La pervivencia de la cultura franquista en el Estado español y en los medios de información: El caso Cassandra
Por Vicenc Navarro. Catedrático de Ciencias Políticas y Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra
En los últimos días han ocurrido unos hechos que muestran la pervivencia de la cultura franquista en la sociedad española, incluyendo el Estado y sus distintas ramas, entre ellas la judicial, así como en los mayores medios de información. Veamos los datos.
Hace unos días se dictó una sentencia condenando a la Sra. Cassandra Vera a un año de cárcel y siete de inhabilitación absoluta por haber tuiteado chistes sobre el atentado que terminó con la vida del almirante Carrero Blanco, presidente del gobierno en el Estado liderado por el General Franco. Tal condena fue dictada por la Audiencia Nacional, al considerar que tales tuits presentaban “una actitud irrespetuosa y humillante (hacia el almirante Carrero Blanco) que encaja dentro del delito de humillación a las víctimas (del terrorismo)”, considerando a tal personaje como víctima de un acto terrorista. Tengo que admitir que tuve que leer esta sentencia más de una vez, pues me era difícil comprender y aceptar lo que estaba leyendo.
En tal dictamen se considera como víctima al presidente de una de las dictaduras más sangrientas y represivas que ha habido en Europa. Según el profesor Malefakis de la Universidad de Columbia (Nueva York), experto en fascismo europeo, por cada asesinato político que cometió el régimen liderado por el dictador fascista italiano Mussolini, el régimen liderado por Franco, del cual el almirante Carrero Blanco era su máxima autoridad después del propio general, cometió 10.000 (tal cifra no incluye a las personas muertas en el conflicto bélico). El almirante Carrero Blanco fue figura clave en un régimen responsable de las enormes atrocidades cometidas bajo su mandato. En realidad, tal régimen gobernó a base de atemorizar a la población, siendo el terror parte de su estrategia para mantenerse en el poder. Fue un régimen dictatorial que hizo amplio uso de acciones terroristas que merecieron la denuncia no solo de las Naciones Unidas, sino de muchísimas organizaciones internacionales en defensa de los derechos humanos. Los datos muestran que fue uno de los regímenes dictatoriales más represivos y sangrientos que hayan existido en Europa, y fue el Estado que asesinó a más españoles, quedando todavía ahora más de 120.000 personas asesinadas que siguen desaparecidas, sin conocerse su paradero. En términos proporcionales, solo Camboya superó a España en el número de asesinados políticos desaparecidos. Fue, por lo tanto, una medida moral y justa que se atentara exitosamente en contra de una figura responsable de tanta brutalidad. Todas las sensibilidades morales admiten el derecho de rebelión, sea o no armada, frente a un régimen dictatorial que oprime a la población civil. Léanse la Declaración de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y lo verán.
Alcanza, pues, el extremo de insensibilidad democrática que la muerte de este personaje sea presentada por la Audiencia Nacional del Estado español como un acto “terrorista” y a él como “víctima del terrorismo”, siendo tal supuesta víctima una de las responsables de uno de los Estados dictatoriales más terroristas que hayan existido en Europa. Era predecible que dicho acto se definiera como terrorista por parte del régimen dictatorial. Ahora bien, es una aberración que muestra la continuidad de la cultura dominante de aquel régimen en el Estado español que tal eliminación física del presidente del gobierno de aquella dictadura sangrienta se presente ahora también por el Estado español como un acto terrorista, de la misma manera que lo definió la dictadura franquista.
Los grandes déficits en la cultura democrática del Estado español
En realidad, en cualquier país con cultura democrática, tal asesinato sería presentado como un acto loable y noble para eliminar al dictador y a sus secuaces, siendo probablemente sus autores homenajeados como héroes por las autoridades del sistema democrático. Así ocurrió en otros países que fueron gobernados por partidos nazis o fascistas, antes de que fueran liberados y se les permitiera vivir en democracia. Sería impensable que alguien que hubiera intentado asesinar a Hitler o a Mussolini fuera considerado un terrorista, y que los dictadores que hubieran sido asesinados fueran considerados víctimas del terrorismo. En España, sin embargo, la transición de la dictadura a la democracia no significó una ruptura, lo que implicó que se continúe reproduciendo y promoviendo una cultura que está basada en los valores e incluso narrativa del régimen anterior, diferenciando a España del resto de la Europa occidental. Lean lo que escriben la prensa europea y norteamericana sobre la decisión de la Audiencia Nacional, y sentirán la indignación y vergüenza que tal sentencia y tal narrativa deberían generar en España.
La cultura franquista perdura en amplios sectores del sistema judicial
En realidad, los jueces o fiscales que hubieran actuado en Alemania como lo ha hecho la Audiencia Nacional, habrían sido sancionados por el cuerpo judicial y, probablemente, expulsados de él, para extirpar este tipo de pensamiento del cuerpo judicial. Hoy está totalmente prohibido en Alemania ensalzar el nazismo o la figura de Hitler o sus secuaces. Definir el atentado al dictador o a sus colaboradores como un acto terrorista está prohibido en Alemania, No en la España actual. El sistema judicial no ha reconocido todavía hoy, tras casi cuarenta años de democracia, a las víctimas del régimen dictatorial terrorista imperante en España durante otros casi cuarenta años. En realidad, el sistema judicial español, salvo contadísimas excepciones, no ha exigido un homenaje y reparación a las víctimas del régimen dictatorial, víctimas que permanecen en cunetas, olvidadas y deshonradas. ¿Qué autoridad moral se tiene para hablar de defensa de las víctimas del terrorismo, cuando se ha estado callado durante tanto tiempo sobre las víctimas del terrorismo franquista?
¿Qué es terrorismo? Lo que es terrorismo en un contexto no lo es en otro
Otro ejemplo de la pervivencia del franquismo es asumir que el asesinato fue terrorismo, aduciendo como prueba que fue realizado por una organización, ETA, definida como terrorista. El hecho de que el atentado exitoso en contra del almirante Carrero Blanco fuera realizado por ETA no convierte aquel acto en un acto terrorista. Que un acto sea o no terrorista depende del contexto en el que se realiza tal acción. Terminar con la vida de uno de los personajes responsables de la mayor represión que se haya conocido en España no es un acto terrorista, independientemente del que lo haga. La resistencia antifascista en España intentó en varias ocasiones eliminar físicamente al dictador, como también ocurrió en la dictadura fascista italiana, y en la nazi. Hoy los que lo intentaron son homenajeados en aquellos países.
Sé que maliciosamente y erróneamente se me acusará, por parte de las derechas en España, de defender el terrorismo de ETA, cuando en realidad, lo que estoy diciendo es que el asesinato de Carrero Blanco no fue un acto terrorista. Durante la resistencia antifascista en los años cincuenta y sesenta no favorecí la lucha armada contra la dictadura, y no la favorecí porque creaba como respuesta incluso una mayor represión, lo que apareció incluso más claramente durante el periodo democrático en que las acciones de ETA reforzaron los elementos más reaccionarios dentro del Estado español. La violencia por parte de ETA debilitó muchísimo a las izquierdas, no solo en el País Vasco, sino en el resto de España. Y así lo han reconocido sus sucesores. A través de la vía democrática están consiguiendo mucho más.
De ahí que haya una diferencia enorme entre atentar contra la vida de un personaje clave en la dictadura, durante el régimen terrorista dictatorial español, y atentar contra el adversario en un contexto democrático (por muy limitada que sea tal democracia). Tal medida en democracia es profundamente antidemocrática y merece todo tipo denuncia (como he hecho en más de una ocasión). Pero también deben denunciarse los asesinatos de miles de españoles durante la dictadura, víctimas que han sido olvidadas debido a la enorme fuerza y poder que los herederos de aquella dictadura y la cultura de aquel régimen todavía tienen en los aparatos del Estado español. Pero en la terminología oficial del Estado, reproducida por la Audiencia Nacional, “víctimas” son solo las producidas por ETA, pero no los asesinados por el régimen, de los cuales ellos son herederos. Así es la España actual.
Una última observación. Me sorprendió enormemente que el PSOE no protestara por el comportamiento de la Audiencia Nacional. Hubo miles y miles de socialistas (incluidos mis padres) víctimas de la brutal represión de la dictadura que, de estar vivos, se considerarían profundamente ofendidos e indignados, no solo por el comportamiento de la Audiencia Nacional, sino por el silencio ensordecedor de la dirección del PSOE ante tal caso de insensibilidad democrática. ¿Cómo puede el PSOE estar callado ante tanta barbaridad? ¿No se dan cuenta de la incoherencia que representa tal silencio? ¿Y de la vergüenza que supone que hoy en España continué dándose esta imagen tan antidemocrática? Le aconsejo a la dirección el PSOE que se lea lo que se comenta sobre este caso fuera de España, y lo verán.
Y, para terminar, el espectáculo en los medios ha sido también indicador de que la cultura democrática está sumamente limitada. Desde Iñaki Gabilondo en El País a los mal llamados debates en La Sexta, el punto de atención era sobre si se podían escribir o no comentarios ofensivos sobre las víctimas, asumiendo todos los medios que el almirante había sido una víctima del terrorismo, tal como lo definió el régimen terrorista del General Franco y del Almirante Carrero Blanco. ¿Se imaginan esto ocurriendo hoy en los medios de información de Alemania o Italia? Pues sí, pasa en España. ¿Hasta cuándo?
