jueves, 7 de mayo de 2015

Una sugerencia para ir pensando más sugerencias....

Quiero hacer una invitación al cambio, aunque de momento, sólo sea a repensar el modo de plantear las formas de contacto pre-electoral con las diversas opciones de partido.
Hoy comienza la campaña electoral y creo que ya es hora de que estas tareas las haga la ciudadanía; me explico: ya es hora de que se ahorre presupuesto de todos en esta feria cansina de promesas, dimes y diretes manipuladores hasta con las mejores intenciones, pero siempre a las órdenes de las presiones mediáticas, propuestas y promesas de mercadillo convencional, que raras veces  se cumplen e incluso se cumplen al revés con un descarado y ya casi ritual post -urnas, 'donde dije digo, digo Diego'.
Hay que empezar a quitar demagogia y para ello, a cambiar los roles pasivos por el compromiso de los roles activos y participativos de todos y todas las interesadas en que esta pesadilla se termine y comience una cultura verdaderamente democrática de implicación en serio y con ganas. Tenemos que dar la vuelta a la tortilla de la inutilidad rutinaria y al despilfarro de energía, de dinero y de tiempo y empezar a poner en marcha la creatividad del bien común, también  con la preparación de las elecciones.
Propongo que sean los ciudadanos/as, desde los barrios, juntas municipales y asociaciones de vecinos los/las que decidamos invitar a los candidatos/as, que los mítines se cambien por cuestionarios vecinales, por preguntas concretas y directas que los candidatos deberán responder para que les conozcamos a fondo. Para ello deberemos elaborar nuestro programa electoral de exigencias y necesidades y aplicarlo en los cuestionarios interpelativos y presenciales en asambleas convocadas con esa finalidad. Así podremos poner nosotras las condiciones, las líneas rojas y las prioridades, haciendo que las propuestas nuestras sean las bases de los programas electorales y que los programas no se conviertan en una engañifa propagandística, vacía de contenido, inútil y facilitadora de corrupciones varias por falta de participación ciudadana.

Una buena posibilidad pueden ser los coloquios y ruedas ciudadanas informativas, donde acudan personalmente los candidatos de los diversos  partidos a debatir con nosotras en vivo y directo, nada de reducirlo todo a mítines desde el púlpito, a tertulias en tv y foros en internet, para que no haya escaqueos y nadie evite entrar y discutir a fondo los temas básicos y las respuestas con fundamento en la realidad y no en le marketing. 
Tenemos que erradicar la cómoda manía del plashma rajoyano que es un modo la mar de apañado y chapucero de poner tierra por medio y no dar la cara jamás de los jamases, en esa especialidad tan impolítica e irrespetuosa con la ciudadanía como el escaping y el estrellismo del preboste. 
 Hay que aterrizarles antes de que se empeñen en asaltar los cielos y dejar de ver el suelo en que pisamos todas, ellos también, aunque lo hagan sobre moqueta, parquet o alfombras persas, en vez de hacerlo sobre el cemento, los adoquines, el terrazo y la tierra sin más, ésa que con el tiempo se va tragando los despojos y cenizas de tanta grandeur , demostrando que la igualdad es la condición humana y animal más inevitable y escatológica de todas. Y que justamente por esa razón lo que distingue al ser humano de todas las demás especies no es la condición del suelo que pisa, la habilidad para trepar a los cielos del poder, ni el cargo que ocupa ni el dinero que tiene, sino la capacidad para construir el bien común por encima de sus instintos, pulsiones e inclinaciones más impresentables. La capacidad empática con sus semejantes y con toda la vida que coexiste con él en el Planeta y en el Universo.

Hay que actuar ya y coger las riendas de nuestra responsabilidad si no queremos que siempre acabe igual el asunto electoral de una democracia pillada con hilvanes y alfileres. 
A nuevos tiempos nueva conciencia y nuevos recursos constructivos y prácticos.

No hay comentarios: