"Guten morgen, doña Anguila. Como ve no sólo no me achico con las conspiraciones maléficas de mis enemigos. Me expando hacia el exterior porque el interior se me va quedando pequeño y todo es agobiar con la envidia cochina contra el triunfador. Huy, si le contase lo que tengo que aguantar...Pero aquí me tiene dispuesto a lamer otra vez el suelo en cuanto usted me lo mande. Ya conoce mi natural fuerte y resistente en los rifirrafes de la plebe pero aterciopelado y mansueto ante la autoridad competente. La suya, por supuesto. Yo por usted, lo que sea. Ah, sí, los papeles de Bárcenas. Mentira. mentira podrida. Cosas de El País que me la tiene jurada. Que le caigo fatal porque soy gallego y me enardece soplar la gaita. Soplo y soplo. He hecho una verdadera vocación de esta inclinación innata en mí. Soplar gaitas me entusiasma, además no he ejercido nunca tantos años ninguna otra habilidad. Soy experto en el oficio más musical da miña terra. Ya entiendo, ese gesto quiere decir que me acerque un poco más, que me quiere cerquita para hacerme alguna confidencia ¿verdad? Usted siempre tan comunicativa y tan interesada por mis opiniones. Qué maja. Qué propia es usted.
¿Qué qué pienso hacer ante el escándalo internacional de mis corbatas , mis trajes y mis camisas, sobre lo que cobro en negro porque otro registre propiedades en mi lugar? No se preocupe todo es legal, ya me ocupé siendo ministro de crear una ley para esos menesteres. ¿La financiación ultra millonaria de mi partido? Todo donaciones legales. Empresarios honradísimos y muy generosos con nosotros, que somos los gestores políticos de sus negocios. Todo en regla. Ellos son el brazo financiero y nosotros el brazo político de la gestión. Como la ETA, pero en la banca exportable y sin goma -2 ni tanta traca. Y además sin alardes ni propaganda. Discreción y silencio en todo. Faltaría más. Ya lo dijo Bárcenas. Nuestro Miguel Strogoff, sí, el de los sobres. Un buen chico, fiel y aparente para esa delicada misión de la sobre-abundancia. No podemos quejarnos, lo tenemos todo. Ah, sí la vergüenza...eso...eso...ya le mandaré a Montoro y a De Guindos para que se lo aclaren. Yo soy hombre de pocas palabras y largos silencios, pero siempre al loro de hacer lo que hay que hacer y gobernar con sentido común y como dios manda. Bueno, ya sabe que es una fórmula...quiero decir, como usted mande, por supuesto y sobre todo por el mío. Mi puesto, que me ha costado ocho añazos y una jartá de mala leche, de calumnias e infundios, que ni se imagina le trabajazo que mi partido ha hecho entre el desgaste zapador de la difamación y el enfangamiento por un lado y el vaciado de las arcas públicas repartido en subvenciones, eventos y privatizaciones a saco, por otro. Un curriculum de toma pan y moja.
Le aseguro que en España no pasa nada interesante. La gente se agobia con la crisis y la prensa la entretiene con la carnaza de los bulos para que se contenga protestando y poniendo como un trapo al gobierno y no dé la vara contra las privatizaciones, los decretos que encarecen las denuncias y absuelven a nuestros agentes financieros. La reforma y recorte de tanta libertad que es una salvajada
¿Lucha por el poder? No crea. Lo de Aguirre es peccata minuta, porque si ella tira de Gürtel y tejemanejes oscuros, nosotros tiraremos del chalecito del canal y de sus menejos sottovoce para liquidarme como number one del partido. La tenemos controlada y entretenida cazando talentos por ahí.
Se cree muy lista y nosotros la dejamos que se lo crea, pero la reina del chanteclair es Cospedal. No, nada que ver con el ciclismo ni con el dopping. Cospedal es su apellido. Y Dolores su nombre de pila, no es que le duela ningún pedal. Mire, Frau Merkel, el lenguaje y las palabras no se pueden tomar al pie de la letra. Justamente eso les ha pasado a los españoles con nosotros: se han tomado así lo que les dijimos y prometimos para que nos votasen, sin comprender las sutilezas y la finura de las alegorías que son metáforas prolongadas, analogías adheridas, hiperbólicas y ditirámbicas. Un marketing apologético sin más. Tampoco es para tanto.
¿Que no se me entiende, que se lo repita más despacio, que el intérprete no se aclara? ¿Que si tengo un problema de ortodoncia combinado con silbidos sordos interdentales fricativos? Pues no que yo sepa. Bueno, peor lo tenía Demóstenes que era tartamudo y fíjese qué lejos ha llegado...¿Qué por qué no me callo? Pues verá usted, no lo había pensado, pero ahora que lo dice, tiene razón, estoy monologando demasiado. Pero es que creía que ese gesto era una invitación a contarle cosas importantes...Ah, que no era eso, que era lo contrario...que me callase, que me bajase de la peana y me quitase la flor de la oreja, que parezco un híbrido de Paco Clavel y Don Pimpón...? Jo, qué corte Doña Anguila, eso se avisa...¿Que me está avisando desde hace una hora y 45 minutos? Pues quién lo hubiera dicho, yo creía que estaba usted en cantada con mi discurso. Claro, es que los alemanes son ustedes tan educados y comedidos que no se les nota el fastidio a primera vista como a nosotros los españoles, que en seguida cortamos el discurso del otro cuando no nos gusta y si protesta, pues que se joda, como es natural o que se marche del país si no sabe aguantar algo tan normal y castizo. ¿Que me han cerrado el microfóno, que se están yendo los periodistas, ah, pero no se están cambiando de sitio para fotografiarme por mi lado más fashion? Qué planchazo, poddió! A ver como lo arreglo, a ver que les cuento cuando me pregunten. Llamaré a Cospedal a ver qué hago...anda ¿ y el móvil? Me lo dejé en el coche Ya lo tengo! Sorayaaaaa! Ve al estanco más cercano y cómprame unos puritos, que voy a hacer una llamada de emergencia a Cospedal para consultarle un problema de Estado...que qué tiene que ver una cosa con otra? No preguntes y obedece, mujer de poca fe. A ver como le explico a ésta lo de las señales de humo...Ains, carallo, qué dura es la responsabilidad de un hombre público...que no es los mismo que una mujer pública auque los oficios a veces se parezcan tanto...y luego dicen que cobramos mucho...y luego dicen que el gobierno sale caro...qué sabrán ellos!"
No hay comentarios:
Publicar un comentario