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Una larga meditacion
En los últimos días han ocurrido unos hechos que muestran la pervivencia de la cultura franquista en la sociedad española, incluyendo el Estado y sus distintas ramas, entre ellas la judicial, así como en los mayores medios de información. Veamos los datos.
Hace unos días se dictó una sentencia condenando a la Sra. Cassandra Vera a un año de cárcel y siete de inhabilitación absoluta por haber tuiteado chistes sobre el atentado que terminó con la vida del almirante Carrero Blanco, presidente del gobierno en el Estado liderado por el General Franco. Tal condena fue dictada por la Audiencia Nacional, al considerar que tales tuits presentaban “una actitud irrespetuosa y humillante (hacia el almirante Carrero Blanco) que encaja dentro del delito de humillación a las víctimas (del terrorismo)”, considerando a tal personaje como víctima de un acto terrorista. Tengo que admitir que tuve que leer esta sentencia más de una vez, pues me era difícil comprender y aceptar lo que estaba leyendo.
En tal dictamen se considera como víctima al presidente de una de las dictaduras más sangrientas y represivas que ha habido en Europa. Según el profesor Malefakis de la Universidad de Columbia (Nueva York), experto en fascismo europeo, por cada asesinato político que cometió el régimen liderado por el dictador fascista italiano Mussolini, el régimen liderado por Franco, del cual el almirante Carrero Blanco era su máxima autoridad después del propio general, cometió 10.000 (tal cifra no incluye a las personas muertas en el conflicto bélico). El almirante Carrero Blanco fue figura clave en un régimen responsable de las enormes atrocidades cometidas bajo su mandato. En realidad, tal régimen gobernó a base de atemorizar a la población, siendo el terror parte de su estrategia para mantenerse en el poder. Fue un régimen dictatorial que hizo amplio uso de acciones terroristas que merecieron la denuncia no solo de las Naciones Unidas, sino de muchísimas organizaciones internacionales en defensa de los derechos humanos. Los datos muestran que fue uno de los regímenes dictatoriales más represivos y sangrientos que hayan existido en Europa, y fue el Estado que asesinó a más españoles, quedando todavía ahora más de 120.000 personas asesinadas que siguen desaparecidas, sin conocerse su paradero. En términos proporcionales, solo Camboya superó a España en el número de asesinados políticos desaparecidos. Fue, por lo tanto, una medida moral y justa que se atentara exitosamente en contra de una figura responsable de tanta brutalidad. Todas las sensibilidades morales admiten el derecho de rebelión, sea o no armada, frente a un régimen dictatorial que oprime a la población civil. Léanse la Declaración de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y lo verán.
Alcanza, pues, el extremo de insensibilidad democrática que la muerte de este personaje sea presentada por la Audiencia Nacional del Estado español como un acto “terrorista” y a él como “víctima del terrorismo”, siendo tal supuesta víctima una de las responsables de uno de los Estados dictatoriales más terroristas que hayan existido en Europa. Era predecible que dicho acto se definiera como terrorista por parte del régimen dictatorial. Ahora bien, es una aberración que muestra la continuidad de la cultura dominante de aquel régimen en el Estado español que tal eliminación física del presidente del gobierno de aquella dictadura sangrienta se presente ahora también por el Estado español como un acto terrorista, de la misma manera que lo definió la dictadura franquista.
Los grandes déficits en la cultura democrática del Estado español
En realidad, en cualquier país con cultura democrática, tal asesinato sería presentado como un acto loable y noble para eliminar al dictador y a sus secuaces, siendo probablemente sus autores homenajeados como héroes por las autoridades del sistema democrático. Así ocurrió en otros países que fueron gobernados por partidos nazis o fascistas, antes de que fueran liberados y se les permitiera vivir en democracia. Sería impensable que alguien que hubiera intentado asesinar a Hitler o a Mussolini fuera considerado un terrorista, y que los dictadores que hubieran sido asesinados fueran considerados víctimas del terrorismo. En España, sin embargo, la transición de la dictadura a la democracia no significó una ruptura, lo que implicó que se continúe reproduciendo y promoviendo una cultura que está basada en los valores e incluso narrativa del régimen anterior, diferenciando a España del resto de la Europa occidental. Lean lo que escriben la prensa europea y norteamericana sobre la decisión de la Audiencia Nacional, y sentirán la indignación y vergüenza que tal sentencia y tal narrativa deberían generar en España.
