jueves, 27 de febrero de 2020

Pistas, pistas, pistas de novela más negra que el betún....para el rincón narrativo de pensar con más conciencia e intuición que nervios


Adivina adivinanza: ¿Cuántos casos de coronavirus hay en USA, en Rusia, en Australia o Canadá?

¿Por qué solo hay contagios gordos y visibles en China (origen del mal económico) y en Irán  (origen del mal atómico) y con cuentagotas controlado en la UE del Sur, que es adonde llegan más migrantes de África y de Asia, especialmente en Italia y España, donde ahora hay gobiernos más proclives a salvar vidas que los de Rajoy y Salvini? ¿Habría llegado a Italia y a España el coronavirus si sus gobiernos siguiesen siendo derechonas más cerca de ultra que de centro?

¿Qué mejor tercera guerra mundial silenciosa y discreta, que una pandemia
que se produce por arte de bilibirloque, que no tiene responsables directos a la vista y cuya expansión depende precisamente de los "viajes" intercontinentales, pero con continentes exentos de contagio, aunque allí hayan llegado aviones de toda partes en el supuesto periodo de incubación aun desconocida en su origen, que ha generado una pandemia tan selectiva? 

¿Cómo recuperar el prestigio y sobre todo el negocio multimillonario de las vacunas estacionales contra la gripe, tras el fiasco de la gripe A? 

¿Cómo castigar a los estados que no se tragan las maravillas redentoras del capitalismo trumpiano y su negacionismo climático, sin que se debata y se deje en evidencia el imprescindible  impeachment global que coloque internacionalmente a los actuales USA en su lugar real, de imperio en decadencia y putrefacción moral más que descaradas,con un gobierno surrealista, capaz de cualquier barbaridad, a cuya cabeza está un orco border line, cancerbero de Mordor, millonario y vacío de cualquier otro contenido, que sus hormonas, bloqueos y destarifos y que nada menos que los más precarios identifican con su líder preferido, a base de twitter y desvaríos normalizados por la publicidad?

¿Qué país tiene más laboratorios farmacéuticos en marcha con las inversiones financieras más altas y se pondría las botas con la vacuna, que seguramente ya tenía inventada en la rebotica al mismo tiempo que el "virus"y que cuando el pánico sea total, sacará a la venta y los estados comprarán en bloque, con dinero público y privado? ¿No será mucho menos ruidosa y más 'humana' y hollywoodense una guerra así, que las de siempre, a base de anticuados bombazos y que mata poquito a poco, para no alarmar y multiplicar ad infinitum los clientes sistémicos de los laboratorios?

¿Acaso no enfermaron y murieron un montón de soldados de USA en la guerra del Golfo y de Irak porque se experimentó en el frente con armas biológicas, como lo denunciaron a su regreso los que no murieron?

¿No podrían ser las propias estelas de los aviones los medios más eficaces de contagio en el cielo de cualquier país, si solo habría que mezclar los virus con el combustible  y dejar que los aviones escupan sus residuos sobre determinados espacios aéreos, puesto que las estelas no se producen sin que se pulse el dispositivo automático que las expulsa del motor y las marca en la atmósfera?

¿Cómo eliminar de paso, a los viejos, enfermos, pobres y débiles sin tener que montar campos de exterminio ni cámaras de gas, que pongan en evidencia que lo de Hitler no acabó con su suicidio, ni mucho menos, sino que ha reviscolado para poner la rúbrica al Armagedón y así hacer que Israel y su historia tengan sentido y la sartén por el mango, además y en exclusiva, la combinación de la caja fuerte de la banca mundial?

¿Qué mejor que una pandemia sin más datos que un peligro terrible y difuso, fantasma, y un aviso de la OMS para encerrar a la gente en sus casas ante la televisión y conectada al móvil, y evitar  concentraciones que denuncien el malestar social, sobre todo, en previsión del 8 de marzo y las mujeres globalizadas al borde de un  ataque de nervios, con todos los motivos del mundo?

