lunes, 25 de mayo de 2015

El mueble en el inmueble

Mueble: Objeto inerte que puede ser trasladado de un lugar a otro sin detrimento de su naturaleza.

Inmueble: Dícese de todo objeto, construcción, extensión o materia elaborada, privado de la facultad semoviente, que no puede trasladarse de lugar a causa de su propia naturaleza. Por ejemplo un terreno, un paraje o una construcción arquitectónica. O político chanchullero vitalicio, aferrado al chollo perpetuo que no admite su condición de humano normal y teme que si se mueve tenga que pagar por sus delitos innumerables, de los que ya ha perdido la cuenta y hasta la memoria del recuento.

Después de escuchar ayer las declaraciones de Rajoy haciendo balance del tortazo del pp en las urnas, no he encontrado en nuestro acervo semiótico dos definiciones más apropiadas para explicar la situación ppera que, gracias a la desgracia de una mayoría absoluta leyd'hont fashion nos está partiendo por el eje a todos los habitantes de este país, apaleados "democráticamente", con auténtica saña sadomaso.

_______________________________ 

Inciso informativo para alucinados sin fronteras:

La ley D'Hondt es un sistema electoral de cálculo proporcional que divide el número de votos emitidos para cada partido entre el número de cargos electos con los que cuenta cada circunscripción.
Para ello, se ordenan de mayor a menor los votos obtenidos por las candidaturas que hayan conseguido al menos el 3% de las papeletas.
Posteriormente, se divide el número de votos obtenidos por cada candidatura entre 1, 2, 3... hasta un número igual al de escaños correspondientes a la circunscripción. Los escaños se atribuyen a las candidaturas que obtengan los cocientes mayores, atendiendo a un orden decreciente.
Imaginemos que en una provincia se reparten cinco diputados y hay tres partidos que han conseguido más del 3% de los votos válidos emitidos. Hay que dividir el número de votos que ha obtenido cada partido por 1, 2, 3, 4 y 5. Tendríamos así 15 cocientes, y de todos ellos los que obtienen escaño son los cinco cocientes más altos.

¿Es justo este sistema?

Los beneficiados son los partidos mayoritarios y los perjudicados, los pequeños. Este fue el método elegido en la Transición para garantizar gobiernos fuertes en la aún joven democracia española. Este sistema favorece las mayorías absolutas.
El sistema también ayuda a los partidos que concentran sus votos en pocas circunscripciones, pues consiguen más representación pese a tener menos votos en el conjunto del país.
Por ejemplo, en las elecciones de 2008, IU consiguió el 3,81% de los votos en el conjunto del país, pero sólo obtuvo el escaño de Gaspar Llamazares por Madrid. Mientras, ERC obtuvo el 1,14% de los votos en el conjunto del Estado, pero al conseguir porcentajes más elevados en las circunscripciones en las que se presentaba en Cataluña logró tres escaños -dos en Barcelona, con el 6,62% de los votos, y uno en Girona, con el 13,22% de los apoyos-.
Es un sistema de cálculo proporcional creado a finales del siglo XIX por el jurista belga Victor D'Hondt. Además de España, lo utilizan muchos otros países como Argentina, Francia, Finlandia, Portugal o Suiza, entre otros.
En Reino Unido, por ejemplo, se usa el sistema proporcional directo, en el que sólo obtiene representación el que más votos tiene en cada circunscripción.

Fin del inciso.

