miércoles, 14 de septiembre de 2016

Siempre aparece un soplón, Mariano

La Fiscalía no ha cerrado un acuerdo con Matas y lo estudiará si cumple el protocolo
El expresidente de Baleares, Jaume Matas. EFE 
 
Mira que te lo avisamos, Mariano. Si algo hemos aprendido de las películas de hampones y de la vida real en las tramas y organizaciones criminales es que, antes o después, siempre aparece un chivato; un soplón sin honor, ni principios, ni lealtad, dispuesto a vender a la familia por salvar el culo. Da igual lo que hagas, ni Pablo Escobar lo pudo impedir y mira que a él le querían los suyos.
Lo que has logrado tiene mucho mérito, Mariano. Durante algo más de un lustro se ha logrado evitar con éxito que apareciese algún chivato entre las múltiples tramas de financiación irregular que han ido estallando. Seguramente se trata de un nuevo récord mundial para la ley del silencio. Se logró además mientras tus barones y aspirantes a sucesores se hacían los dignos o los estrechos. Pero no podía durar, era inevitable. La gente en general es así, egoísta, van a lo suyo y no piensan ni en los demás, ni en el partido; imagínate esos que cobran en dinero negro y trincan comisiones en serie. Las ratas siempre abandonan el barco.
Informa la prensa que Jaume Matas parece camino de convertirse en ese temido e inevitable soplón. No imagino cuánto debe dolerte, Mariano, que haya sido precisamente aquel president balear ejemplar que te inspiraba como modelo de gobierno quien vaya a empezar a cantar para salvarse de la cárcel.
El soplón Matas parece dispuesto a contar, además, que Génova daba las órdenes para adjudicar contratos a cambio de comisiones y que las instrucciones venían por escrito porque así opera un sistema corrupto de financiación institucionalizado, organizado y dirigido desde la sede central de Partido Popular: como una burocracia eficiente.
A partir de aquí, el infierno es el límite. Si el soplón Matas continúa cantando, todos esos días y noches de decir a unos y otros que fueran fuertes, que el partido siempre recuerda a los suyos y que había que resistir porque el que resiste gana, habrán sido en vano. Si no te andas con ojo, Mariano, te acabará pasando lo mismo que a la pobre Esperanza Aguirre. La gente tiene muy mala memoria cuando las cosas van mal: ya nadie recuerda que fue ella quien destapó la trama Gürtel y hacen como que no la conocen. Y eso no es lo peor. Si al final Matas no canta, aparecerá otro dispuesto a chantajear con hacerlo. Una vez que empiezas esta carrera ya nunca dejas de correr.
Por si fueran pocas desgracias, a Rita Barberá acaba de abrirle causa penal el Tribunal Supremo. Ahora vas a tener que dedicar un par de semanas a envolverla con tu famoso "abrazo mariano", agotándola a base de silencios e inacción mientras parece que la apoyas a muerte hasta que finalmente se rinda y dimita.
Menos mal que Luis Bárcenas, superados los nervios y los malentendidos por su entrada en prisión, vuelve a ser nuestro Luis y acaba de retirar la acusación contra el PP por la destrucción de los discos duros de su ordenador; aún quedan caballeros y gente de honor en España.

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Este Mariano es que no aprende. Y no será por falta de ocasiones. Pero el lumpen siempre es lumpen y cuando, además, es cognitivo tiene poco arreglo. Porque volver a nacer no está al alcance de cualquiera que no sea budista. Primero hay que morirse, o sea reconocer públicamente ante la sociedad, el parlamento y el poder judicial que uno se ha corrompido hasta las cachas tanto por acción como por omisión, tanto por silencio como por hablar en jeroglífico y en nomenclatura cuneiforme, para acabar desbarrando y sin entrar al trapo jamás, y reconocer que eso no mola nada. Y luego nacer otra vez tampoco es que sea una bicoca, ya que uno en esta vida lo tiene todo  a pennello, como dicen en Italia. A pedir de boca, que decimos aquí, en la república monárquica de Torilandia. Y de repente que le caiga encima una maldición del tercer ojo como ésta y todo el chiringuito se vaya a hacer puñetas en un tris, que a los demás les han parecido cinco años con reduplicación y alevosía, aunque para el protagonista haya sido un instante, pues no es que sea como para tirar cohetes, la verdad. 

Mariano vive en una realidad paralela y sobre todo, para lelos, -muchos, muchísimos lelos, según muestran las estadísticas-, y comprobar de golpe y porrazo que su realidad no era como le habían asegurado en casa desde chico: estable, segura cual registro de la propiedad, sino un calvario, que él, como buen Aries animoso y emprendedor, no es capaz de encajar ni de integrar en su córtex cerebral, que está en blanco, quam tabula rasa, intacto, impecable, sin estrenar aún. Lo suyo viene siendo desde siempre apañárselas con el cerebro límbico, reptiliano, y por eso se deja caer y arrastrar suavemente, con la pereza natural de una boa constrictor, por  ese a priori de la sensibilidad interna que define Kant: el tiempo. El que parte el bacalao. El que decide todo en la vida de Mariano. Y parece que hasta ese dios cronológico se está hartando de  un adorador tan persistente y amazacotado en su propia persistencia sin más objetivo que persistir por persistir, vamos, que Cronos ha constatado por activa y pasiva, que el tipo es un pelmazo y un plasta sin remedio y harto hasta decir basta, le ha dado un acelerón al botón de lo suyo, que es el tiempo, o sea, el eje inmóvil del autismo político de Mariano, el motor en paro sine die de su idiosincrasia. De repente toda la persistencia acumulada en el nihilismo marianil ha fermentado, con el tiempo, en el almacén del disparate, y ha creado una masa enorme, imparable como un alud vpluminoso, que se está saliendo de madre y de partido, arrastrando con ella todo el entramado que Mariano ha ido durante tantos años y con tanto empeño y apaño, enredando, acrecentando y metiendo levadura a tutiplén para hacerla crecer a lo bestia. Y en esas estamos. A la espera del desbordamiento inevitable, a que de un momento a otro en la corruptería del pp salga del horno un pan como unas tortas.

El caso del partido popular es paradigmático en lo suyo. Las formaciones políticas suelen disolverse, o bien porque su ideología se ha superado por la sociedad o  porque aparecen rivales más aptos y resueltos, más adecuados al tiempo político que se vive. El pp,no. El pp no tiene ideología que renovar. El pp se va directa e inevitablemente, por el desagüe de las alcantarillas que él mismo se ha ido construyendo pasito a paso en la gran cloaca en que ha convertido la gestión pública, cerdada a cerdada, puñalada trapera a estocada rematadora...de sí mismo. Un ranking alucinante. Y el ojo clínico de Mariano, ha sido el remate. Franco  puso en marcha los genes, Fraga lo engedró y le  dio forma, Aznar la consistencia burbujera más rutilante de la historia patria, y Mariano lo ha reventado con la traca final, al caloret de una Rita, de una Cospe, de un Rus y de una Aguirre, (por citar solo cuatro, pero hay para dar y repartir) inigualables como jinetes del appocalippsis. Un gallego lo inició y un gallego lo liquida.
Antón Losada, lo siento y te acompaño, solidariamente, en el sentimiento del terruño machacado. Todos somos Galicia!

No hay comentarios: