domingo, 9 de febrero de 2020

Lo dicho, el pueblo despierto jamás será un desierto. Aquí tenemos una prueba de como se resuelve un conflicto en plan nudo gordiano, que es el único plan acertado cuando la madeja del problem se enreda sin remedio: cortar por lo sano. Si los intermediarios roban y exprimen, compremos y vendamos pasando de ellos. Regresemos a los mercados en la plaza, es algo que ni Alemania ni Francia han perdido y es un gran ahorro y ganancia en limpio del productor al consumidor; y si no se puede ir a la compra, se puede adquirir la cesta o caja verde semanal de los productos cultivados que se sirve a domicilio. Aquí en València la cooperativa "La llavoreta" lleva años en ello, en la zona de La Rivera, está ASAJA/FACA un colectivo ecologista y pedagógico de agricultores en la misma onda transforemadora desde la terreta y lo mismo hace en el resto del estado el colectivo de "La colmena dice Sí". Las cortas distancias facilitan, abaratan, simplifican, hacen más agradable el intercambio porque lo humanizan, y además no contaminan todo por donde pasan.Solo es cosa de ponerse de acuerdo entre asociaciones de vecinos y productores, sin intervenciones de manos largas, ética missing y bolsillos insaciables

Tres historias de agricultores que venden directamente al consumidor: "Es para no arruinarnos"

/

No hay comentarios: