miércoles, 28 de septiembre de 2016

Aprisionados en un relato de Lewis Carroll

Felipe González: "Me siento engañado por Sánchez, me dijo que se abstendría en segunda votación"

  • "Si ha cambiado de posición, tendrá sus razones. Yo no las entiendo"
  • "Las terceras elecciones serían un disparate, nos podrían llevar a una crisis del sistema"
  • "Un partido no debería meterse en problemas internos cuando un país necesita resolver la formación de un gobierno" | "Un gobierno Frankenstein no es bueno ni es posible"
  • "Hacer un gobierno con 85 diputados y con gente que quiere liquidar y trocear España no es posible" | "Dimitir es una manera de asumir la responsabilidad por las derrotas"
  • "Alguno tendrá que asumir la responsabilidad política por ir de derrota en derrota se supone que hasta la victoria final" | "El PP es la fuerza más votada y tiene al candidato más vetado"
  • "La principal responsabilidad en la conducción de la estrategia del PSOE la tiene el secretario general" | "En este universo mundo, Rajoy es el único animal que avanza sin moverse"
  •  "Estamos ante la decisión no de apoyar al gobierno del PP, sino dejar que arranque el gobierno, que va a ser un gobierno parlamentario"  

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Al leer el discurso de González acerca de Pedro Sánchez y al escuchar la respuesta de éste, una vez más he vuelto a experimentar la sensación de que esta España desbaratada y absurda no responde a su realidad ni aunque se vea urgente y al borde del precipicio, y que más que un Estado es simplemente un amasijo de miradas erráticas e hipnotizadas por una mediocridad bloqueante en un círculo cerrado sobre sí mismo; y compruebo cómo, una vez más, se manifiesta la incapacidad de los partidos para salir de su bucle. 
Lo del pp es un paradigma de aberraciones en cadena que ya está certificada como "normalidad" zopenco-mayoritaria, propia de un montaje mafioso con todas las bendiciones de la ignorancia y del interés trepador irresponsable, que solo la Justicia tendrá el poder de desactivar y mandar al cuerno y a la cárcel a ser posible; lo de Podemos, ya promete deslizarse por la misma vía y lo del Psoe es una crucifixión de la inteligencia política y de la dignidad social. No hay por donde entrar en ese lodazal de incongruencias, tambaleos, cegueras y borbotones de idiotez elevada a cúpula multiusos desechables y rentabilísimos, dado que el curro parlamentario e institucional se escapa de las tortuosas sendas de los contratos precarios, siempre eventuales y por los que casi se paga más que se cobra, sin que eso suponga la contrapartida de exigencia laboral alguna en cuestiones de eficacia, cumplimiento de contrato ni exigencia en una mínima ética laboral y no digamos ya, política.Así de degrada e irresponsable está la "clase política" de siempre que en Italia se definió hace tiempo como "la casta".

Dentro de esa maraña, no todos son iguales, como quisiera el ideario fascista que subyace en el fondo de esta cantera de horrores y desde donde lleva marcando el ritmo y los argumentos desde hace tanto tiempo que ya hasta se ha perdido el tope de su cronología por inoculación en goteo histórico.
Tiene el temperamento hispánico una patológica tendencia a montar y a justificar dogmas de cualquier cosa, a sacralizar y hacer un credo religioso de todos los tópicos y lugares comunes que se va encontrando por el camino y que favorecen un escuálido sistema ideológico definido en pocas líneas simples y básicas:

1º) Yo
2º) Lo mío
3º) El lucro de lo mío
4º) La defensa de lo mío
5º) El triunfo por goleada de lo mío.
Y los demás que se jodan, que para eso están.
A este despampanante programa político, económico, social y cultural se le envuelve en diferentes papeles de regalo, según la ideología en la que se elige manifestar los contenidos vitales del sentir, del pensar y del hacer.

