lunes, 26 de mayo de 2014

Puntos de reflexión postraumática

Los dos grandes partidos se descalabran. ¿Oirán?

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EL PAÍS | 26 MAY 2014 - 09:29 

Lo que ha quedado bastante claro en la votación de ayer es que a los ciudadanos ya les importa muy poco la capacidad auditiva y la gestión de sonotone de los dos dinosaurios que han estado bloqueando en tiras y aflojas la sana gobernabilidad de los españoles, con su método sibilino de que todo cambie en apariencia para que todo siga igual en la realidad, durante décadas de una "transición" interminable hacia ninguna parte. Y en un contínuo "Virgencita, virgencita, que nos quedemos como estamos per omnia saecula saeculorum, amén". Pero va a ser que no. La generación de nuestros hijos, que es el 15M y su brazo político Podemos, ha decidido que no es justo acabar esclavizados por la leyenda del pasado ni por el miedo al presente ni por la ausencia de futuro. Para más inri ha tenido que sufrir las consecuencias de lo que en su día aceptamos sus mayores al salir de una dictadura terrible hacia una democracia fofísima, pero que para nosotros era el cielo, comparada con el infierno del que estábamos saliendo. No era el cielo, por desgracia. Pero, en cambio, está siendo el purgatorio con vistas al infierno anterior. Y eso no es justo para nadie, ni para los que votamos al borde del precipicio en su día, y mucho menos para nuestros hijos que no pudieron votar porque o no habían nacido aún o eran niños de primaria y o de guardería o adolescentes de instituto. ¿Es justo que ellos, estupendamente preparados, lúcidos, sanos de mente y de corazón, creativos y solidarios, llenos de valores para trabajar y mejorar las cosas y el mundo, tengan que sufrir las consecuencias de errores que no se han querido corregir por miedo y comodidad, de políticas ramplonas y mediocres, aceptadoras de cualquier basura a cambio de perpetuarse en el poder? Pues no es justo. No. Es aberrante que por ir detrás del dinero para unos pocos se masacren los recursos humanos de un país y se abandone a la mayoría de los ciudadanos en la miseria tercermundista en la que andamos intentando salir a flote del fango con la espada de Damocles sobre nuestras cabezas, blandida por un gobierno de ineptos y una oposición en Babia, unos Poderes Legislativo y Judicial amordazados, secuestrados y ninguneados al servicio del mercado financiero internacional y su bulimia insaciable.
Lo estupendo de este estado de cosas es que el problema de nuestros hijos y su generación, que no puede perderse en la nada del exilio o del desguace laboral y emocional, intelectual y cultural, se ha asumido como problema de todos, no generacional-flauta, no ni-ni estupidizante, o anécdota neohippy-tontuso-freeky, sino como hecho y situación que debe marcar un antes y un después. Un final del absurdo y un nacimiento de lo inteligente.
Es inaudita la mediocridad de la "casta" que no sólo es política sino también mediática, católica y social y leer hoy titulares como éste: "El desplome de los dos grandes partidos deja ingobernable el Parlamento" "El pp se preocupa por el giro venezolano en los comicios". No sólo los malos políticos están a millones de años luz del ciudadano, hay una prensa muy poderosa que está en las mismas. No toda la prensa, evidentemente, que hay estupendas y cada vez más numerosas excepciones, pero son eso, excepciones, no la normalidad que campea y "orienta" el pensamiento y la opinión de las masas acríticas y trágalotodo sin revisar. ¿Acaso lo que está haciendo el pp se puede identificar como gobierno? Gobernar un Estado es servirlo para gestionar el bien común de sus ciudadanos, y no mangonearlos al gusto de una ideología que sirve solamente para que una casta de caciques se ponga ciega de poder y de dinero, que la mantenga en el poder por medio de la corrupción. Que no tenga en cuenta nada más que llenarse los bolsillos mientras se carga todos los sectores que mantienen en pie el mismo Estado, el progreso y la paz social: el trabajo, los derechos, las libertades, la educación, la sanidad, las pensiones, el medio ambiente, las energías limpias en las que países como Alemania, Francia, Noruega, Finlandia o Dinamarca, invierten para reconvertir la toxicidad de las industrias y energías en salud y protección sana para los ciudadanos y el Planeta. ¿Qué quiere decir gobernable? ¿Conseguir la obediencia forzosa a base de leyes mordaza, agresiones de los sicarios a sueldo para reprimir el derecho a denunciar y a manifestar lo que se opina de la injusticia y del abuso que se sufre constantemente?