Y por qué, ya puestos, no crear un programa experimental informático, con neurotecnología infiltrada vía satélite, que a base de bombardear constantemente la expansión del virus con  noticias constantes sobre el número creciente de los contagios, consiga que el subconsciente humano asaltado por el miedo, reproduzca y aumente exponencialmente síntomas que no son reales, pero que si se les concede atención, obsesión  y paranoia inducida, pueden desencadenar síntomas ectópicos más relacionados con la histeria del pánico que con la gripe. Nuestro organismo reacciona lo mismo a un gen patógeno material que a un impuso emotivo, por ejemplo el miedo, la inseguridad, el desconcierto, la euforia, lo imprevisto, el disgusto, el desamparo, la sorpresa buena o mala, producen efectos fisiológicos, ligeros o intensos según el contexto. Las obsesiones como el pánico son contagiosas. Las noticias son ideas que se disparan como flechas, pueden herir e incluso matar "del susto" a los más sensibles y frágiles, hacer que se inflamen partes del cuerpo o que se produzcan síntomas como tos, picor, estornudos, subida de temperatura, sudor, escalofríos, y entonces ya se cuentan como víctimas del virus, en cuanto pisan urgencias. Si no hay coraza, escudo y casco de consciencia sensible, los disparos prefabricados harán estragos e incluso provocarán bajada en  las propias defensas. Enfermedad sin enfermos reales pero computados como vítimas...del telecontagio. Todo un experimento de la ingeniería tecnológica. Unas maniobras globales del Gran Hermano.
Haced la prueba, hablando o escribiendo sobre síntomas o dolores, y observad lo que sucede al poco tiempo en vuestros cuerpos, pero sin olvidar en ningún momento que es creación vuestra y podéis poner el stop inmediatamente, con la certeza de que sois vosotros mismos los autores del experimento; si por el contrario os centráis en el síntoma, y le dais fuerza con la atención aumentará y se expandirá.
Con ese método trabaja la publicidad de los medicamentos y de la enfermedad: primero la imagen del dolor, del trauma, y el proceso del síntoma y luego...la solución, que no es la tuya, sino  la de una marca recomendada y el consejo que la avala: "consulta a tu farmacéutico". ¿Y a ti quién te consulta qué piensas de todo eso? Nadie. Tú para ese carrusel del disparate eres solo un objeto que consume mientras es consumido.
No olvides que el mejor médico, el mejor tratamiento y vacuna, es tu consciencia. Tú decides dejar que los demás decidan qué enfermedad vas a sufrir, porque vives fuera de ti y no sabes cuando hay que cerrar o abrir la puerta de la  Casa Interna.
Qué temazo, ¿verdad?

Hale, escritores y guionistas a porrillo, que vais por ahí saqueando y rebañando ideas e inspiración y copiando hasta los nombres, las expresiones y los argumentos, los imanes, los nombres de los chóferes, las familias numerosas y los episodios privados, embarullando tiempos y espacios, confundiendo los años cuarenta con los sesenta, dejad ese Patio de Monipodio pseudointelectual, y ejerced, por una vez al menos, de altavoces y de virus buenos, con este panorama ya tenéis materia para una serie interminable que ilumine y no confunda más aun,  de esas que como la primera peli de Matrix, son un antes y un después, y si lográis algo presentable escrito en tiempos tan revueltos, no dejéis que os lo compre ninguna empresa con acento catalán de Mississipi, de Carolina del Norte, de Chicago años veinte, de Massachussest o de Silicon Valley. No caigáis con tanta facilidad en el filibusterismo al por mayor.Un país que se habitúa a las cloacas de la picaresca, al chanchullo y al enchufe por los siglos de los siglos, está condenado eternamente a la mediocridad porque obstaculiza a los mejores y da el poder a lo peor de cada casa, porque ahí es donde se reconoce a sí mismo y todo le parece familiar, muy campechano. La decencia le incomoda, le resulta extravagante y marciana.

Para completar datos y escenografía, en vez de cotillear por internet y el teléfono las vidas privadas,  usad vuestro tiempo para estudiar, profundizar, repasar la historia de Assange, preguntar al Juez Garzón, y leed, porfa,  a Edward Snowden,  a Chomsky, a Varoufakis, escuchar a Sanders con atención, repasar las gestas yankies en su patio de atrás: Latinoamérica, sobre todo los países que tienen petróleo como pasa en Venezuela, o con cualquier  otro mineral que les mole, como el litio en Bolivia, imprescindible para el negocio de las baterías para coches eléctricos, (le dan a todo para depredar  lo que sea, lo mismo a la  contaminación que  a sus alternativas, con un comportamiento de plaga total) y a cuyos pueblos se les ha ocurrido votar a gobiernos de izquierda, si vais uniendo datos,  todo lo que os he contado como posibilidad meramente narrativa, se os quedará en mantillas ante una realidad semejante, y si además, para completar el cuadro acabáis descubriendo el Apocalipsis, La Revelación, -que por cierto un norteamericano como James Redfield, convirtió en 'Las Nueve Revelaciones', con tres más añadidas-,  datos que aparecen como un puntero señalando zonas álgidas en los mapas de un presente que puede ser al mismo tiempo el finiquito de un  disparate global que ha perdido el Norte y todo demás, porque no tiene conciencia, pero también  puede convertirse por obra y gracia del libre albedrío humano más inteligente y despierto, en comunidad crítica, no-violenta, inteligente y esperanzada, activista sin miedos en la sana disolución consciente de un pasado atroz, y que por ello es y será la única puerta cierta del futuro. No hay duda y si la hubiera se sustituye por la certeza terapéutica del amor universal que nunca se deja atrapar por la compraventa de lo que es imposible convertir en negocio sin destruirse a sí mismos. Esa energía puede con todo porque nos transforma para siempre y ya somos muchos y muchas en el mismo proceso. Tan numerosas y numerosos, que merecemos pandemias hasta simuladas en diferido, que nos acojonen y nos distraigan. Y como Lampedusa dixit,"que todo parezca que cambie, para que todo siga igual". Ahora es muy distinto el panorama.
No cabe duda de que la Literatura muchas veces también se convierte en revelación. No hay que pasar de ella, seducidos por el tráfico de la imagen. Está claro que si El Quijote, La Biblia, o Los Miserables, La Divina Commedia, La IliadaLa Odisea, La vida es sueño, o Las mil y una noches, 1984, Rebelión en la granja, o Un mundo feliz, no tienen fecha de caducidad por más que  el tiempo pase, sino que al releerlas, encontramos en ellas la descripción de las mismas peripecias de siempre, que vemos en las noticias o nos encontramos por la calle, o en casa. Cambia el atrezzo, las formas aparentes, la técnica mediática, el envoltorio de la tecnología, pero el fondo de la obra es el mismo. Deberíamos caer en la cuenta del porqué.

