viernes, 21 de febrero de 2020

Aquí os dejo un interesante post del Doctor Jorge Manresa, sobre la descripción,causas, consecuencias y curación del estreñimiento. No tiene desperdicio y es muy intresante saber que no es "normal" andar etreñidos, como mucha gente tiene asumido. He conocido personas que dicen pasar hasta una semana sin defecar...Es tremendo acostumbrarse a algo así, cuando no hay orientación ni se conoce la causa del padecimiento. Es una suerte tener a excelentes médicos de cabecera en un blog como Hablando de homeopatía y en una web como HomeopatíaSuma. Mil gracias!



Qué es el estreñimiento y cómo combatirlo con homeopatía


Hoy vamos a ocuparnos de un problema de salud que es tan antiguo como la humanidad y un motivo muy frecuente de consulta en Atención Primaria: el estreñimiento. Hablaremos sobre las posibles causas del estreñimiento, sus distintas formas de manifestación, sus peculiaridades según la edad o el estado de salud y sobre qué puede aportar la homeopatía en su solución. Especialmente, vamos a ver aquellos casos de estreñimiento en los que no existe patología o causa orgánica, es decir, casos de estreñimiento funcional. 
En castellano el término constipación es asimilable al de estreñimiento, aunque es mucho más utilizado en otros países de habla hispana que en España, donde está en claro desuso.  

Qué se considera estreñimiento

Lo primero a abordar es una definición de cuándo se considera, en términos de salud, que un individuo padece de estreñimiento. Para ello, nada mejor que asomarnos a la definición que da la Asociación Española de Gastroenterología:
Se considera que un paciente sufre estreñimiento cuando en más del 25% de las deposiciones presenta dos o más de los siguientes síntomas: precisa de un esfuerzo excesivo, presenta heces duras o caprinas (bolitas), no logra una sensación confortable de desocupación del recto, tiene sensación de obstrucción en el área anorrectal, utiliza maniobras manuales para facilitar la expulsión (extracción digital o compresión de la zona del periné) o evacúa menos de tres veces por semana.
Es decir, una función defecadora saludable dará lugar al menos a tres evacuaciones por semana, que serán indoloras y se realizarán sin un esfuerzo excesivo. Además, debemos tener la sensación de haber desocupado bien el recto.
Durante la infancia es más frecuente en los niños, pero en la edad adulta afecta con mayor frecuencia a las mujeres que a los hombres (3/1), aumentando con la edad en ambos sexos.

Tipos de estreñimiento

Grosso modo podemos calificar los tipos de estreñimiento como:
  • Agudo o transitorio: por viajes, dietas, fármacos, inmovilidad, enfermedades agudas, emociones… de tipo funcional.
  • Crónico: cuando dura más de tres meses.

Consecuencias del estreñimiento

Antes de pasar a las posibles causas que producen el estreñimiento, he preferido repasar con ustedes someramente sus consecuencias, con el fin de motivar a quienes estén iniciándolo a que tomen medidas dietéticas y consulten con su médico antes de padecerlas. 
Si bien el estreñimiento agudo es reversible con cierta facilidad, cuando es crónico, aunque no es un trastorno grave en la mayoría de los casos, su carácter recurrente y la falta de confort abdominal pueden llegar a repercutir de manera clara y evidente sobre el bienestar psicológico.
 Además, a largo plazo pueden aparecer
  • Fecaloma o impactación fecal. Las heces se acumulan en el recto y es imposible expulsarlas sin tratamiento médico.
  • Complicaciones anales como hemorroides o fisuras. Sobre todo si hay mucho esfuerzo al defecar.
  • Divertículos del colon. Pequeñas bolsas en la pared del colon que pueden aparecer por el aumento de presión interior. Su posible aparición aumenta con la edad.
  • Algunos estudios encuentran una mayor frecuencia estadística de cáncer colorectal en pacientes con estreñimiento crónico.
  • Cada día más, múltiples estudios avalan la relación existente entre nuestro aparato digestivo y nuestro cerebro y otros sistemas de nuestro cuerpo. Un buen hábito intestinal no solo tiene efectos positivos en nuestro aparato digestivo, y lo mismo ocurre con la flora intestinal que habita en el colon.

Causas del estreñimiento

Si bien el estreñimiento de tipo funcional es la forma más frecuente en que se presenta, existen otras causas de estreñimiento condicionadas por la presencia de alteraciones orgánicas o por un trastorno de los movimientos intestinales, cuyo origen puede relacionarse con el consumo de determinados fármacos o con la presencia de enfermedades de naturaleza endocrino-metabólica, neurológica, muscular, o ambas. Pero entrar a fondo en la parte médica del padecimiento no es el propósito de este blog, como si lo es la consulta médica. Por tanto, profundizaré únicamente en la forma más frecuente de presentación: el estreñimiento crónico simple de tipo funcional.
Cada caso debe ser valorado de forma individual para sopesar todos y cada uno de los posibles factores que pueden conducir o facilitar el estreñimiento: hábitos de vida y alimenticios, toma de fármacos, otras enfermedades causantes, problemas emocionales y nerviosos, etc.; así como la información relacionada con lashecesy la defecación.
Entre las causas que nos llevan al estreñimiento podemos destacar
  • Falta de fibra en la dieta y malos hábitos dietéticos, que no aportan suficiente contenido al colon.
  • Alteración de los movimientos del colon, que no empuja el contenido hacia el recto de forma adecuada.
  • Alteración en la sensación de ganas de evacuar, que sucede cuando hay un recto demasiado grande o cuando hay algún problema neurológico que altera la sensibilidad que se encarga de hacernos notar las ganas de defecar.
  • Disminución en la presión de la pared abdominal, sobretodo en ancianos, embarazadas, pacientes debilitados o con enfermedades neurológicas que puedan afectar a los músculos del abdomen. Cuando eso pasa, los músculos no hacen fuerza suficiente para hacer de vientre.
  • Alteraciones en la correcta apertura del anoen el momento de la defecación, ya que hay personas que durante la defecación, de forma involuntaria, cierran o abren parcialmente el ano, lo que dificulta la expulsión de las heces. 
Hay que apuntar que, durante largo tiempo se ha pensado que las dietas pobres en fibra y la inactividad física ejercen una gran influencia en la aparición de este problema. Sin embargo, no existen claras evidencias de que eso sea así. Algunos pacientes mejoran con el ejercicio físico y suplementos de fibra. Otros, sin embargo, no obtienen una mejoría consistente.

Estreñimiento durante el embarazo

El estreñimiento durante el embarazo puede aparecer con cierta frecuencia, a causa de cambios hormonales, cambios en el estilo de vida (más sedentarismo, cambio de dieta por las náuseas…), ingesta de medicamentos como hierro y alcalinos y, durante el último trimestre, por la compresión del útero, que aumenta de tamaño sobre el intestino.
Las molestias del estreñimiento durante el embarazo son variadas así como sus complicaciones anales (hemorroides y fisuras anales). El tratamiento incluirá recomendaciones dietéticas y de ejercicio y, además, esta será una buena ocasión para utilizar un medicamento homeopático para el estreñimiento en el embarazo: COLLINSONIA CANADIENSIS.

Estreñimiento en niños

Como se ha comentado antes, el estreñimiento en los niños es más frecuente que en las niñas. Hay fundamentalmente tres periodos en los que el niño es más susceptible a presentar estreñimiento funcional:
 – Lactantes: en la fase de destete y el inicio de la alimentación complementaria. Tampoco es infrecuente que el lactante, en ausencia de molestias, defeque solo 1-2 días en semana, siendo las heces blandas o incluso líquidas. Algunos bebés de menos de dos meses pueden presentar deposiciones menos frecuentes debido a un esfínter anal que se relaja poco. Esto suele ceder solo con el paso de los meses.
– Preescolares cuando se retira el pañal. El desencadenante más común es la defecación dolorosa. Cualquier circunstancia que provoca una deposición dura con dolor desencadena en la retención de las heces por el miedo que suscita. Las heces retenidas son duras, anchas y de difícil eliminación por lo que se produce un círculo vicioso que cronifica la situación.
– Escolares cuando inician el colegio. Con frecuencia posponen la defecación. Suelen rechazar la fruta y la verdura. Sienten vergüenza de salir al baño en mitad de la clase.

Estreñimiento en ancianos

El estreñimiento en ancianos es un problema de salud frecuente y nunca deben minusvalorarse ni sus potencialmente graves complicaciones, sobre todo en los inmovilizados y en ancianos frágiles, ni su importante incidencia en la calidad de vida del anciano. Hasta un 15% de los mayores de 65 años presentan dificultad para defecar y se eleva hasta un 80% en los mayores que viven en residencias. Esta frecuencia, que afecta por igual a ambos sexos, aumenta exponencialmente con la edad.
A pesar de que existen cambios fisiológicos que se dan con la edad, como son la atrofia de la mucosa intestinal o la disminución de los movimientos del colon, el estreñimiento en ancianos no se puede considerar como normal y siempre debe buscarse su causa. Las causas del estreñimiento en el anciano son múltiples y muy variadas. Es en la población anciana donde se observa con mayor frecuencia el estreñimiento por lesiones orgánicas.
También en el anciano son más frecuentes las complicaciones, ya que en muchas ocasiones el paciente no lo refiere al médico. La impactación fecal o fecaloma (la más frecuente), la fisura anal, megacolon, hernias o incontinencia fecal, son complicaciones más prevalentes en el individuo mayor.

Tratamiento para el estreñimiento

Aunque resulte un tópico, la medida fundamental para prevenir el estreñimiento y la primera medida del tratamiento es llevar una vida saludable.
Según señala la Asociación Española de Gastroenterología:
“El manejo integral del paciente con estreñimiento debería incluir una breve explicación sobre la fisiología de la defecación. Los enfermos deberían ser instruidos sobre la importancia de un ejercicio regular, la necesidad de incrementar el contenido de fibra en la dieta, la ingesta de líquidos abundantes (1,5-2 litros/24 h) y el beneficio que comporta el adoptar un horario regular para la defecación (especialmente después del desayuno) y también el perjuicio que conlleva reprimir con frecuencia el deseo consciente de la evacuación.”
1.- Dieta. El primer paso en el tratamiento para el estreñimiento es aumentar en nuestra dieta la cantidad de fibra y mantener una hidratación adecuada, la cual se encuentra fundamentalmente en la fruta, la verdura y las legumbres. La fibra vegetal no es digerida ni absorbida en el intestino delgado por lo que llega al colon y constituye la parte más importante del volumen de las heces.
Los alimentos ricos en fibra son:
  • Verduras (crudas o cocinadas).
  • Legumbres.
  • Frutas frescas (con la piel).
  • Frutos secos.
  • Cereales, pan y harinas integrales.
En cualquier caso, seamos moderados porque consumir un exceso de fibra puede producir flatulencia y distensión abdominal. Con 30 gramos/día es suficiente.
2. Ejercicio. Realizar ejercicio de forma regular ayuda al tratamiento para estreñimiento.
3. Medicamentos. Comentemos a nuestro médico si alguno de los medicamentos que tomamos puede estreñirnos.
4. Hábito deposicional. Es importante que atendamos el deseo de defecar, que aparece cuando las heces llegan al recto. Se recomienda que la defecación sea a ser posible por la mañana después del desayuno. Algunas personas se benefician de establecer un horario para defecar. Hay que transformar la defecación en un hábito regular diario y dedicarle el tiempo necesario.
5. Laxantes. Aunque no entraremos a fondo en ellos, son los medicamentos para el tratamiento del estreñimiento. Existen varios tipos:
     a.Laxantes formadores de masa. Son compuestos de fibra, generalmente plantago o metilcelulosa. Se deben tomar con abundante líquido (agua o zumo) y no suelen tener efecto inmediato sino que hay que esperar varias semanas para saber su efecto óptimo. Es aconsejable tomarlos después de alguna comida y no antes, para evitar su efecto saciante.
     b. Laxantes osmóticos y lubricantes. Los laxantes osmóticos como el polietilenglicol y azúcares no absorbibles (como la lactulosa) tienen la capacidad de atraer agua al colon. Los laxantes lubricantes son aceites no absorbibles (parafina) que lubrican las heces para facilitar su salida.
    c. Laxantes estimulantes o irritantes. Son los laxantes más potentes pero solo deberían usarse de forma puntual y se desaconseja tomarlos de forma crónica ya que pueden dañar el intestino o empeorar el estreñimiento.
6. Procinéticos. Son medicamentos que aumentan los movimientos del colon. Se utilizan conjuntamente o después de haber utilizado los laxantes habituales. Tienen mala prensa entre la población.
7. En ocasiones hay que recurrir a la cirugía, la psicoterapia, la rehabilitación y otras técnicas médicas.

