George Orwell: «En tiempos de engaño universal, decir la verdad se convierte en un acto revolucionario».
martes, 4 de febrero de 2020
Núria Martínez y Público en directo desde el Open Arms: la cara más terrible de la emigración buscando refugio. Un emigrante siempre es un refugiado y viceversa. Que no nos vengan con retóricas ya tan insostenibles como el capitalismo depredador. Nadie emigra ni abandona sus raíces por gusto, siempre hay un motivo vital para dar un paso tan dramático en el que se renuncia a lo más querido, conocido y familiar, sobre todo cuando se juega la vida en el intento, ¿cómo será lo que dejan atrás para arriesgarse a lo peor? Europa debería ser más humanitaria e inteligente: esos migrantes refugiados serán el futuro y la Seguridad Social de un Continente envejecido, con más pensionistas que niños en las escuelas...El egoísmo es lo más ciego y estúpido que nos puede embarullar. Ojo con él, porque se camufla de cualquier cosa, sobre todo de ideas fijas, patriotismos fanáticos suicidas y dogmas cavernarios excluyentes, tipo, con lo nuestro o contra nosotros que somos los mejores, los listos, los santos y los putos amos, amén! Y, para re-matar, todo el pack: es la voluntad de dios. En ese plan la blasfemia no sólo no es pecado, es mera salud mental y anímica. La verdadera blasfemia es una sociedad que va a misa, mientras permite este crimen "regularizado" por la legalidad (¡?), los derechos sin deberes y los debres sin derechos...Ainssss
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