El amor que educa, el amor que sana y la Homeopatía que nos acompaña.
Hace poco, a través de un artículo publicado en eligeeducar, tuve la oportunidad de escuchar una conferencia que impartió el biólogo chileno Humberto Maturana a docentes de su país, Chile, en la inauguración del curso académico.
El doctor Humberto Maturana es un destacado neurobiológo chileno mundialmente reconocido, premio Nacional de Ciencias 1994 (Chile), postulado a premio Nobel. Junto a su colega, Francisco Varela, enunció la teoría de los sistemas autopoiéticos, los sistemas autoorganizadores, que serían la esencia de lo que es la vida. Una teoría que cada vez tiene más repercusión mucho más allá de lo biológico.
Pues el Dr. Maturana quiso hablar del papel del amor en la educación y de cómo lo entendía él, cómo entendía la educación y el propio amor. Y antes de seguir reflexionando quiero dejaros con un fragmento de su conferencia que recoge el artículo.
“Cuando decimos que amar educa, lo que decimos es que el amar, como espacio en el que acogemos al otro, que lo dejamos aparecer, en el que escuchamos lo que dice sin negarlo desde un prejuicio, supuesto o teoría, se va a transformar en la educación que nosotros queremos. Como una persona que reflexiona, pregunta, que es autónoma, que decide por sí misma.
Amar educa. Si creamos un espacio que acoge, que escucha, en el cual decimos la verdad y contestamos las preguntas y nos damos tiempo para estar allí con el niño o niña, ese niño se transformará en una persona reflexiva, seria, responsable que va a escoger desde sí. El poder escoger lo que se hace, el poder escoger si uno quiere lo que escogió o no. ¿Quiero hacer lo que digo que quiero hacer?, ¿me gusta estar donde estoy?, son algunas de las preguntas que aparecen.
Para que el amor eduque hay que amar y tener ternura. El amar es dejar aparecer. Darle espacio al otro para que tengan presencia nuestros niños, amigos y nuestros mayores”.
En los talleres y cursos de comunicación que damos el equipo de 3GT nos gusta decir que “hoy estamos aquí para hablar, experimentar, compartir y reflexionar sobre, posiblemente, una de las dimensiones más profundas del ser humano, la comunicación”. Y cuando Humberto Maturana hablaba de educar, de amor, de escucha, de acoger al otro, de no juzgar, en mi resonaba esa misma palabra: comunicación.
Cada palabra que usamos es un universo en sí mismo, que tiene un significado que hemos aceptado todos y que recoge el diccionario más luego todo lo que encierra para cada cual y según en qué momento.
Yo sé lo que significa la palabra montaña, lo que dice el diccionario, pero para mí “montaña” es paz, es infinito, es amistad, esfuerzo, alegría, frustración, es compartir, es soñar. Es un universo de vivencias que vienen a mí cuando oigo esa palabra, “montaña”.
Comunicar:
1. Hacer a una persona partícipe de lo que se tiene.
2. Descubrir, manifestar o hacer saber a alguien algo.
3. Conversar, tratar con alguien de palabra o por escrito.
4. Transmitir señales mediante un código común al emisor y al receptor.
5. Establecer medios de acceso entre poblaciones o lugares.
6. Consultar con otros un asunto, tomando su parecer.
7. desus. comulgar
8. Dicho de un lugar: Permitir el acceso a otro. El portal comunica con la bodega.
9. Dicho de un teléfono: Dar, al marcar un número, la señal indicadora de que la línea está ocupada por otra comunicación.
10. Dicho de cosas inanimadas: Tener correspondencia o paso con otras.
11. Extenderse, propagarse. El incendio se comunicó a las casas vecinas.
Pues fijaos que todos estos significados de la palabra “comunicar” a mí no me llegan, aún me falta. Me falta su dimensión más importante, la que tiene que ver con conectar a las personas, la de acercarnos unos a otros por encima de lo que nos digamos.
Para nosotros comunicar es ver al otro. Como decía Maturana, “es darle espacio al otro para que tenga presencia”, escuchar sin negarlo desde el prejuicio, dejarlo aparecer.
Después de un auténtico y profundo acto de comunicación dos personas estarán más cerca, aun sin haber cambiado sus puntos de vista, porque cuando ves a la otra persona siempre descubres que lo que te une es mucho más que lo que te separa. Esa es nuestra experiencia.
Creo profundamente que no podemos separar comunicación y amor, educación y amor, economía y amor, prosperidad y amor, porque cuando el amor falta todo se vacía de su aspecto más humano. Estoy completamente de acuerdo con Humberto Maturana; amar educa. Es más, yo creo que solo el amor educa.
