La voz de Iñaki

  

::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::

Muy  buena instantánea del momento, situada en el marco incomparable de la denuncia de la ONU. Es tremendo que un país europeo como este bata el record de miseria social. Esperemos que este gobierno, con el primer experimento de normalización cooperativa en la política de estado, después de una transición interminable hacia la realidad del siglo XXI, siga en la línea de la escucha, del acercamiento a los "enemigos" del establishment fachipepero, y que ojalá se atreva a aplicar el remedio fundamental para limpiar el camino de basuras residuales: la amnistía a los presos políticos catalanes, que marque un antes y un después y las diferencia lógica entre un gobierno del paleolítico y otro de ahora mismo.  

En un estado donde las personas mejor dispuestas, socialmente sanas e inteligentes están en la cárcel por el "crimen" de disentir en la concepción del modelo de estado, y no poder negociar con ese estado y que no sea una tragedia griega su propia existencia, si no quieren salir huyendo como ratas, mientras las cloacas desatadas y corrompidas andan tan panchas enredándolo todo y poniendo zancadillas a la gobernabilidad, para ser califas en lugar del califa, sin que haya justicia que las meta en vereda, les pida cuentas y devolución del botín expoliado a ese estado que tanto veneran por lo que le sacan en comisiones y beneficios ensobrados, y empleando dinero público para pagarse las mordidas, la tarea de un gobierno decente es heroica, y la misión de la ciudadanía es apoyar los mejores esfuerzos de la gobernanza y denunciar las meteduras de pata, que en estos casos pueden ser letales para la democracia y el mismo estado, ya mas de desecho que de derecho. Mucho mejor ser socios de Catalunya, Euskadi, Galiza y demás territorios federados y no amontonados en el corralón ganadero de una ppatria sin más meta que forrarse y agredirse si no se coincide en el mismo negocio. 

  

Si reunirse en paz en el campo, para pensar mejor, para ser más empáticos y lúcidos en su responsabilidad, les ayuda a que la tortilla se pueda comer sin que nadie se quede al margen del menú, pues bendita sea la excursión. Enviarles buena energía en vez de desconfianza y más de lo mismo, seguramente les ayudará acertar más que a embarullarse. 

Ah, y nos hubiese ido mucho mejor en 1982, si el Psoe no hubiese sacado 10 millones de votos y hubiese tenido que reunirse por fuerza en coalición con el PCE y UCD. Ojalá hubiese sido posible en vez de una hegemonía que como siempre, terminó implementando todo lo que rechazaba de boquilla en su propaganda electoral. Quienes sufrieron el paro, los cierres de  sus trabajos para perpetrar una reconversión que no fue industrial sino un cambio de paradigma laboral sometido a la exigencia europea de que España se convirtiese en el eurobalneario que es ahora, una vez liquidadas las estructuras del metal, del textil, de la agricultura y ganadería, de los astilleros, todo lo que era vida se ha ido reduciendo la vacío. Los trabajos de esclavos hosteleros cada vez se pagan peor, pero tampoco se puede volver al pueblo porque no queda ni rastro de vida normalizada: sin horno, sin comestibles, sin tiendas donde comprarse unas zapatillas, hilo para coser o unos alicates, sin farmacia ni médico, sin asistencia social, sin carreteras decentes,ni apeaderos que funcionen porque ya solo hay AVE que no para nada más que en tres o cuatro lugares, sin escuela ni referentes culturales, solo abuelos solitarios esperando la muerte en el vacío...

 Hubiese sido genial en 1982 una  coalición así, porque tras el 23 F todos estaban en el mismo barco para salvar la democracia de las garras de Fraga Iribarne y de Blas Piñar, entonces hundidos electoralmente en su propia historia dictatorial, ya que su origen y fechorías estaban muy presentes aun en el recuerdo de toda la sociedad española, que era mayoritariamente de izquierda. Seguramente con menos pompa y circunstancia, el Psoe no hubiese perdido el oremus por la sobredosis de un poder que desaprovechó totalmente para reeducar la sociedad, presentarle otros valores y que despilfarró corrompiéndose hasta el cuello, como si no hubiese mañana y dando con ello paso al resurgir de la ultra derecha, pero esta vez, como el lobo de Caperucita, camuflada de abuelita liberal y 'centrista' con Aznar y su herencia...Ojalá que una buena coalición de entonces nos hubiese liberado posteriormente de este basurero encanallado de inútiles, pícaros y miserables, envueltos en la bandera y lavando cerebros a los desinformados e ignorantes gañanes del cortijo ibérico, que sale de la tumba para manifestar que la maldición de la momia sigue en pie. 

 Al gobierno actual le va a resultar muy duro superar lo que sus antecesores fastidiaron a base de bien. Porque ellos mismos son producto y se han educado abducidos por esa "transición" interminable, hacia la nada política y el vacío de humanidad, que coincide para más inri con una toxicidad globalizada por el capitalismo desalmado y sin conciencia. Aun recuerdo que un lider podemita en una conversación postasamblearia, me comentó algo terrible allá por 2014: la conciencia no existe, es un invento de la burguesía para manipular al proletariado... Llegar hasta ahí requiere una labor tenaz y destructiva a tope de una realidad insustituible: la propia conciencia colectiva que hace posible la propia fuerza de ese proletariado tan manoseado y explotado por los ricos como por sus propios dirigentes para quienes la conciencia tiene el mismo valor que para el pp, vox, c's o el independentismo capitalista y explotador. 

Ese problema básico debería ocupar toda nuestra atención y trabajo a saco en el colectivo social que compartimos. Si ese pozo sin fondo se rellena de sentido, estaremos verdaderamente salvados, no solo de la depredacón del dinero sin alma, sino sobre todo del lado más oscuro y estúpido de nosotros mismos que hace posible tanto la locura como la vacuidad, el postureo y la ambición sin límites, veraderos yonkis del aquí te pillo y exploto, te miento, ta manipulo y te liquido sin que te enteres, es ahí  donde está ninguneada la verdadera clave del cambio y la transformación de lo monstruoso presentado  como normalidad, que hay que transformar serenamente, mediante escucha diálogo y consenso en un camino de regeneración y humanidad, verdaderamente despierta, viva, próspera de verdad, no solo por lo que se pueda poseer o no, sino por todo lo que puede desarrollar, crear, mejorar y compartir sin exclusiones ni privilegios. En la igualdad de un amor infinito de verdad, no de película,  cuya expresión es la fraternidad y la empatía que dan lugar al bien común sin dogmas, en esa unidad de lo plural que llamamos democracia, con sus derechos y deberes inseparables.