Javier Gallego
Rajoy tenía razón. En el PP todo es falso, salvo
alguna cosa, que es muy poca cosa. Son falsas las excusas por la
corrupción, el arrepentimiento, la regeneración y el patriotismo, salvo
el de Suiza y el del Cara al Sol. Es todo tan falso como las lágrimas de
Aguirre.
En ella todo es falso de principio a fin.
Esperanza llegó con un pucherazo y se va haciendo pucheros. Llegó con
trampas y se va mintiendo, como ha hecho siempre. La madre de la charca
dice que se siente traicionada por los amigos que le han salido rana,
pero tuvo innumerables advertencias que desatendió, ocultó, incluso
acalló. Atacó a los denunciantes y protegió a los corruptos. De momento,
no hay prueba alguna de que se haya enriquecido, pero el partido que
dirigía pagó sus deudas y sus campañas con dinero ilegal de estas
tramas. Ella no es ninguna víctima, siempre ha sido el verdugo, de la
Sanidad a Telemadrid. Ella es la culpable de que el PP madrileño sea una
charca en la que crecen las ranas.
Han echado a Aguirre por la borda para soltar lastre
porque se hunden pero los que quedan a bordo mienten igual. Dice Alonso
que hay un PP que tira de la alfombra. Tira para cubrir aún más el
cadáver, como demuestra la reunión del número 2 de Interior con el
hermano de Ignacio González, al día siguiente de que el expresidente
madrileño se enterase de que les estaban investigando. Hasta la supuesta
regeneración de Cifuentes resulta poco creíble cuando lleva tantos años
"haciéndose la rubia" y ahora disculpa a Marhuenda por inventar
noticias para que dejara de remover el caso. Como ella dice, le va mejor
cuando se hace la tonta.
Pablo Casado también cree
que lo somos –tontos, digo– cuando asegura que el principal perjudicado
del caso Lezo es su partido y Cospedal cuando dice, en forma de
simulación, que están ofendidos. Par de cínicos. Como Rajoy cuando
afirmaba que la Gürtel no era una trama del PP sino contra el PP. Falso
también. Lezo y Gürtel son tramas del PP para financiarse y financiar a
los amigos. Los ofendidos somos nosotros por su indecencia y su cinismo.
Dejen de ofender a nuestra inteligencia. No es creíble que la cúpula
del PP ignorase las donaciones millonarias, la financiación ilegal de
las campañas, la reforma en B de la sede de Génova, los sobres, los
maletines, las comisiones, el alto nivel de vida de los corruptos, las
presiones de periodistas, las guerras entre clanes mafiosos, los más de
800 casos aislados... Es imposible que no lo sepan.
Quien no está en el ajo tiene que estar al tanto. Quien no se ha
enriquecido ha dejado que se enriqueciesen partido, miembros y donantes.
Quien no se ha llevado el dinero a espuertas se lo ha llevado en
sobres, empezando por el presidente que nombró al tesorero que los
repartía. Si Aguirre dimite por su responsabilidad, Rajoy debería ser el
siguiente y Aznar admitir su culpa, por lo mismo. Ellos han hundido a
este país en la charca. Está claro que el Estado del Bienestar sería
viable si no lo hubiesen saqueado y dilapidado los ladrones.
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