A ver qué os parecen estas 5 sugerencias:
Pero lo peor de todo es que las autoridades sanitarias de este país, ellos sabrán por qué y estaría muy bien que algún equipo de investigación periodística profundizara en este asunto, solo tienen oídos para esos grupos de presión cuyo pensamiento único se reduce a (lo acabo de leer en twitter) frases como “la medicina integrativa es pseudomedicina” o “yo no necesito comprobar lo que no tiene fundamento”. Así de simple y así de triste es el fondo de su argumentario, en el que la curiosidad y el espíritu científico son sustituidos por el dogmatismo.
Y también nos parece muy preocupante que “reconocidos” medios de comunicación funcionen como simples medios de propaganda de estos grupos de presión que lo único que quieren es imponer un pensamiento único y autoproclamarse los defensores de la auténtica ciencia, la que ellos digan que lo es.
No vamos a extendernos más en este asunto, sobre todo porque en este post tenéis ejemplos muy claros de todo lo que os estoy contando: 50 posts + 2 desmontando bulos y noticias falsas sobre Homeopatía: Aclarando las cosas
Y en este otro titulado ¿Quieres conocer qué es la Homeopatía y qué puede hacer por tu salud desde el respeto, la libertad y el rigor? tenéis una presentación comentada de la plataforma digital Homeopatía Suma puesta en marcha recientemente por la ANH, la Asamblea Nacional de Homeopatía, que reúne a las asociaciones de médicos, farmacéuticos y veterinarios más representativas de este país.
Derechos de los pacientes, recogidos en las leyes, para poder acceder a los cuidados médicos que elijan libremente, regulación y legislación sobre los medicamentos homeopáticos, estudios científicos, testimonios de su experiencia con la Homeopatía de pacientes y profesionales (y si quieres puedes dejar el tuyo), actualidad y noticias sobre la Homeopatía, por supuesto, desmontando las falsas noticias…y todo o casi todo lo que queráis saber sobre la Homeopatía desde el rigor científico, profesional y humano. Sobre todo, si cabe, humano.
Comunicarnos va más allá de compartir información, significa sobre todo llegar al otro, conectar con la otra persona.
Solo podemos comunicarnos desde una actitud sincera de escuchar al otro, de hacerle espacio dentro de nosotros más allá de lo que pensemos y creamos.
Comunicarnos es difícil, lo sabemos. Si fuera fácil este mundo funcionaría mucho mejor porque la norma sería entenderse.
Pero, como todo en la vida, también se puede aprender a mejorar nuestras habilidades en comunicación.
Ahora bien, si no crecemos como personas, si no conectamos con nuestra capacidad de amar y la hacemos madurar, seguiremos interactuando mucho con los demás pero comunicándonos muy poco.
Tenemos la profunda convicción de que el amor es la única medicina que puede curarnos y curar este mundo porque cuando seamos capaces de amarnos dejaremos de hacernos daño, a nosotros mismos, a los demás, a todo el planeta y a los seres que lo habitan junto a nosotros.
Mientras eso llega tan solo deseamos que la Homeopatía pueda seguir acompañándonos como una opción más en el cuidado de nuestra salud y de la de todo el planeta, una opción eficaz y segura a la que todos tenemos derecho.
El doctor Humberto Maturana es un destacado neurobiológo chileno mundialmente reconocido, premio Nacional de Ciencias 1994 (Chile), postulado a premio Nobel. Junto a su colega, Francisco Varela, enunció la teoría de los sistemas autopoiéticos, los sistemas autoorganizadores, que serían la esencia de lo que es la vida. Una teoría que cada vez tiene más repercusión mucho más allá de lo biológico.
Pues el Dr. Maturana quiso hablar del papel del amor en la educación y de cómo lo entendía él, cómo entendía la educación y el propio amor. Y antes de seguir reflexionando quiero dejaros con un fragmento de su conferencia que recoge el artículo.
“Cuando decimos que amar educa, lo que decimos es que el amar, como espacio en el que acogemos al otro, que lo dejamos aparecer, en el que escuchamos lo que dice sin negarlo desde un prejuicio, supuesto o teoría, se va a transformar en la educación que nosotros queremos. Como una persona que reflexiona, pregunta, que es autónoma, que decide por sí misma.
Amar educa. Si creamos un espacio que acoge, que escucha, en el cual decimos la verdad y contestamos las preguntas y nos damos tiempo para estar allí con el niño o niña, ese niño se transformará en una persona reflexiva, seria, responsable que va a escoger desde sí. El poder escoger lo que se hace, el poder escoger si uno quiere lo que escogió o no. ¿Quiero hacer lo que digo que quiero hacer?, ¿me gusta estar donde estoy?, son algunas de las preguntas que aparecen.
Para que el amor eduque hay que amar y tener ternura. El amar es dejar aparecer. Darle espacio al otro para que tengan presencia nuestros niños, amigos y nuestros mayores”.
En los talleres y cursos de comunicación que damos el equipo de 3GT nos gusta decir que “hoy estamos aquí para hablar, experimentar, compartir y reflexionar sobre, posiblemente, una de las dimensiones más profundas del ser humano, la comunicación”. Y cuando Humberto Maturana hablaba de educar, de amor, de escucha, de acoger al otro, de no juzgar, en mi resonaba esa misma palabra: comunicación.
Cada palabra que usamos es un universo en sí mismo, que tiene un significado que hemos aceptado todos y que recoge el diccionario más luego todo lo que encierra para cada cual y según en qué momento.
Yo sé lo que significa la palabra montaña, lo que dice el diccionario, pero para mí “montaña” es paz, es infinito, es amistad, esfuerzo, alegría, frustración, es compartir, es soñar. Es un universo de vivencias que vienen a mí cuando oigo esa palabra, “montaña”.
Comunicar:
1. Hacer a una persona partícipe de lo que se tiene.
2. Descubrir, manifestar o hacer saber a alguien algo.
3. Conversar, tratar con alguien de palabra o por escrito.
4. Transmitir señales mediante un código común al emisor y al receptor.
5. Establecer medios de acceso entre poblaciones o lugares.
6. Consultar con otros un asunto, tomando su parecer.
7. desus. comulgar
8. Dicho de un lugar: Permitir el acceso a otro. El portal comunica con la bodega.
9. Dicho de un teléfono: Dar, al marcar un número, la señal indicadora de que la línea está ocupada por otra comunicación.
10. Dicho de cosas inanimadas: Tener correspondencia o paso con otras.
11. Extenderse, propagarse. El incendio se comunicó a las casas vecinas.
Pues fijaos que todos estos significados de la palabra “comunicar” a mí no me llegan, aún me falta. Me falta su dimensión más importante, la que tiene que ver con conectar a las personas, la de acercarnos unos a otros por encima de lo que nos digamos.
Para nosotros comunicar es ver al otro. Como decía Maturana, “es darle espacio al otro para que tenga presencia”, escuchar sin negarlo desde el prejuicio, dejarlo aparecer.
Después de un auténtico y profundo acto de comunicación dos personas estarán más cerca, aun sin haber cambiado sus puntos de vista, porque cuando ves a la otra persona siempre descubres que lo que te une es mucho más que lo que te separa. Esa es nuestra experiencia.
Creo profundamente que no podemos separar comunicación y amor, educación y amor, economía y amor, prosperidad y amor, porque cuando el amor falta todo se vacía de su aspecto más humano. Estoy completamente de acuerdo con Humberto Maturana; amar educa. Es más, yo creo que solo el amor educa.
Algunas claves para una comunicación eficaz.
Y la cosa entonces es: ¿Cómo podemos dar a nuestra comunicación con los demás una dimensión humana, amorosa, que nos acerque al otro más allá incluso de nuestras convicciones?A ver qué os parecen estas 5 sugerencias:
- Lo primero, escuchar. Crear un espacio que acoge, que escucha, en el cual decimos la verdad y contestamos las preguntas y nos damos tiempo para estar allí con la otra persona, como nos dice Maturana, puede ser algo difícil de hacer si no es desde el amor, al menos en alguna medida.
- Elegir las palabras. Las palabras son el vehículo que usamos para llegar al otro por eso tenemos que poner toda la atención y toda la conciencia a la hora de elegirlas. Se puede querer decir lo mismo de maneras diferentes y según que palabras usemos la persona que nos escuche percibirá cosas muy diferentes.
- Cuidar los gestos y la voz. No solo hablamos con las palabras, también lo hacemos con nuestra voz y con nuestro cuerpo. Si chillamos, señalamos amenazadoramente con nuestro dedo, nos encaramos, ridiculizamos con nuestro tono de voz y nuestros gestos a la otra persona, es difícil pensar que esa conversación vaya a conducirnos a ningún lugar de encuentro.
- Elegir bien el medio en el que nos comunicamos. WhatsApp, correo electrónico, teléfono, Skype y, por supuesto, en persona. No todas las situaciones merecen el mismo medio para ser comunicadas y hemos de ser muy cuidadosos en elegir el más adecuado a cada caso.
