Antón Losada
Si Mariano Rajoy no te envió ese SMS debería haberlo
hecho. No eres fuerte, Luis; eres la caña. Por fin alguien dice la
verdad que tantos sectarios y populistas han intentado enterrar. En el
PP nadie sabía ni hacía nada o algo de la financiación ilegal. Como
mucho, se sabía que había un dinero extracontable para gastos de
bolsillo y evitarse tanta burocracia. Tampoco se repartía el dinero
negro como si fuera un casino de Las Vegas; en todo caso, era dinero un
poco negro o solo a carboncillo.
Así, el único
corrupto de verdad era Francisco Correa, que era amigo de los Aznar y
ofició de testigo en la boda azul del Escorial. Cuando tras una década
al mando del partido sin enterarse de nada, Mariano Rajoy tuvo
conocimiento de la existencia de tales mordidas y comisiones,
horrorizado, mandó inmediatamente poner fin a semejantes prácticas
corruptas y deleznables con el rigor y la contundencia de un santo
varón.
Hay que ser muy mal pensando para creer que Bárcenas era
el hombre mejor pagado en el PP porque hacia eso que nadie quiere hacer
por si acaso y porque es delito: financiar ilegalmente el partido. Hay
que tener muy mala intención para imaginar que en su contrato de trabajo
figuraba la cláusula no escrita de que, si algo se descubría, todo
acababa en él; a cambio, el partido atendería sus necesidades y le
procuraría el mejor trato posible. Hay que tener muy mala fe para pensar
que Bárcenas tiró de la manta cuando sintió que el PP tenía la
tentación de no satisfacer su parte del trato y ahora vuelve a taparlo
todo porque le ha dado garantías de que cumplirá su parte.
En el PP nunca ha habido financiación ilegal. Únicamente la corriente
de solidaridad y la contable generosidad de empresarios anónimos siempre
dispuestos a regar con abundancia y con miles de euros las raíces del
árbol de la libertad, el buen gobierno y la democracia bien entendida.
Si la Fiscalía le presiona un poco más, Bárcenas acabará confesando esas
otras verdades que se pretenden ocultar al mundo y se callan por miedo a
la horda roja: Mariano Rajoy ha descubierto la vacuna del SIDA, está a
un paso de curar el cáncer y sabe cómo producir energía limpia, barata e
inagotable.
No hay nada más bonito que la amistad y
un pacto cuando es entre caballeros españoles. No te comprenden, Luis.
La gente teme aquello que no entiende. Hiciste algo muy bello con la
solidaridad de tantos empresarios anónimos. Adelantado a tu tiempo
privatizaste tu pensión antes que nadie y te abriste unas cuentas en
Suiza a modo de fondo de pensiones. A diferencia de la casta y la
nobleza española, que siempre ha tenido cuentas en Suiza por puro
egoísmo, tú las tenías por patriotismo, para evitar la quiebra de la
Seguridad Social. En unos años será tendencia. Tú sé fuerte, que ya
verás cómo lo petas.
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