Estas cosas solo las puede hacer una ciudadanía que ha sufrido y sufre los atropello de la corrupción y de la barbarie, una ciudadanía responsable e implicada en la resolución de los problemas, en la construcción de alternativas y en la denuncia de las injusticias en todos los niveles posibles. La voz del pueblo soberano dice la verdad y su dignidad activa es la fuerza imparable del verdadero cambio social y político.
Viva la ciudadanía! Lo más digno, decente y verdaderamente grande de España.
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