La voz de Iñaki

6 MAY 2015 - 08:47

El árbitro

EL PAÍS  

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Pues sí, Iñaki. Esto sí que es perder el oremus y el libro de horas completo. Menudo árbitro nos ha caído en el sorteo de la chiripa tontificia para jugar el torneo de esta recopa de la segunda oportunidad, para repetir un nuevo 98. Del 1800, claro. El remate del hundimiento. Esta vez al Maine lo están preparando para el bombazo final, la UE, el chantaje-rating del FMI y el TTIP, en comandita. Y esto, si sigue así, va abocado a una cooperación en plan quinta columna, por parte del PP y su miniyó C's. Votar tal opción bicéfala ya desde el amago inicial, es atar la cuerda al cuello del último resquicio que nos queda para que el Estado no la palme por el ppeso de la cretinez y la coentor de la putrefacción, asumidas como forma normalizada de gobierno, la mediocridad puesta al servicio de los bolsillos de siempre, para que nadie se salga de los raíles de siempre: los del descarrilamiento asegurado para el tren de una verdadera recuperación y de un paso adelante en la vía del futuro en un tiempo de cambios e incertidumbres que puede depararnos un lugar en la historia de la decencia inteligente o la debacle absoluta institucional frente a la tiranía. Ahí tenemos una juventud hortera politicante, con empacho de ganas, porque todavía no se ha comido una rosca,  pero en ello anda gracias a una genética híbrida entre pp y upyd pasada por  Vandellós. O sea, contaminada por la radiactividad de un vacío ético mortal de necesidad para cualquier sociedad civilizada, que ya es mucho decir eufemístico. Entre la frikidad mayoritariamente podemita y la caligrafía de la repetición pseudociudadana, o sea, ciudadana de plástico y metacrilato engominada, made in China, estamos en un sinvivir. Y es que hacer partidos políticos en plan remiendo y patchwork for ever & ever, se ha hecho tendencia mientras la verdadera innovación creativa boquea oprimida y refugiada en la ciudadanía fetén, la 'malpagá' de la copla, y siempre aguantando el mismo temporal. 

Es bochornoso que algo tan serio como nuestro país, nuestro presente y nuestro futuro se hayan reducido a este Fort Álamo de la niñatería en plan sobrao, impertinente y, al parecer, con menos luces aún que sus padres y abuelos, que ya es decir. La sensación de que dependemos peligrosamente de un juego de canicas, amoral , trepa y borderline, es total. Esperemos que las urnas del 24 M enderecen el entuerto y demuestren que aún sabemos lo que vale un voto serio y responsable. Y que la Providencia salve a Andalucía, porque lo que es la política del bien común y de la ética de base, que no es igual que la obsesión por imponer el propio criterio de "decencia" y " eficacia", está claro que lo tiene crudísimo. Que Rivera sea el árbitro de este desencuentro que requiere talento, genio e inteligencia es como dejar la tarea en manos de Pocoyó o del perro pastor de la Oveja Shaun. Qué los hados nos sean propicios, porque las hadas parece que se nos ha quedado de un aire, perdidas por el bosque engatusado  con sus candidaturas crowdfunding. Y ya sólo queda que esto acabe en el Hades, o sea, en el mismísimo infienno del despiporre total. Y quien dice en el Hades dice en hel-ado de nueces de podemia o en un pudding de rivernata con guindas a la ppeppera y un caramelo tocado de nar-ices, o sea, frozen con moka, y con moko, por lo de la paridad igualitaria, claro...en qué estaría yo pensando...¿En la guardería de un manicomio llena de kleenex y dodotis usados 

                                         

                                      o en el recambio del biparty?