por Alberto Garzón
Lo
que estamos conociendo del caso Gürtel está confirmando todo lo que
sospechábamos. Lo hemos dicho muchas veces: el PP es una trama de
corrupción que se presenta a las elecciones. No es un problema
individual, vinculado a algunas manzanas podridas, sino que afecta de
lleno a la estructura del partido. Son una banda organizada para el
crimen. Por eso puede resultar llamativo que el PSOE haya decidido
blanquear a esta tropa mediante la abstención en la investidura del jefe
de la banda.
Pero
hay más. Correa, el individuo que mediaba entre el PP y las grandes
empresas, sobre todo constructoras, ha reconocido que éstas pagaban
«mordidas» para acceder a contratos públicos. Ha señalado, por ejemplo, a
ACS, cuyo presidente es el oligarca Florentino Pérez, que también
recibió multimillonarias indemnizaciones en el caso Castor. Aquella
indemnización, por ejemplo, la aprobó el PSOE en el 2008 y la ejecutó el
PP en 2014.
En
España el vínculo entre el modelo especulativo y la corrupción es
evidente, como también lo es que el régimen del 78 se ha basado
precisamente en ambos pilares. Una élite económica –conocida como IBEX– y
una élite política –conocida como bipartidismo– que casan en feliz
matrimonio, la oligarquía, con un regalo de bodas que consiste en
puertas giratorias y sobres con dinero negro. Y ahí, en la defensa de
este régimen corrupto, es donde PP y PSOE se encuentran aliados; se
reconocen, se respetan.
Así
se entiende mucho mejor que los amotinados del PSOE, los dirigidos por
Felipe Gónzalez y Susana Díaz, hablen ahora del «mal menor» de que esta
banda nos siga saqueando impunemente.
Pero
nosotros lo tenemos claro: ni nos van a comprar ni nos van a
domesticar; no nos rendiremos, y pelearemos hasta acabar con este
régimen. Creo que nuestro país y su gente trabajadora se merece algo
mucho mejor que ser gobernados por una mafia.
::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Ante un manifiesto como este breve comentario, Alberto Garzón, un imprescindible y potente alegato a favor de la decencia coherente sólo queda decir bien alto y claro que vivan las madres que parieron a todas y a todos los que sienten y viven la justicia solidaria y las mejores realizaciones de la inteligencia colectiva. De la conciencia universal.
::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Ante un manifiesto como este breve comentario, Alberto Garzón, un imprescindible y potente alegato a favor de la decencia coherente sólo queda decir bien alto y claro que vivan las madres que parieron a todas y a todos los que sienten y viven la justicia solidaria y las mejores realizaciones de la inteligencia colectiva. De la conciencia universal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario