara visible del partido demócrata. Esto pone al establishment demócrata en la tesitura de tener que defender a la gente que ellos también odian, pero lo tienen que hacer porque si no, ganaría la partida Trump. Ahí el partido demócrata tiene una contradicción enorme. Su base es mucho más radical que su dirección, que está hueca. Tiene a los donantes de toda la vida, pero tiene a su base, les odian, les necesitan.
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