Estamos ahora mismo como en pleno siglo XVI con la Armada Invencible a merced de los elementos y la podredumbre de Felipe II: parece que todo conspira para quitar la venda de los ojos a los españoles y para dejar de manifiesto entre todas las mentiras oficiales, la verdad política de un Estado de absoluta inmundicia miserable, exquisitamente inútil, obsoleto e indecente. La maravillosa y jaranera España es una ruina.Ya lo sabíamos hace tiempo, pero en este momento es más que evidente esa trágica realidad. España, sometida a un temporal meteorológico sin precedentes, no tiene recursos ni infraestructuras de emergencia ni un gobierno ni una Jefatura del Estado, capaces de afrontar una gravísima situación como ésta. Si hay máquinas quitanieves nadie sabe donde están, si hay un Presidente y un gobierno, ministros de Transportes y Comunicaciones, de Obras Públicas y de Sanidad, no saben ni contestan. Deben estar escondidos bajo los escaños del Congreso convencidos de que a lo mejor esto es un golpe de estado climático-populista.
Cientos de conductores y de camiones empotrados en la nieve durante horas a lo largo y a lo ancho de varias comunidades autónomas.Provincias, comarcas y municipios aislados y sin comunicación alguna. Trenes llenos de pasajeros sin calefacción tirados en medio del campo, la nieve y el hielo, los telediarios son la crónica del Apocalipsis, pero el Gobierno no está reunido, no hay el menor signo de que vaya a reunirse con un gabinete de emergencia, momento estelar de la meteorología que las eléctricas están exprimiendo al máximo para hacer de sacamantecas, de vampiros sociales, subiendo los precios de los combustibles a los valores más altos de la historia sin que el Estado tenga la mínima intención de frenarles en el proceso y de tomar las riendas en un momento gravísimo.
La ciudadanía española no recuerda un estado de semejante irresponsabilidad e indefensión ni en la peor dictadura que sufrió hace más de cuarenta años. Ni el genocida Franco fue tan estúpido, tan inútil y hasta tan cretinamente cruel como esta panda de abominables esperpentos. Que ya es decir. Al menos entonces sabíamos que aquello no solo no era una democracia, sino un correccional para cualquier sugerencia democrática. Pero que esto se llame democracia y sean una dictadura del dinero no entraba en las consideraciones de la esperanza y del cambio futuro que quisimos construir sin éxito hace cuatro décadas, según estamos comprobando. Entonces pensar era delito. Ahora el lema es "piensa libremente si te mola, total, el dinero es el amo y los gobiernos sus esbirros...y vosotros los esclavos de siempre. Solo a trepas sin escrúpulos y a Judas Iscariotes vocacionales se les considera dignos de tener en cuenta"
En este momento queda claro quien gobierna España: los jeques del capitalismo salvaje y de la especulación sin entrañas humanas, amos y señores de las puertas giratorias, que con toda certeza dentro de un tiempo se convertirán en los patronos y mentores de los políticos ahora en activo - lo de activo es puro eufemismo, claro-; en un estado de derecho, los ministerios y consejerías correspondientes ahora mismo estarían regulando y organizando el caos vial, las emergencias, y la especulación con los precios de la energía para evitar abusos, ¿verdad que si en una situación de riesgo de robo por catástrofe, como terremotos o inundaciones o alteraciones violentas, las fuerzas del orden impedirían el saqueo de los comercios y de los bancos a los delincuentes, por qué cuándo los saqueadores energéticos, aprovechando el recrudecimiento del clima y la necesidad urgente de energía tienen el permiso y la bendición del Estado de desecho para sangrar a las economías más modestas que son mayoría social? ¿Cómo es posible que se condene a un año de prisión a un tipo por decir groserías en Twitter acusado nada menos que de "terrorismo" contra Carrero Blanco que lleva muerto desde el año 72, y se permita el terrorismo económico real, sangrante y desalmado con este atraco a mano armada ante el que un gobierno tan chuleta y escrupuloso para las tonterías y ridiculeces.es incapaz de mover un dedo ni una tecla, ni un teléfono ni una convocatoria de emergencia para atajar la calamidad de todos?
Este penoso y vergozante episodio también nos revela el contenido y la sustancia real de la comedia de Cospedal y del pp, con su petición de perdón "en nombre del Estado", en el caso de las tropelías de Trillo. No se entiende que ese mismo partido cuya mezquina negligencia causó unas muertes absolutamente provocadas por la pésima gestión del transporte por parte del ministerio de Defensa, a los militares del Yak-42, no ate cabos cuando otra tragedia repentina se cierne una vez más sobre el país.
Ya lo vimos con la irresponsabilidad con que trató Mistress Jaguar el caso del ébola,o Mr. Foreveryoung, el caso del accidente del Metro de Valencia o Rajoy con Miss Pastor, el del tren Alvia en Galicia, o con los incendios forestales en cualquier parte para los que ni siquiera se llama a los Canadair del Ejército del Aire cuya capacidad y eficacia profesional para apagar incendios es la mejor dotada de que disponemos, prefiriendo contratar a empresitas de amigotes cuya capacidad se reduce a lanzar desde un par helicópteros que se turnan, un ridículo cubo agua cada hora, más o menos. Claro, pero ¿y lo que se ahorra en dietas de los funcionarios públicos, verdad?
Así va todo. De catástrofe en catástrofe, de miseria en miseria (somos la vergüenza de Europa en el tema refugiados, en la creación de empleo digno y en los recortes de pensiones). Creo que nos va a costar muchísimo a todos y todas perdonar la obstinación del Psoe y de Podemos por llevarse la perra gorda de la nada, y la superficialidad acomodaticia de C's, tantos egos aberrantes, tanta ceguera y tanto cinismo irresponsable a la hora de trazar un plan conjunto para evitar estas hecatombes que se suceden en ristra sin parar mientras el gafe del pp con Rajoy a la cabeza sigue haciendo polvo España, con el apoyo de su "gran coalición",y cada día más con el convencimiento de estar haciendo lo mejor que sabe...para acabarlo de arreglar.
Como dirían en un casino clásico: rien ne va plus.
Esto es el fin de todo un mundo caduco y moribundo. Las cartas boca arriba de la verdad social, política, económica e institucional, cuyas heces ya rebosan por todas partes sin parar. Esto es el útimo crak del Macondo tardofranquista disuelto en la lluvia imparable de su ruina infinita y hasta ya intemporal por lo crónica que se nos ha hecho. Una historia sin pies ni cabeza, congelada en la nieve corrompida y sucia de un invierno político sin final; el invierno que acabará con lo que los españoles no han podido o no han querido terminar desde la larga e interminable transición que aún colea en las cloacas y cuyas últimas boqueadas estamos padeciendo, envueltos en las basuras apócrifas del rey emérito y los pagos a sus amantes chantajistas con dinero de los fondos reservados a cargo del antiguo CSID, donde también todos callaban y aceptaban, seguramente "por el bien de la patria y la obediencia debida" tan propias de la banalidad del mal. Porca miseria de la mejor calidad. Estomagante y asquerosa.
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