miércoles, 20 de mayo de 2015

A VUELTAS CON LA ABSTENCIÓN



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Parto de la base de que cada una es libre de hacer con su participación en las urnas lo que quiera. Respeto cualquier opción, pero también reflexiono sobre el tema y me cuestiono desde la ética el acto moral del voto.
Visto desde el panorama del maltrato político que hemos sufrido y estamos sufriendo en los últimos tiempos, la primera tentación es abstenerse de seguir participando en esa especie de farsa democrática que sólo nos depara disgustos y decepciones. 

Luego miras alrededor, ves lo que hay, y recuerdas por qué ha llegado al gobierno una mafia usando el voto "democrático" como trampolín para sus enjuagues. Y te preguntas: si tú no les votaste ¿es justo que sufras este castigo durante cuatro interminables años? 

En sí mismo el voto democrático es un derecho político y un deber moral que debe servir para sanear la higiene política, económica, social e institucional del trozo de Tierra donde vives. Es cierto que la política que te gustaría disfrutar no está absolutamente contemplada en ningún programa, pero es imprescindible que se elija un modo de funcionar, porque hay urgencias y necesidades que no pueden obviarse ni dejarlas a verlas venir.

Esto no te gusta. Pero hay enfermos que necesitan tratamiento a vida o muerte y no pueden pagárselo. Pero hay familias enteras en la calle, desahuciadas o sin casa, simplemente, porque vivían alquiladas en una vivienda municipal que el Ayuntamiento, sin escrúpulos, ha vendido a un fondo buitre y alguna madre agobiada por el desahucio y con los muebles en la calle, se ha tirado por la ventana de un cuarto piso. Hay niños que necesitan comer 3 veces al día y libros y material escolar y ropa e higiene y sus padres están recibiendo una renta de 426 euros con la que deben afrontar los pagos del alquiler, el agua, la luz, el butano y la comida, hay dependientes que no tienen asistencia y se pudren en vida para que Blesa y Rato, la financiación ilegal del pp o los amigos de la Púnica, la Gürtel o Emarsa o el saqueo de las ONGs, se lleven el dinero que debería estar salvando vidas, economías familiares, educación....

Si la mayoría se abstiene en las urnas, por la Ley Electoral va a salir elegido el grupo más votado, aunque sea el 1%. Y ese 1% gobernará por mayoría absoluta electoral, pero absoluta minoría en términos democráticos; está claro que la abstención no es cosa de la derecha, porque la derecha está programada y es acrítica en temas de partido, para ella el partido político es como su religión o su club de fútbol o su torero favorito: no son discutibles, no son capaces de ver los fallos gravísimos, todo se lo perdonan porque son "los suyos" y a ese nivel de conciencia instintiva e irracional de manada, los "suyos" nunca fallan, son perfectos hagan lo que hagan. Será inútil que se les muestre la realidad con pelos y señales; nunca la admitirán, incluso aunque les afecte directamente. Y esa minoría real, es la que se convierte en mayoría absoluta cuando los que sí ven los fallos y tienen capacidad crítica, se abstienen de votar opciones más justas, aunque no sean perfectas, que no existe la perfección absoluta en este mundo. 

Mi sueño es una sociedad fraternal, libertaria, de individuos autónomos y sin Estado como el que ahora tenemos, cooperativa y no consumista. Feliz. Y en ello tengo mi empeño más vivo. Eso sería mi felicidad. Y ahí entra mi conciencia, mi dilema. Si no votas el día 24 ¿El 25 vas a ser más feliz cuando salgas a la calle y veas a Pilar pidiendo en la puerta de Consum, y veas a Federico revolviendo en los contenedores porque ya no tiene subsidio y te encuentres a Luisa que ha tenido que cerrar la mercería porque no puede pagar la mensualidad del alquiler y a Juan que no puede salir a la calle porque no hay presupuesto para su silla de ruedas? ¿Vendrán los ángeles anarquistas, mis amigos encantadores, luchadores y revolucionarios a solucionar todo esto? ¿Vendrán como voluntarios a compartir lo que tienen para solucionar tanta calamidad? ¿Qué pasará el día 25, con Pilar, Federico, Luisa, Juan, y todos los demás que conoces en La Fuensanta o en La Coma o en Nazaret, si una abstención del 60% permite otra vez que gobierne el pp en solitario o C's, su miniyó adolescente?
Si permito algo así, porque mi ego revolucionario se pone a tope con la adrenalina de mi cabreo y mi rabia, no tengo perdón. Aparte de una cretina narcisa sería cómplice de un terrible atentado social. Lo mismo que si votase al pp o a C's. 

Por eso y sólo por eso, votaré a lo menos indecente, a lo que menos me repugne. Y si hay suerte y lo encuentro, a lo más sano. Y en Valencia esa opción se llama Compromís.

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