La cultura franquista perdura en amplios sectores del sistema judicial
En realidad, los jueces o fiscales que hubieran actuado en Alemania como lo ha hecho la Audiencia Nacional, habrían sido sancionados por el cuerpo judicial y, probablemente, expulsados de él, para extirpar este tipo de pensamiento del cuerpo judicial. Hoy está totalmente prohibido en Alemania ensalzar el nazismo o la figura de Hitler o sus secuaces. Definir el atentado al dictador o a sus colaboradores como un acto terrorista está prohibido en Alemania, No en la España actual. El sistema judicial no ha reconocido todavía hoy, tras casi cuarenta años de democracia, a las víctimas del régimen dictatorial terrorista imperante en España durante otros casi cuarenta años. En realidad, el sistema judicial español, salvo contadísimas excepciones, no ha exigido un homenaje y reparación a las víctimas del régimen dictatorial, víctimas que permanecen en cunetas, olvidadas y deshonradas. ¿Qué autoridad moral se tiene para hablar de defensa de las víctimas del terrorismo, cuando se ha estado callado durante tanto tiempo sobre las víctimas del terrorismo franquista?
¿Qué es terrorismo? Lo que es terrorismo en un contexto no lo es en otro
Otro ejemplo de la pervivencia del franquismo es asumir que el asesinato fue terrorismo, aduciendo como prueba que fue realizado por una organización, ETA, definida como terrorista. El hecho de que el atentado exitoso en contra del almirante Carrero Blanco fuera realizado por ETA no convierte aquel acto en un acto terrorista. Que un acto sea o no terrorista depende del contexto en el que se realiza tal acción. Terminar con la vida de uno de los personajes responsables de la mayor represión que se haya conocido en España no es un acto terrorista, independientemente del que lo haga. La resistencia antifascista en España intentó en varias ocasiones eliminar físicamente al dictador, como también ocurrió en la dictadura fascista italiana, y en la nazi. Hoy los que lo intentaron son homenajeados en aquellos países.
Sé que maliciosamente y erróneamente se me acusará, por parte de las derechas en España, de defender el terrorismo de ETA, cuando en realidad, lo que estoy diciendo es que el asesinato de Carrero Blanco no fue un acto terrorista. Durante la resistencia antifascista en los años cincuenta y sesenta no favorecí la lucha armada contra la dictadura, y no la favorecí porque creaba como respuesta incluso una mayor represión, lo que apareció incluso más claramente durante el periodo democrático en que las acciones de ETA reforzaron los elementos más reaccionarios dentro del Estado español. La violencia por parte de ETA debilitó muchísimo a las izquierdas, no solo en el País Vasco, sino en el resto de España. Y así lo han reconocido sus sucesores. A través de la vía democrática están consiguiendo mucho más.
De ahí que haya una diferencia enorme entre atentar contra la vida de un personaje clave en la dictadura, durante el régimen terrorista dictatorial español, y atentar contra el adversario en un contexto democrático (por muy limitada que sea tal democracia). Tal medida en democracia es profundamente antidemocrática y merece todo tipo denuncia (como he hecho en más de una ocasión). Pero también deben denunciarse los asesinatos de miles de españoles durante la dictadura, víctimas que han sido olvidadas debido a la enorme fuerza y poder que los herederos de aquella dictadura y la cultura de aquel régimen todavía tienen en los aparatos del Estado español. Pero en la terminología oficial del Estado, reproducida por la Audiencia Nacional, “víctimas” son solo las producidas por ETA, pero no los asesinados por el régimen, de los cuales ellos son herederos. Así es la España actual.
Una última observación. Me sorprendió enormemente que el PSOE no protestara por el comportamiento de la Audiencia Nacional. Hubo miles y miles de socialistas (incluidos mis padres) víctimas de la brutal represión de la dictadura que, de estar vivos, se considerarían profundamente ofendidos e indignados, no solo por el comportamiento de la Audiencia Nacional, sino por el silencio ensordecedor de la dirección del PSOE ante tal caso de insensibilidad democrática. ¿Cómo puede el PSOE estar callado ante tanta barbaridad? ¿No se dan cuenta de la incoherencia que representa tal silencio? ¿Y de la vergüenza que supone que hoy en España continué dándose esta imagen tan antidemocrática? Le aconsejo a la dirección el PSOE que se lea lo que se comenta sobre este caso fuera de España, y lo verán.
Y, para terminar, el espectáculo en los medios ha sido también indicador de que la cultura democrática está sumamente limitada. Desde Iñaki Gabilondo en El País a los mal llamados debates en La Sexta, el punto de atención era sobre si se podían escribir o no comentarios ofensivos sobre las víctimas, asumiendo todos los medios que el almirante había sido una víctima del terrorismo, tal como lo definió el régimen terrorista del General Franco y del Almirante Carrero Blanco. ¿Se imaginan esto ocurriendo hoy en los medios de información de Alemania o Italia? Pues sí, pasa en España. ¿Hasta cuándo?
