No quiero enredos
¿Hasta dónde pensará llegar Rajoy en su carrera hacia el abismo? Chi lo sa! Una persona tan ciega y obstinada en mantenella y no enmedalla y que demuestra constantemente su falta de capacidad, no sólo para gestionar España en esta crisis, sino también para tener un partido honesto que lo respalde o, en el peor de los casos, para ver de qué clase de partido está siendo el lider, no está capacitado ni para lo uno ni para lo otro. Ni para ser lider de nada y mucho menos para ser presidente de nada y menos menos aún de un gobierno.
El finiquito de Bárcenas, más que un finiquito, tal y como está reaccionando el Ejecutivo, y concretamente su jefe, parece más que un finiquito, un impuesto mafioso tapabocas a cambio de no cantar la Traviata, o sea, de no seguir sacando actualizaciones amarillas en la web de la vergüenza. Cuánto más empeño se pone en llamar "enredo" a la maraña inconmensurable, más se delata el estado de histeria y de bloqueo que sufre este premier de la desolación.
Mientras tanto, el "gobienno" en su rojofobia borderline ha decidido que es mejor ponerse cien veces amarillos, que una vez colorados. Trampear como sea, echándose encima cada vez más colorante gualda en una agonía interminable, que afrontar de una vez por todas y de un solo trago, el rojo vivo de la vergüenza, mucho más digna que las arenas movedizas y corruptas de este bodevil cínico, chulesco y sin salida, en el que se están hundiendo sin remedio. Es como si Mariano, con empeño numantino, hubiese decretado contra sí mismo y contra su partido que alia jacta est. Que la suerte de este armagedón infumable, ya está está echada sin remedio. Como diohs manda, of course.
Lo más dramático es que en su rebufo putrefacto está arrastrando a la ciudadanía española hacia el desastre económico, político, social y moral.
Lo más dramático es que en su rebufo putrefacto está arrastrando a la ciudadanía española hacia el desastre económico, político, social y moral.
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