La homeopatía para el estreñimiento

La respuesta a esta cuestión se puede resumir en los siguientes puntos:
  • Ante todo, seguridad. Podemos utilizar la homeopatía para tratar el estreñimiento a cualquier edad o estado: en bebés, niños, embarazadas, ancianos o polimedicados.
  • Ausencia de hábito o agotamiento del efecto, al no tener una acción laxante directa
  • Personalización del tratamiento según las peculiaridades y desencadenantes presentes en cada individuo.
  • Abordaje sintomático y constitucional del problema.
Veamos ahora algunos de estos medicamentos homeopáticos para el estreñimiento:

En el lactante/niño, según necesidades:

  • MAGNESIA MURIATICA: buen medicamento en los niños que toman lactancia artificial. Las heces suelen ser como excrementos de oveja.
  • MAGNESIA CARBONICA: en el niño que toma lactancia materna y tolera mal la leche, con deposiciones semilíquidas, ácidas, espumosas, de olor agrio o como leche.
  • NUX VOMICA: predomina la urgencia al defecar y el dolor. Es el principal medicamento de la constipación por espasmo anorrectal. Gran sensación de alivio y mejoría cuando puede defecar. Muy útil en constipación por abuso de laxantes o en niños que, por el miedo al dolor que les ocasiona defecar, se aguantan o desisten progresivamente.
  • NATRUM MURIATICUM: Niño delgado que bebe y come mucho. Le influyen los cambios emocionales y estar fuera de casa a la hora de defecar.
  • CAUSTICUM: niño miedoso y frágil que prefiere defecar de pie, algo relativamente frecuente.

– En embarazadas:

  • Aunque pueden prescribirse otros medicamentos homeopáticos, COLLINSONIA CANADIENSIS está especialmente indicado para tratar el estreñimiento de la embarazada.

– En ancianos:

Algunos medicamentos están especialmente indicados en la edad avanzada.
  • ALUMINA: estreñimiento por sequedad crónica de la mucosa rectal. Peor estando fuera de su casa o viajando. Ausencia de deseo hasta que se acumulan grandes cantidades de materia fecal. También útil en recién nacidos que toman biberón.
  • PLUMBUM METALLICUM: estreñimiento muy crónico y severo, por parálisis rectal, con deseos continuos e inútiles; con heces duras que a veces se agrupan en grandes masas o bolos fecales, constricción muy dolorosa en el ano mientras intenta defecar. También útil en el embarazo.
  • OPIUM: constipación completa y absoluta. Por abuso de enemas. Por atonía intestinal y sobre todo por inactividad total del recto, a veces de evolución muy crónica y con tendencia a acumular grandes cantidades de heces; no siente ningún deseo de evacuar. Muy útil tras las intervenciones quirúrgicas.
  • BRYONIA ALBA: no hay deseo de defecar, hay que hacer grandes esfuerzos que causan dolor intenso. Las heces están secas, son grandes y se ven como quemadas. Con gran sequedad de las mucosas.
  • El capítulo de medicamentos homeopáticos para el estreñimiento es muy amplio.
  • SEPIA, como PULSATILLA, serán medicamentos con los que podremos tratar el estreñimiento en relación con problemas hormonales en la mujer.
  • LYCOPODIUM abordará el problema con eficacia en pacientes con baja autoestima, inseguros. Usado con frecuencia para tratar el colon irritable.
  • IGNATIA AMARA y PLATINA nos permitirán tratar aquellos casos en los que el componente emocional se considere desencadenante.
Como decía, son muchos los medicamentos indicados para tratar el estreñimiento; medicamentos aparentemente similares en algunas de las manifestaciones del paciente que deberán ser escogidos por el médico homeópata, a quien le permitirán conformar un tratamiento no solo sintomático sino que también evite la tendencia a la cronicidad que acompaña a toda persona con problemas al defecar. Para ello, ampliará la información a recoger sobre antecedentes personales, familiares, enfermedades presentes, medicamentos, características psicológicas, etc.
Para finalizar, un último consejo extraído del refranero que siempre es muy sabio:

“Al comer y al evacuar, prisa no te has de dar.”      

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