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Una larga meditacion
Considero interesantisimo el planteamiento del Profesor Navarro en este articulo. Sobre todo porque en el se ofrece materia analitica y retos cognitivos importantes para profundizar en nuestro interior y en nuestras concepciones ideologicas sobre el vinculo y la coherencia entre ideas y accion.
En primer lugar me parece importante definir objetivamente que' es el terrorismo por encima de lo que una crea o sienta que es. Sera', en mi caso tal vez, una deformacion' metodologica, pero la Filologia me ensenyo' y me sigue ensenyando, como primera herramienta, a escarbar en el contenido semantico de las ideas para poder trabajar con ellas sin confundirme con mis percepciones y reacciones emotivas completamente legitimas, pero frecuentemente tan limitadoras de la comprension mas completa, como poco operativas a la hora de aprehender la realidad sin cambiar su esencia segun la mirada subjetiva de quien intenta comprenderla honestamente para poder asumirla desde la adultez psicoemocional que permite la cooperacion entre mente logica e impulso emocional, que conforman a su vez la inteligencia del sentimiento como sintesis racional-emotiva. Y dar paso a una mirada sobre la realidad y la historia tan sensible como analitica.
Vamos con el concepto. El diccionario define el termino terrorismo con dos formulas conceptuales, una simple y general, formulada como dominacion por el terror y la otra mas explicita, formulada especificamente como medio de lucha violenta practicada por una organizacion o grupo politico, frente al poder del estado, para la consecucion de unos fines predeterminados.
Creo que moral y juridicamente, el asesinato violento y premeditado por motivos politicos siempre es un acto terrorista y de pesimos resultados no siempre a corto plazo, aunque se trate de asesinar a un asesino que practica como Franco y su regimen, un terrorismo de estado, amparado y justificado por leyes criminales, discriminativas, opresoras, crueles e injustisimas, carentes de la mas minima etica ni humanidad.
Asesinar no convierte a nadie en heroe sino en asesino, por muchos motivos que haya, por mucha euforia momentanea que se produzca en el pueblo aparentemente liberado del horror por medio del terror. Una herida no se cura con otra sino que se agrava y aunque aparentemente parezca lo contrario las sociedades 'liberadas' mediante la violencia no cambiaran nunca aunque sean riquisimas y prosperas, estan heridas de muerte, podridas por la crueldad, el egoismo, la ceguera, la comodidad, el miedo y la hipocresia; que a ese conjunto se le llame progreso eufemisticamente y con una ignorancia de antologia, y 'bien estar' para unos cuantos millones de privilegiados en medio de miles de millones machacados por ellos, y porque comparado con una guerra a tiros que no permite el libre movimiento, ni el libre comercio ni la libre comedia de falsas libertades sin conciencia ni empatia ni compasion, lo puede parecer, pero no significa que sea justificable y mucho menos digno de admiracion ni de alabanzas.
No esta' mejor en conciencia despierta ni en inteligencia colectiva EEUU que Siria, ni Espanya mejor que Somalia o Eritrea, aunque lo parezca por la diferencia de status economico y financiero, precisamente esos paises estan como estan porque el maravilloso Occidente cultisimo y omnipotente en el que pululamos sin plantearnos nada mas serio que obtener lo mejor para uno mismo sin contar con el resto de explotados por nuestro sistema maravilloso, que sigue depredando a saco esos paises en la periferia de su ombligo, cuyos resultados y desigualdades mas que logicas por el desequilibrio causado, ahora se convierten en desplazamientos masivos de poblacion, de los que la cristiana y farisaica Europa junto con USA pretenden lavarse las manos en plan Pilatos, mientras le hacen publicidad a un terrorismo enloquecido que existe gracias a ese imperio del saqueo secular.
Sofocar con bienes materiales y falsas democracias la voz del alma humana y hacerla dependiente del dinero, de las comodidades y del etnocentrismo, de los dogmas que tapan verdades y cuentan mentiras, solo aumenta el sistema que genera el terror, tanto expresado en las guerras organizadas de despojo y exterminio de paises y pueblos diferentes, como en actos esporadicos que responden al terror de los estados con el terror de los grupos que esos estados alimentan con algo tan elemental como el comercio de armamento y que crece exponencialmente con la aparicion de dichos grupos incontrolados de terroristas respondiendo al terror de la pasta mundial con su terror self made. Ya enloquecidos y con las mentes abducidas por internet, mediante el cual, cualquiera puede ser entrenador y lider de una monstruosidad, que hasta hace poco era de 'elite' y controlaban la CIA, el KGB y el MOSAD, y que ahora, fuera de control, esta' al alcance de cualquier trastornado, cosa que, ademas, al sistema le encanta, porque asi' se asegura la dosis de miedo suficiente para que casi nadie piense y solo reacione perdiendo su tiempo en los twits y mensajes de Fbook y consumiendo a lo bestia mientras trabaja en precario para seguir llenando los bolsillos de los mayores terroristas del orbe, los del Hollywood global, o sea los que trivializan en imagenes falsas el movil de sus genocidios con mando a distancia.