a) No ha habido un "desplome" como fenómeno meteorológico repentino, catastrófico e inesperado. Ha habido un proceso larguísimo de deterioro institucional, de decadencia ética, de falta de valores y recursos para gobernar que ha derivado en un terrible sufrimiento civil, en un saqueo del Estado desde su "Jefe", hasta parlamentarios, jefes de gobierno, ministros y ministras, diputaciones, autonomías, presidencias, alcaldías, concejalías, consejerías, secretariados, jefaturas de cualquier cosa, etc, etc...Y nadie ha movido pieza, al contrario, han movido jueces hasta eliminarlos, han cambiado leyes para rematar el machaque con una "legalidad" vergonzosa opuesta a toda legitimidad y a toda licitud ética, que escandaliza a Europa y al mundo, a Estrasburgo y a Naciones Unidas. No, esto no es una dramática sorpresa para la casta, es que se cumple, quieras o no, la ley de la consecuencia. Toda acción tiene unos resultados. Cuando las acciones son pésimas no se pueden esperar resultados mejores que las propias acciones que los desencadenan. Es física pura. Es lógica aplastante. Es justicia natural, que se pone en marcha cuando la justicia intelectiva, moral  y racional- emotiva falla. Una casa bien construida no se desploma porque sí. Un buen gobierno, tampoco.

b) No hay ningún "giro venezolano" que llevarse a las excusas, sino un referendum natural y muy reflexionado de millones de españoles abusados, hartos de que se gobierne contra el ciudadano para, como afirma Gallardón, "causarle dolor" natural, porque sí, hale, porque siempre así lo hicieron sus papás y abuelitos con el servicio de casa y de la finca de caza mayor. Aquí no hay violencia, aunque la casta hace todo lo posible para provocarla, pero no ha habido suerte. Los provocadores se delatan a sí mismos con el brazo en horizontal y reclamando que les reconozcan sus compañeros bajo el pañuelo palestino y no les manden al hospital confundidos con cualquier perroflauta pacifista y noviolento, en la periferia de cualquier manifestación ejemplar, cívica y contenida, para intentar reventarla y dar motivos a la represión. Que entendamos a Maduro frente al coloso yanky y su sistema come-conciencias, no implica que seamos "maduristas" ni queramos ser una réplica de Venezuela, aunque nuestra madurez social y política sea precisamente el sello de una ciudadanía que trabaja por todos los medios para ser respetuosa y serena ante la debacle y va solucionando como puede los estragos que el Estado en manos mercenarias provoca.

c) Parece que las mentes y las emociones de los medios más poderosos se han quedado tan alucinadas como el pp y el psoe ante la realidad votante. Eso indica lo poco que entienden lo que nos está pasando, lo lejos que andan todavía de ver lo que se cuece tras las candilejas de su propio teatro: el vacío como gobierno y como noticia o reflexión 'posoperatoria'. La poquedad de recursos inteligentes y prácticos que hagan de la ética y de la justicia el tejido de la gobernabilidad, con el que se viste la democracia solidaria, que es el único resultado que vale la pena obtener con el poder de un gobierno. Lo que noi es así es una dictadura encubierta y los ciudadanos el coro de esclavos de Nabucco cantando il Va pensiero.
Tuvieron su momento para escuchar pero sólo oyeron, no lo que se les decía sino lo que quisieron interpretar, que es lo que pasa cuando se oye y no se escucha. Que no se percibe lo que hay ni se pude comprender. Y ya van tres años en el intento de que se cosquen de lo que hay. Tiempo han tenido. Quizás demasiado. El poder oye y se vacuna contra la escucha de lo que oye. Mientras oye sólo palabras sueltas y frases hechas, no hace silencio en su mente mecánica que no para de pergeñar infundios como defensa y ataque. El poder concibe la vida como una guerra que hay que ganar por encima de todo, para mantenerse en él, no como un servicio público para el que se le contrata con los votos y se le paga con los impuestos. Así sólo se oyen voces, nunca se entienden contenidos. Por eso, amigo Iñaki, aunque oigan no entienden. No pueden hacerlo mientras estén en un estado de mediocridad absoluta, apegados al viejo sistema del poder como peana del ego y no como responsabilidad de la que hay que dar cuenta, no sólo al Parlamento, sino sobre todo, a los ciudadanos en los que reside la soberanía, creando vínculos, sistemas de comunicación, no para "oírlos" protestar y escrachear, sino para escucharlos y aprender de ellos lo que no saben ni pueden saber atrincherados como están  en un palacio neoclásico entre dos leones: el león que ataca y el que devora. Entre tanto rugido de bancadas, el Parlamento es cada vez más un parque temático de la prehistoria que un centro político legislativo y los palacios de Moncloa o Zarzuela, dos bunkers de lujo para que el poder animal se defienda de aquellos humanos que explota y a los que debería servir. Si fuesen de verdad gobernantes  o sea,  servidores de su pueblo, se negarían a vivir en palacios mientras son incontables los ciudadanos y familias que son expoliadas de casa, trabajo, salud, educación, apoyo social y derechos humanos, si no hay dinero para ellos, que son la soberanía en una democracia, no debe haberlo para mantener en palacios y seguridad a los gestores que les están arruinando.