Hasta ahora, la educación que es  el único recurso capaz de romper esta  suerte de maldición bíblica y de desactivar la programación psicoemocional de la peña con una sanidad espiritual y racional-emotiva, tampoco es que haya conseguido nada digno de mención en positivo, salvo crear islotes de seres desencantados, melancólicos, hartos, hastiados y en proceso de externalización forzosa, o sea, de emigrar en cuanto pueden, avergonzados de su linaje geopolítico y de sus genes celtibéricos, lo más lejos posible o de quedarse aislados en sus pequeñas burbujas inoperantes y cabreadísimas. Atados de pies y manos por el mismo hábito del hacha de sílex y de la inquisición de toda la vida, que se han ido modificando al paso del tiempo y mejorando los métodos, que se van aplicando según avanzan la ciencia, la tecnología y el I+D+I, siempre moldeados por la impronta tradicional, que viene a resumirse en el grito universal que proclama a voz en cuello: "Yo soy ehpañó, ehpañó  y ehpañó y eh que no lo sienta asín, que caye o se balla, joé, y que no dé por saco a t'orhmundo"

Evidentemente cuando esta sublime filosofía se apodera, no solo de las neuronas, ya convertidas mayoritariamente en gónadas y de las endorfinas que ya son pura testosterona con vistas inminentes a la explosiva  combinación paritaria con estrógenos, apaga y vámonos. Ahí hemos llegado. Sólo hay que leer la prensa, escuchar radio y ver y alucinar con la tele. 

Por tierra, mar y aire, la patria nos aplasta, nos apachucha y nos pisotea, que para eso se la inventaron los Rayes Catódicos con esa energía dogmático-voltaica que nos lleva arruinando la existencia durante la friolera de cinco siglos y ya más de mitad de cuarto. El pueblo que solo estudia la parte de su historia más triunfalista, cínica, hortera y estupidizante, manipulada por un caciquismo endogámico más hortera todavía, porque se le ha añadido la fatalidad  de estudiar Derecho, Económicas, Políticas y ¡hasta Periodismo!, y por ello todo ello muy averiado con tanta información y sin capacidad de asimilarla desde la inteligencia y no solo desde la memoria por repetición, como propiamente se vienen tarando las monarquías en sus genes, ese pueblo está condenado no solo a repetir la miserable historia que se le vendió como un interminable cantar de gesta, sino a ampliarla y  a mejorarla empeorando lo presente, claro está. Cada vez más claro. 

Ese largo proceso patológico explica lo que pasa en el pp, en C's, en Podemos y en el Psoe. Es por ello por lo que Felipe González sigue siendo una voz valorada en su partido y fuera de él y en vez de haber dado cuenta a la Justicia por el GAL, y todo el País por el desmantelamiento irresponsable de las infraestructuras laborales y económicas que nos facilitaban la soberanía y que nos daban de comer y por dejarnos al pairo de los fondos europeos de cohesión sui generis, que tantos bolsillos de la casta han llenado, a cambio de convertirnos en eurobalneario y el en antro hostelero de crápulas, borrachines y drogatas comunitarios que somos ahora, por habernos mentido con la trola de la OTAN y por desencadenar con mentiras bestiales las cataratas de la corrupción cuyo podium tiene el deshonor de compartir plenamente con el pp, además de ese estilazo neoliberal fashion con que ambos flancos del mismo enjuague se han repartido el gobierno desde hace casi cuatro décadas. Eso explica por qué la prensa tiene en cuenta y llama para entrevistar a tipos semejantes, y por qué la audiencia en la inopia, cuando aparecen estos personajes impresentables, no apaga la radio y la tv en  huelga de vergüenza, en modo escrache ausente y luego no comenta por la redes por qué millones de personas no han querido escuchar más tomaduras de pelo e insultos a la inteligencia, tirando de hemeroteca, que la memoria histórica no está reducida a la guerra civil y la dictadura. La democracia que disfrutamos también cuenta con archivos alucinantes y de obligado repaso, para dar y repartir, pero ahí según se ve reina S.M. Doña Amnesia, que es la verdadera monarca de este imperio del desguace. 