El miedo y el estado catatonico que produce es tan rentable para ellos como los conflictos. El terror crea terror y el sistema del terror se llama terrorismo, lo ejerza quien lo ejerza, por los motivos que sea, porque motivos sobran en un ambiente tan obsceno y miserable como el que hemos ido creando desde el ego humano sin educar ni evolucionar. Y segun la conciencia de nuestra especie se despierta, observa y deduce, descubre que la definicion de terrorismo que daban los diccionarios hasta el siglo XXI se ha quedado obsoleta y raquitica, porque el Planeta es un campo global de entrenamiento terrorista, en formatos diversos.
De momento, y que se sepa, en el mundo, solo ha habido dos golpes de estado incruentos, inteligentes y con verdadero exito: la salida de las India del Imperio Britanico con el rabo entre las piernas, conseguida mediante la no violencia gandhiana, y la Revolucion de los Claveles en Portugal, lograda por un pueblo que salio a la calle al completo, con una democracia tal que no habia diferencia entre soldados y civiles, porque todo al completo era ciudadania sin caciques ni castas en el poder y cuya ideologia era el bien comun. En Espanya algo asi' es impensable y deberiamos plantearnos el porque'. Sin buscar culpables, sino causas. Sin machacarnos ni culparnos por no haber descubierto aun que' nos pasa. Sin victimizarnos eternamente porque el victimismo paraliza, cabrea pero resigna. Y no es el camino.
Eso quiere decir que si' otros han podido sacudirse una dictadura sin montar un horror, se puede acabar con un sistema injusto y con cualquier dictadura sin que se produzca necesariamente una 'heroica' carniceria liberadora de una tirania de pesadilla, pero productora a la vez de otra dictadura menos personalizada en un tirano concreto: la de la violencia, la venganza 'justa' y el odio que nos acabara' tomando como rehenes de su infierno intimo y colectivo. Ciertamente linchar y colgar boca abajo a un tirano hasta verle morir como se hizo con Mussolini o destrozarlo a golpes y arrastrarlo por el suelo hasta el fin, como a Gadafi o a Ceaucescu, o hacer volar por los aires a un titere de Franco como Carrero, no creo que sea indicio de grandeza popular de ningun tipo, ni que algo haya mejorado en una sociedad, por mucho petroleo, mucha industria y creatividad, por mucha democracia aleatoria que tenga, sobre todo considerando en el caso espanyol que si el tirano no se hubiera muerto por su cuenta aun estaria con la lucecita de El Pardo encendida cada noche. Es ridiculo, pero es lo que tenemos. Es miseria pura que si los pueblos afectados no consiguen superar se convertira' con el tiempo en una sociedad cobarde, cinica y cruel, para la que cualquier metodo es bueno si le da el resultado inmediato que desea obtener. Para ese tipo de sociedad no cuenta el ser humano, sino sus pulsiones instintivas y sus necesidades y deseos por encima de todo, hasta de su propia dignidad, que vende por un plato de lentejas 'seguras y estables' al primer mamarracho que le ofrece beneficios, ganancias o soluciones faciles y en las que solo tiene que aceptar venderse para que otros piensen, decidan y actuen en su lugar.
Vaya por delante que en mi familia, por un lado y por otro, a derecha y a izquierda de la historia, hubo victimas en los anyos de la guerra y que como una gran mayoria de espanyoles, esa familia siempre anduvo con 'el corazon partio', como canta Alejandro Sanz. O sea, que no es lo mismo, segun parece, estar damnificados por un solo flanco que por los dos. Quizas ese doble sablazo del destino nos concede visiones distintas de la misma tragedia y bastante menos radicales y contundentes a la hora de justificar las venganzas o la pedida de cuentas. Porque en ambos casos los muertos no habian cometido otro crimen ni violencia que pensar distinto o no participar siquiera a favor ni en contra del poder que los liquido' y los condeno a muerte, con toda la frialdad sin compasion alguna en ambos casos, aunque en uno de ellos hubo indulto en el ultimo momento en que se les sustituyo' la pena capital por la carcel durante casi una decada, teniendo en cuenta que era un matrimonio, denunciado falsamente por envidia de quienes les quitaron su empresa, y con una hija de 14 anyos que fue llevada, por orden judicial, a un colegio de monjas durante esos anyos donde siempre fue la hija de "los condenados rojos peligrosos" inventados, y completamente marginada.