Hay una novedad en este tiempo que los hindúes llaman "Edad del Hierro" porque es la última etapa del deterioro total em un ciclo de Eras, tras el que todo se renueva desde la raíz para volver a una inauguración en otro nivel y es que  es la primera vez que esto sucede globalmente en la historia conocida y relatada. Por algo será. Ánimo. Que no estamos locos ni locas y sabemos lo que no queremos aunque tenemos más o menos claro lo que sí necesitamos para salir del infierno: descubrir lo que somos más allá de las milongas habituales, que ya ni convencen ni interesan, nos hunden, nos liquidan, y además se han quedado sin sentido y con las vergüenzas fósiles al aire. Cada vez tienen menos credibilidad. Están tiesas. Como las momias del Antiguo Egipto.
El sentido somos y está en Nosotrxs.Hijas e hijos del Hombre y la Mujer. O sea, del espíritu infinito y mutable, que puede dar vida si ejerce lo que Es o liquidarla si se queda al margen del Ser, esperando, paradójicamente, que venga a salvarle la energía sana  que lleva dentro y desconoce. Ahí está contenido el "misterio" que nunca lo fue: Gnozi seautón, decía Hipócrates a los enfermos que iban a consultarle al templo-hospital dedicado a Asklepios. O sea, conócete a ti mismo/a, y todo cambiará en ti y en el mundo que te rodea. Porque conociendo tu esencia conoces y compartes la esencia de todo/as. Te conviertes en comunidad sin fronteras. Lo vieron Jesús y Marx. No tiene fronteras. Lo cantan las bienaventuranzas, los místicos de toda laya, el grupo ABBA, Txarango, Silvio Rodríguez, Victor Manuel y  el himno de la Internacional y el Himno a la alegría de Beethoven y Shiller, por poner algunos ejemplos.
Tampoco está nada mal el final de la Divina Commedia para bajar el telón de este pésimo bodrio teatral, entre tragedia y esperpento. Dante lo vio la mar de claro y eso cambió su vida para siempre:

Tal era io a quella vista nuova:
Veder voleva comme si convenne
L'imago al cerchio e come vi s'indova;
Ma non eran da ciò le proprie penne :
Se non che la mia mente fu percossa
Da un fulgore in che sua voglia venne.
All'alta fantasía qui mancò possa;
Ma già volgeva il mio disìo il velle,
Si come rota ch'igualmente è mossa,
l'amor che muove il sole e le altre stelle.  

Lo mismo le ocurrió a Tomás de Aquino, cuando al fin de su vida descubrió que toda la teología y la cosmovisión que había pergeñado y escrito eran un disparate y una majadería ante la Realidad manifiesta que descubrió, y por ello pidió que se  destruyesen sus obras, que nada tenían que ver con la nueva comprensión iluminada que acababa de descubrir y daba sentido auténtico al camino humano. No solo no le hicieron caso, es que creyeron que había perdido el juicio y para acabarlo de arreglar, convirtieron esas obras en el fundamento teológico y filosófico de la Iglesia y de la cultura en general...Con tales antecedentes, tiene toda la lógica que a día de hoy estemos en estas tesituras y que esto sea "el final de los tiempos" que hemos soportado hasta ahora, no de los tiempos en plan absoluto, que sería como si unas hormigas pretendiesen conquistar  la Luna, subiéndose unas encima de otras para ser las primeras en llegar y lo que harían sería asfixiarse entre sí. Seguramente este system in failure que nos machaca sea un producto de aquella tergiversación. Salgamos de él, sin hacer caso ni seguir las consignas de lo que nos venden como "bueno y rentable" si  para más inri es innecesario, disparatado, una engañifa y contaminante...Antes de que sus testaferros acaben con todo.






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