Por muy mal que Pedro Sánchez le esté sentando a personajes deleznables o  de disposición acrítica y ovina, en su partido, habría que reconocer honestamente que P.S.nunca ha estado pringado, que aunque  se equivocase en el gazapo del pacto con C's y en el desprecio a la izquierda -provocado por la prepotencia bocas de P.Iglesias, todo sea dicho-, nunca hasta ahora, ha mentido a los españoles y que si un despojo moral como González se siente engañado por alguien que no está a su bajura, es una aporía, un cínico oxímoron. Porque quienes sufrimos los años de su mandato, votantes socialistas incluidos y dolorosamente defraudados, sabemos de sobra que  nadie ha mentido mejor que F.G. hasta ahora en nuestra pobre y desvencijada escena política. Ni con unas consecuencias más dramáticas  que las de practicar terrorismo de estado y quedar impune y a salvo mandando a la cárcel a los esbirros que actuaron con su beneplácito y complicidad en el mejor de los casos. Conociendo estas circunstancias se comprende lo que ahora estamos soportando en las instituciones del Estado. Es la misma corrupción repartida a dos bandas. Aunque hay que reconocer que con Zapatero la ética apareció por primera vez en el modo de gobernar, algo que desconcertó al pp por contraste y provocó que desde el principio la emprendiese con el nuevo presidente socialista como ahora la ha emprendido con Sánchez desde el episodio del debate en que osó llamar a Rajoy por su nombre. Con Rubalcaba, en cambio, nunca hubo descalificaciones ni agresividad, no representaba nada nuevo en el panorama político y todo iba según lo previsto.
Pero un aggiornamento del Psoe, para afrontar los nuevos tiempos es un peligro no solo para el pp sino también para un viejo Psoe domesticado y programado para que nada cambie de fondo, aunque lo hagan las formas. Es terrible que hasta jóvenes aparentemente lúcidos como Madina, contagiados por la negrura de la envidia, saquen las uñas rencorosas por no haber sido el elegido  en su momento y en vez de apoyar el no constructivo a Rajoy, también la emprendan con Sánchez.
No es el bien de un partido ni su glamour lo que está en juego, ni los pactos bipartidistas de la comodidad, es el bien común de los españoles de derechas, de izquierdas, de centro y sin etiquetas políticas. El pseudosocialismo está ya a años luz de las expectativas sociales y políticas de los españoles y no es culpa de Pedro Sánchez, posiblemente sin él, quizás ya estaría como C's, mucho peor. Los que siguen votando es porque creen posible un cambio en el Psoe y lo ven asomar en las propuestas de Sánchez y lo que desconcierta al electorado es que los barones y baronesa afirmen que antes que una coalición plural, prefieran a Rajoy cuatro años más. Eso demuestra lo lejos que están del sufrimiento ciudadano, lo poco les importa la realidad del pueblo que les vota, y de lo poco que han reparado en el éxito del gobierno de coalición en Valencia, donde el Psoe ha sabido hacer política democrática ejemplar y es todo un triunfo de la honestidad compartida. El Psoe debería apoyar totalmente a Sánchez y no partir por la mitad la poca credibilidad que ellos mismos están recortando cada día más, echando balones fuera y buscando culpables donde no los hay. Si Sánchez se ha equivocado ha sido en no aceptar antes la idea del diálogo y del pacto progresista para gobernar entre todos una situación que ya no puede solucionar una mayoría absoluta monocolor, como está demostrando el pp sin solucionar nada, con todos en contra, bloqueado y siendo una dictadura inoperante cada vez más decrépita, corrupta e inútil. El bipartidismo no es viable en un mundo cada vez más plural y más sanamente crítico y participativo. No queremos más de lo mismo con otra sigla mayoritaria, queremos sopa de siglas,sí, porque mil ojos ven más dos y así lo hemos votado. No se equivocan las urnas sino los políticos que no entienden lo que quieren decir los votos ni la abstención.