Las otras dos victimas murieron en la contienda, una en el bando republicano, hermano y cunyado respectivamente de las otras dos victimas condenadas a muerte y luego a prision por el franquismo, y que desaparecio en el lado catalan de la batalla del Ebro a la que fue obligado a acudir por el Gobierno, el no era militar ni estaba implicado voluntariamente en ningun movimiento politico, era artesano y civil, tenia 32 anyos y dejo' viuda y un ninyo de dos, y la otra victima, fusilada a los diez y ocho anyos recien cumplidos por ser falangista y salir a la calle a manifestarse con la camisa de su partido, en Ciudad Real, la tarde del 18 de julio del 36, en que fue detenido y mas tarde juzgado por rebelion y alta traicion a la patria, tras cuatro meses de carcel fue fusilado en noviembre del mismo anyo. Era un crio que pintaba cuadros preciosos y hacia poemas, ese curso habia terminado con sobresaliente su primer anyo de Ingenieria de Caminos. Su delito: le gustaban las ideas de J.A. Primo de Rivera. Solo eso. No mato a nadie ni siquiera sabia coger un arma. Algo parecido al 'delito' espantoso de los tios de Arbeca, que solo consistio' en haber servido bebidas carbonicas, entre otros clientes de su fabrica, al casino republicano de la localidad y en tener una gran clientela y un negocio prospero, que paso' automaticamente a manos de sus denunciantes fascistas.
Mis muertos, en los dos bandos, sufrieron en sus carnes el terror de una guerra fratricida con el anayadido de una familia deshecha y una cria adolescente abandonada en manos de los verdugos, siendo los reos inocentes de cualquier sospecha pero indefensos ante la bajeza de la envidia, la avaricia y la violencia mecanizadas por "la banalidad del mal" disfrazada de ideologia acomodaticia. En los dos bandos se mato' por igual y ningun odio supero' al otro en crueldad, aunque al Gobierno elegido en las urnas en el 36 le amparase al legitimidad indiscutible de la eleccion por mayoria. La legitimidad de un gobierno termina cuando los derechos humanos y la libertad se evaporan ante la barbarie sin freno del terror.
Una vez terminada aquella masacre aberrante, vino la culminacion de lo peor: la dictadura feroz y silenciosa, que no se establecio' como las de Hitler ,Mussolini o Stalin, sobre un momento historico de crisis, en la que ellos ante el pueblo se presentaron como salvadores que les sacaron de una miseria creada por un enemigo y una situacion externa, como el Tratado de Versalles o la invasion alemana en Rusia, sino sobre un campo inmenso de cadaveres autoctonos y de supervivientes esquilmados, como fantasmas hambrientos, en la miseria y aterrorizados por la propia atrocidad de si' mismos, porque el 'caudillo' se encargo' de echar sobre ellos la responsabilidad de haber votado una republica que les llevo' a una guerra civil que el se encargo' de terminar con una victoria 'milagrosa' porque el santo liberador era un hombre muy religioso, elegido 'providenciamente' por dios, como se predicaba desde los pulpitos de las iglesias, para salvar Espanya machacando a los espanyoles, eso si', mas aun a los rebeldes que a los 'buenos', que no se habian equivocado de papeleta ni en el 31 ni en el 36. En estado catatonico y completamente destruidos desde dentro por el miedo, el odio y la represion no solo politica sino tambien religiosa y social, aquel despojo colectivo y ya deshumanizado de voluntades derrotadas solo se dedico' a sobrevivir sin hacerse notar por si la carcel, la muerte o el destierro.
Fue como habitar durante decadas un inmenso campo de concentracion donde la primera victima era la conciencia colectiva ausente. Y donde los unicos rasgos menos terribles eran la limosna en el lugar de la justicia, la lastima en el lugar de la igualdad, el temor a todo en lugar de los derechos, la miseria del alma y de la mente en lugar de la dignidad y el hueco vacio de la libertad en una carcel estatal generalisimada y digna del mas crudo Orwell, para todos, en todos los aspectos. Una granja sin conciencia de si', y por ello incapaz de rebelarse ni siquiera tras la muerte del dictador.