d) Podemos no es producto de un cabreo pasajero ni de una mala leche typical spanish people. Es el fruto maduro y en sazón de una ciudadanía que, tras una historia atroz, llena de mentiras políticas en crónicas manipuladas, novenas, penitencias y sermones,  se ha despertado a golpe de barbaridades y crueldad. Y círculo a círculo, golpe a golpe, y verso a verso, ha tomado en sus manos la responsabilidad que debió asumir y no soltar nunca más en 1812. Sin rabia. Sin odio. Sin guerra. Sin hacer daño a nadie. Serenamente, pero sin pelos en la lengua ni en las decisiones valientes y sanas. Basta con observar la expresión en los rostros de Pablo Iglesias y de Juan C. Monedero en pleno triunfo electoral, para ver de qué van sus votantes. No es un fenómeno polstergeist ni una boutade perroflauta. Es el alma recuperada de un pueblo ya muy diferente al que votó la Constitución de 1978, hoy ya pasada de punto como una paella cuando se tarda demasiado en retirar del fuego.

Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero o Teresa Rodríguez, entre otros, saludan a simpatizantes tras conocer el resultado
Algunos hombres y mujeres buen@s...pofesores y pedagog@s de la decencia en la presentación de su tesis solidaria Cum Laude...Bendit@s sean!


Si ahora los jerifaltes de la casta y sus acólitos mediáticos al uso sólo oyen y no escuchan, es su problema.  Los ciudadanos ya saben lo que quieren y lo que pueden hacer cuando saben lo que quieren. Los votos han hablado y volverán a hablar dentro de un año con el mismo lenguaje.
Los medios no deberían temer la "ingobernabilidad" del desastre, sino que el modo actual de des-gobernar siga aplastando a la pobre y apaleada España para acabarla de hundir y convertirla aún más en la chacha mal pagada en centro de vacaciones mediterráneas y en el negocio mafioso de inversiones chino-rusas. Eso debería preocuparles mucho más que la inesperada -ppara ellos, claro- aparición del fenómeno "podemos".

Nota.
Ah, y ya está bien con llamar con retintín "radicales"  y "populistas" a quienes con mucha más democracia que los malgobernantes, les dejan en evidencia, sin el populismo demagógico de la mentira como estrategia única institucionalizada.
"Radical", por cierto, no significa solamente ser un extremista partidario de reformas absolutas, sino como la más pura acepción del término: estar pisando tierra en las raíces de una realidad y en la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace. O sea, ser decente y transparente.
Es, además, injusto y una manipulación colocar a "Aurora Dorada" y a Marine Le Pen, al mismo ras 'radical' que Syriza o Podemos, algo que viene a ser juntar a Gandhi con Stalin, porque los dos eran 'radicales' en sus aspiraciones. Para que se sepa, Izquierda Unida o plural, tanto monta, porque no ha demostrado ser ni lo uno ni lo otro, es mucho más dogmática, tajante, manipuladora y extremista en sus métodos y nadie se lo echa en cara porque está perfectamente adaptada al sistema y ya forma parte de la casta como el "poli malo" o el doberman ladrador en la mansión del poder, sólo se alimenta de sus dogmas y tampoco escucha a nadie que no sea ella misma ni deja participar a quienes no tienen carnet del PC. Odia las listas abiertas como si fuese el mismo pp. Por eso desde un principio no miró con buenos ojos cooperadores sino con ansias anexionistas al 15M, a Podemos y a la PAH, no lesperdona su independencia, no se han dejado absorber por ese glamour de coraza, lanza y casco, ni emplean sus métodos "democráticos" a la usanza del Kremlin o del Vaticano que también lleva lo suyo en el mismo plan totalitario: el uno se basa en la "voluntad del pueblo, 'depurada' censurada y remasterizada por el rigor de un "petit comité político" omnipotente e implacable y el otro se basa en tener la exclusiva del Espíritu Santo ex Cathedra, que elige a dedo a los papas según le da el pálpito al púlpito; ahí es ná. Almas gemelas mismamente. Dios los cría y ellos se las apañan para quitarle el cargo y mandar mucho más, ya que  él parece ser antisistema, demasiado permisivo y viva la Virgen, faltaría más. No se le puede dejar solo. Hay que controlarlo y cambiarle de orientación, que si no se desmadra y la lía con ese emperre del amor y el perdón para todos y la justicia infinita que no pasa por derrotar y vencer todo lo que no se entiende ni se comparte. Y ahí estamos.
Al pan, pan y al vivo, vino. Ambos en la misma misa concelebrada, pero unos de rojo, puño cerrado, hoz  y martillo en ristre y los otros de fucsia, que queda más Conchita fashion, con manteos, casullas, encajes, raso  y retablos en el armario de la tele, a ver quien se atreve a salir el primero. Mientras tanto los ciudadanos pasan de lejos. Lo más lejos posible a medida que se espabilan y van comprendiendo como está el patio, lo de los perros y los collares. Y la importancia inocultable de las afinidades electivas. Y a quien diosh she la dé, san Lenin se la bendiga y si para que todo siga igual hay que pactar, pues se pacta y amén, camaradas. Todo menos que vuelva a gobernar el psoe que no es ni chicha ni limoná.


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