Igualar en los medios a un hombre decente, por muy equivocado que esté y a un personaje inmundo, darles la misma importancia y credibilidad, creyendo que eso es democracia solo contribuye a confundir a las audiencias, a enlodar emociones, a fomentar la manipulación y a ningunear valores como esa ética que tanto se echa en falta pero que no se practica porque ni siquiera se la reconoce cuando está delante. Porque, al mejor estilo Reyes Catódicos, interesa más el juego de poder que Maquiavelo denuncia en su metáfora de El Príncipe, que la honestidad. El morbo de lo turbio más que la eficacia de lo transparente. La puñalada trapera más que el juego limpio. Lo más preocupante es que ese montaje repulsivo no se hace la mayoría de las veces por retorcimiento ni maldad decidida, sino por inercia, por costumbre, porque es una mecánica, porque es lo que siempre hacen todos. Porque hasta se ha convertido en el sello de calidad de la información, en un estercolero donde todo apesta ya no hay capacidad para apreciar aromas y perfumes más sutiles. El tufo a cochiquera es como el Chanel nº5 de los medios.

Si el Psoe decide suicidarse no será por culpa de Pedro Sánchez, que solo ha cometido el pecado de ser el más guapo, el más alto y seguramente el más ingenuo, directo y espontáneo, el menos mediático y "seductor" al modo Errejón y el menos provocador a lo Iglesias, pero tan sano y sincero como para decir a Rajoy que no es el presidente decente que los españoles necesitan; el Psoe  se está suicidando desde hace mucho, por goteo, arropando en su seno durante tanto tiempo a personajes tenebrosos y vergonzantes como González y su Patio de Monipodio, que se ha plasmado en los EREs y sigue en la línea impresentable de los barones y baronesa ad hoc.
El Psoe no pierde votos por Sánchez, ya perdió la credibilidad con el final de la era Zapatero y sus palos de ciego obedeciendo sin rechistar la ignominia de Europa y Merkel, modificando con el pp nada menos que la Constitución de la que nos arrancó la soberanía con el Artículo 135, con la ley de desahucios y el rescate de los bancos a fondo perdido; luego con Rubalcaba y su conformismo, con el pacto subterráneo a dos para seguir mandando y regulando las barbaridades del sistema de la Troika para hacerlo realidad, según los cánones del biparty y con la tibieza inoperante ante la corrupción del pp.
Los gerifaltes que se rasgan las vestiduras ante la posibilidad de una coalición que manda al paro al pp está demostrando algo muy grave, que el mismo partido en sus capas más altas, no ve. Están demostrando que el Psoe no es de izquierdas, ni de derechas, ni de centro, ni socialista ni obrero, que no es nada más que ehpañóh y de eso ya tenemos mucho y muy machacado en modo forzoso, torero, apoderado de plaza, cacique y olé. Ha demostrado que solo fue un largo fiasco para un pueblo sin referencias democráticas contemporáneas, que no ha conocido jamás un gobierno de izquierda para distinguirlo de un centro social, demócratacristiano demagogo, que sale en procesión si hace falta y mantiene el concordato con el Vaticano para no herir la susceptibilidad del cacicato eterno. Que pretende ser izquierda cultural y derecha económica sin comprender que es imposible mantener esa aporía esquizofrénica sin caer en la injusticia.

Pedro Sánchez ahora tiene la oportunidad de solventar un pacto importante para que el pp no acabe de arruinar España, le apoyarán los nacionalismos decentes, los ecologistas, la izquierda renovadora, el municipalismo de base, las plataformas ciudadanas y todos los votantes que se identifican con los valores de la honestidad coherente y del cambio, que son muchos más de lo que parece y que se abstienen por asco ante lo que hay, que es lo que pasaría de nuevo, y el plan del pp, si se frustrase la coalición, que lejos de ser una criatura de Frankenstein responde a la pluralidad progresista que los españoles han votado ya por dos veces en el mismo año y que las marrullerías, egos, intereses y miedos de la casta política ha hecho todo lo posible por ningunear y boicotear. Y a eso le llaman democracia: a manosear los tiempos y bloquear las mejores propuestas con su mediocridad interesadísima en que la democracia se limite a votar cada cuatro años sin participar jamás en la responsabilidad democrática directa. Eso es lo que temen. A ese pueblo por cuya manipulación son capaces de lo más sucio y degradante. Como del GAL de González o de  la calumnia como lo de Atocha y Aznar.

España tiene, debe y quiere pasar página y darse la oportunidad, por fin y sin basura ni mugre inquisidora por medio, de ser normal.

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