Solo los maquis durante pocos anyos y luego silenciados para siempre, las celulas clandestinas y proletarias del PC que alguna vez te daban por las esquinas y a escondidas algun comunicado impreso sobre huelgas invisibles y los programas de radio Pirenaica, nos aproximaban entre la niebla y la nocturnidad a la realidad inimaginable de un presente del que desconociamos todo lo importante, y que solo se nos permitia rozar levemente por el NO.DO, el ABC, Pueblo, Informaciones y el Ya, todos del regimen, y los dos diarios hablados de Radio Nacional de Espanya con su sintonia militar al principio y el caralsol como epilogo vacio de una nada impalpable pero extensa y mugrienta a tutiplen.
Nada era casual. Todo estaba estudiado, atado y bien atado por la oligocracia que se preparaba en la sombra para heredar el patrimonio del terror disfrazado de cosa rara, porque nunca supimos en realidad que' era aquello que nos gobernaba, si la regencia cutre y uniformada de una monarquia incorporea y border line, acampada en Estoril, un tribunal titular de discapaces politico-sociales, un remedo del Concierto de San Ovidio de Buero Vallejo, de Las Avispas de Aristofanes en version Jose Luis Ozores, o una sesion continua de Bienvenido Mister Marshall de Berlanga. Porque real, real, no podia ser aquello a pesar de intentar parecerlo a toque corneta y desfiles de la guardia mora. De cuando en cuando y como por lo bajini, llegamos a comentarlo en el recreo del Instituto o en la clase de Griego que a veces era peripatetica hasta llegar a un parque no lejano al Instituto, con el coloquio a cargo de un jovencisimo e innovador D. Alfonso Capitan Diaz: la mayoria de companyeros y companyeras, en plena adolescencia, coincidiamos en la misma sensacion, en la de que viviamos aprisionados en un suenyo pesadisimo, blanco, negro y gris, del que en cualquier momento parecia que ibamos a despertar, pero que cuando despertabamos volvia a empezar. Como el suplicio de Tantalo.
Solo el estudio, la lectura, la musica, las clases de guitarra y los largos paseos en bici por caminos secundarios con poco trafico, eran la unica salida hacia el interior de nosotros mismas para poder construir desde dentro hacia afuera todo aquello de lo que careciamos.
Haber nacido en el terror y en medio de los relatos de terror, que lo siguen justificando por los siglos de los siglos, nos habia insensibilizado, lo habia convertido en cotidianidad asumida como normalidad. Ese mismo terror habia apagado o matado la conciencia de nuestros mayores -excepto la de mis abuelos maternos que eran dos casos excepcionales para aquel tiempo y en aquel plan-. No teniamos referentes sanos de los que aprender. La Universidad luego nos abrio' muchas puertas que la transicion volvio a entornar volviendonos hacia atras en busca de un paraiso perdido e ilusorio que nunca existio'. Entonces algunos y algunas de nosotras comenzamos a comprender que solo se sale de las trampas sutiles de la memoria cuando aprendiendo su leccion y con lo que nos han dejado entre los cascotes y derribos, somos capaces de construir vidas distintas a las que nos precedieron y de intentar no repetir aquello que les y nos condenaba a tropezar siempre en la misma piedra, pensando que las soluciones violentas, agresivas, revanchistas y estupidas, aunque naturales en la animalidad de nuestras zonas limbicas y ancestrales aun insertas en el inconsciente, podrian llevarnos a unas victorias pirricas y absurdas. Imposibles en realidad. Esteriles e inutiles. No hay victoria del ego, personal o colectivo, que no implique la derrota y el dolor de otros. No hay violencia buena ni ofensa honesta. Ni se puede por pura coherencia exigir a los demas aquello que no somos capaces o no queremos hacer nosotros. Se puede legitimamente pedir el cese del terror si no le llamamos terror a lo mismo cuando lo hacemos nosotros para llamarle 'justicia'? Pues igual y con las mismas razones, piensa 'el enemigo', si desaprobamos la violencia de los otros, es justo desactivar los mecanismos de la violencia propia para que nuestra actitud tenga valor y peso especifico. Y asi' vaya habiendo precedentes de justicia y disposicion igualitaria y no tratos de favor ni excepciones.
La vida ha ido mostrando una verdad sencilla, si sabemos verla, y cada vez mas palpable en los acontecimientos historicos: hasta que no haya conciencia practica de una verdadera fraternidad universal cristalizada y coherente en el mutuo respeto del bien comun, no seran posibles ni la igualdad ni la libertad ni la justicia. Hasta que el Nosotros no sea una realidad habitable y acogedora no habra' tregua en el dolor de los pueblos ni democracia en sus gobiernos, ni una politica decente, ni una moral que de verdad merezca ese nombre. Ni una religion valida como guia, aunque tape las maldades ocultas con el trampantojo teatral de teologias inventadas, rituales, dogmaticas o liturgicas. Es cada vez mas evidente.
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