- Pararse a pensar y a sentir qué es lo que queremos conseguir al hablar con la otra persona. Cuántas veces lo que queremos es descargar nuestra rabia, reclamar, seducir, manipular o cualquier otra cosa mucho más que acercarnos al otro y conectar con él. Y no digo nada, cada cual elige, pero eso no es comunicarnos, será otra cosa.
¿Qué es lo que se dice sobre la Homeopatía?
La sensación que nosotros tenemos es que se da altavoz a personas que hablan mucho y que saben muy poco… o nada. O incluso, saben pero mienten, manipulan e intoxican “Infoxican” que se dice ahora.Pero lo peor de todo es que las autoridades sanitarias de este país, ellos sabrán por qué y estaría muy bien que algún equipo de investigación periodística profundizara en este asunto, solo tienen oídos para esos grupos de presión cuyo pensamiento único se reduce a (lo acabo de leer en twitter) frases como “la medicina integrativa es pseudomedicina” o “yo no necesito comprobar lo que no tiene fundamento”. Así de simple y así de triste es el fondo de su argumentario, en el que la curiosidad y el espíritu científico son sustituidos por el dogmatismo.
Y también nos parece muy preocupante que “reconocidos” medios de comunicación funcionen como simples medios de propaganda de estos grupos de presión que lo único que quieren es imponer un pensamiento único y autoproclamarse los defensores de la auténtica ciencia, la que ellos digan que lo es.
No vamos a extendernos más en este asunto, sobre todo porque en este post tenéis ejemplos muy claros de todo lo que os estoy contando: 50 posts + 2 desmontando bulos y noticias falsas sobre Homeopatía: Aclarando las cosas
Y en este otro titulado ¿Quieres conocer qué es la Homeopatía y qué puede hacer por tu salud desde el respeto, la libertad y el rigor? tenéis una presentación comentada de la plataforma digital Homeopatía Suma puesta en marcha recientemente por la ANH, la Asamblea Nacional de Homeopatía, que reúne a las asociaciones de médicos, farmacéuticos y veterinarios más representativas de este país.
Derechos de los pacientes, recogidos en las leyes, para poder acceder a los cuidados médicos que elijan libremente, regulación y legislación sobre los medicamentos homeopáticos, estudios científicos, testimonios de su experiencia con la Homeopatía de pacientes y profesionales (y si quieres puedes dejar el tuyo), actualidad y noticias sobre la Homeopatía, por supuesto, desmontando las falsas noticias…y todo o casi todo lo que queráis saber sobre la Homeopatía desde el rigor científico, profesional y humano. Sobre todo, si cabe, humano.
5 verdades incontestables sobre la Homeopatía.
- La Homeopatía es una terapéutica reconocida como acto médico por la OMC desde el año 2009.
- La OMS en su plan estratégico 2013 – 2024 insta a los estados a incorporar las medicinas tradicionales, entre las que incluye a la Homeopatía, en sus sistemas sanitarios por su valor en el cuidado y la mejora de la salud de la población.
- Los medicamentos homeopáticos están reconocidos así, como medicamentos, en toda la Unión Europea, por eso en España son de venta exclusiva en farmacias.
- Existen evidencias científicas, 2.400 experimentos publicados en la base de datos HomBRex, de los efectos biológicos específicos de los principios activos de los medicamentos homeopáticos.
- La Homeopatía lleva más de 200 años formando parte del cuidado de la salud de las personas y formando parte de las opciones de tratamiento de la que disponen los médicos, veterinarios y farmacéuticos de todo el mundo.
En resumen
Comunicar es algo que tiene que ver con lo más profundo de nuestra humanidad.Comunicarnos va más allá de compartir información, significa sobre todo llegar al otro, conectar con la otra persona.
Solo podemos comunicarnos desde una actitud sincera de escuchar al otro, de hacerle espacio dentro de nosotros más allá de lo que pensemos y creamos.
Comunicarnos es difícil, lo sabemos. Si fuera fácil este mundo funcionaría mucho mejor porque la norma sería entenderse.
Pero, como todo en la vida, también se puede aprender a mejorar nuestras habilidades en comunicación.
Ahora bien, si no crecemos como personas, si no conectamos con nuestra capacidad de amar y la hacemos madurar, seguiremos interactuando mucho con los demás pero comunicándonos muy poco.
Tenemos la profunda convicción de que el amor es la única medicina que puede curarnos y curar este mundo porque cuando seamos capaces de amarnos dejaremos de hacernos daño, a nosotros mismos, a los demás, a todo el planeta y a los seres que lo habitan junto a nosotros.
Mientras eso llega tan solo deseamos que la Homeopatía pueda seguir acompañándonos como una opción más en el cuidado de nuestra salud y de la de todo el planeta, una opción eficaz y segura a la que todos tenemos derecho.
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