______________________________________________

¿Qué hacer y cómo manejarnos, mientras conseguimos que la ciudadanía alcance la posibilidad de tomar las riendas de la decencia democráticamente, con limpieza impecable y determinación suficiente para cambiar este método que favorece el caciquismo maquillado de democracia, tramitado cínicamente con nuestra voluntariosa e ilusa cooperación en las urnas, en modo chantaje sí o sí, de modo que votes lo que votes, el más votado amordazará por aplastamiento la voz legítima de los minoritarios, que casi siempre son el Pepito Grillo imprescindible de lo que no funciona? Los ciudadanos estamos sometidos a un método elitista de reparto de votos que ninguna facción "oficial" del poder -"que nos representa"-  nos ha explicado jamás, y por ello, estamos sibilinamente forzados a cooperar "con libertad" en el mal supuestamente menor dominante  for ever & ever again, para que no se les desencuaderne el cortijo del poder y nunca lleguemos a la democracia real que se define en el voto directo y sin manipulaciones porcentuales que mareen la perdiz ni arrimen ascuas a las sardinas del interés partidista, o sea, sectario, y cuanto más mayoritario y teledirigido, más miel sobre hojuelas. Para "ellos", por sus puestos...en fin...

Sólo nos dejan una única posibilidad: la presión ciudadana y la desobediencia civil, ya que el sistema del 'mobiliario' politicante y los 'inmuebles' ad hoc, nos impide ejercer la democracia completa y no a lonchas finitas, contadas y siempre bajo sospecha, según convenga a la movida del poderío entorpecedor de una supuesta soberanía popular prêt-à-porter a gusto de los caciques más votados, no por convencimiento y conocimiento, sino mediante el enjuague marrullero de toda la vergonzosa historia patria, que en el mejor estilo gattopardesco se nos reproduce siglo tras siglo, jugando a la simulación del cambio, con el tocomocho del recambio de hojas en la misma agenda de siempre.

Es imprescindible que se pacte en el Estado, por referendum, una Ley Electoral justa que cuente con el conocimiento, las propuestas  y las enmiendas pertinentes de los ciudadanos. Es imprescindible que el Estado asuma como responsabilidad la transparencia informativa, una pedagogía sencilla y clara, que impida situaciones abusivas como ésta de la susodicha Ley D'Hont. Que también haga incurrir en delito institucional la imposición opaca y oculta, de leyes y normas que afectan gravemente a los derechos fundamentales como acaba de suceder con el derecho al voto a los españoles residentes de larga duración en el extranjero, con la malévola intención de evitar votos incómodos para la oligarquía. 

Ahora mismo el pp se ha ganado a pulso que se le denuncie y demande por la trampa repugnante que ha impedido el voto a miles de emigrantes españoles forzosos, porque el partido impopular y chantajista sabe de sobra lo que significarían para su negocio el voto de los expatriados a base de injusticias y miseria. No sólo hay que denunciarlos al Tribunal Constitucional, sino también al de Estrasburgo, para que en las próximas elecciones legislativas no se repita el fiasco y, si lo decidiesen los tribunales, impugnar y repetir las elecciones territoriales del pasado domingo porque no han sido legítimas en su discriminación o también, hacer que esos miles de españoles puedan emitir el voto por correo aunque sea en un tiempo determinado y fuera de plazo. Es gravísimo que un delito de Estado, por engaño manifiesto y abuso de poder con prevaricación, como éste, nos pase desapercibido y se silencie como si nada. 

Creo que nuestra sensibilidad política y ética es también producto de la desinformación que produce el desinterés y viceversa. La verdad nos hace libres y la libertad es el patrimonio de la democracia verdadera. Lo que en estas condiciones de precariedad llamamos democracia, es un simulacro tapa agujeros, un mascarón de proa en un viejo barco-bañera lleno de parches, remiendos y vías de agua tapadas con plastilina y pegamento, que no aguanta las tempestades y zarandeos de cualquier oleaje económico o mercantil. La corrupción es ahora mismo el nombre de nuestro sistema patrio. Y se alimenta de nuestra desinformación manipulada. Para que no se repita el fiasco en las próximas elecciones al Parlamento y Senado, exijamos y denunciemos al pp y a su gobierno por esa ley sacada de la manga sin pasar por el Parlamento y y exijamos a éste que se impliquen todos los grupos políticos.

No hay comentarios: