Llueve la noche como una seda tibia
y en el cielo esponjoso suena un acordeón
inesperado
hecho de gotas suaves que resbalan
Con el agua de mayo crece el trébol
con la lluvia de mayo
le han crecido más hojas a los chopos
con el agua de mayo
han nacido más brotes en el huerto
Hay un gozo escondido entre las cosas
que nos busca
como abrazos en medio del espacio
y palabras cruzadas en el tiempo
que inundan el presente y el futuro
y que me reconocen.
Saben mejor que yo de donde vengo.
Hay una luz que brilla en la ventana
con vistas a lo inmenso
iluminando patios interiores
entre la oscuridad y la tetera
que diluyen los posos del recuerdo .
Ya se ha borrado el hueco
de aquel son tan antiguo
que arrastraba en el aire
el aroma perdido de una flor .
Un relámpago truena y se diluye
en un lago infinito de nubes sonrosadas.
La noche se apodera del paisaje
sin perdirle permiso a la nostalgia.
Parece que hasta el agua se ha dormido
desnuda de silencios y rumores
dentro del camisón con la sombra descalza.
Y hasta dormida
al agua
le llueve una canción.
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