Hala, qué derroche! De los cientos y miles de parroquias valencianas, solo dos se han dignado a considerar que se deben abrir a los sin techo...eso es amor en abundancia, tanto como para convertir en noticia algo que para los cristianos debería ser la normalidad, y además con el agravante de que los bienes de la iglesia salen de los impuestos que van al concordato como del IBI que no pagan ni por equivocación.Ay señor, qué cruz!

Dos parroquias abren de noche para los sin techo

p. o./efe valencia 20.01.2017 |(D.Levante)
 

La asociación Ca la Mare de Catarroja gestionó ayer con el arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, que anoche permanecieran abiertas dos parroquias de Valencia y un centro de Cáritas para acoger a personas sin hogar ante la dura ola de frío que afecta a la ciudad. Fueron las iglesias de San Juan de Ribera, en la avenida del Puerto; la parroquia de San Lorenzo, ubicada en la plaza de mismo nombre, y el local de Cáritas en la calle Cisneros.

Mientras, el dispositivo de la Policía Local de Valencia, Protección Civil, Cruz Roja y el Servicio de Atención de Urgencias Sociales del Ayuntamiento atendió en la noche del miércoles al jueves, la segunda en la que se registró un importante descenso térmico, a un total de 38 personas sin hogar.

En total, una veintena de personas durmieron en la estación de metro de Túria, abierta por Ferrocarrils de la Generalitat en colaboración con el ayuntamiento. Anoche se mantuvo abierta. 

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Porfa, católicos, dejad de llamar "caridad" al limonsneo y a la lastimita puntual y conmovedora que sólo dura mientras se ve, pero se olvida en cuanto la imagen del "pobre" desaparece y todo vuelve a lo que hemos dado en llamar "normalidad". 

La palabra "caridad" deriva del término latino caritas (sin acento prosódico) que significa dos cosas: 1) encarecimiento del precio, pero también 2) el amor más noble que los seres humanos pueden compartir,  amando compasivamente ('compasión', ni 'piedad' ni 'penita', sino compartir lo que se siente, ponerse de verdad en el lugar de quienes sufren, con sentimientos de máxima nobleza,generosidad, cariño fraternal y la ternura que nace de la igualdad de las almas, porque no se hace limosna condescendiente de lo alto a lo bajo, sino que se comparte todo lo necesario en recursos como en sentimientos y disponibilidad). Por eso Jesús era pobre por elección y no decía que se diera limosna sino que se cambiase de vida deshaciéndose de las riquezas, -que son un estorbo para evolucionar en conciencia e inteligencia- y así establecer la  justicia real y  conseguir la igualdad que nos permite amar de verdad y no de boquilla. Realizarnos en libertad como seres humanos. Lo mismo hizo Buda, seis siglos antes, cuando despertó y salió del plano de la ficción, que el budismo llama maya, abandonó el reino de su padre y renunció a ser su heredero. Se largó y no le volvieron a ver el pelo en la corte. Se dedicó a investigar a bucear en su interior hasta descubrir de donde proceden los sufrimientos que atormentan a la humanidad: el dolor, la enfermedad, la vejez y la muerte. Pronto llegó a la misma conclusión a que Jesús llegó más tarde: todos los males proceden de la misma fuente: vivir en un espejismo secuestrados por programas heredados en  genes, educación, rutinas "sagradas" y tradiciones determinadas, convertidas en "culturas" que nos dan una falsa seguridad que a la vez nos formatea la mente y las emociones, nos endurece y bloquea los sentimientos dejándonos a disposición de los instintos gobernados por un ego tiránico y confuso, cambiante o de ideas fijas, según le pillen los humores, que identificamos como lo más importante de nosotros mismos. Sin saber que esa zona primitiva y estupendamente camuflada de nuestra personalidad, que no de nuestra individualidad, nos secuestra la voluntad con sus obsesiones hegemónicas y nos impide experimentar el ser que somos y desconocemos.

Menos templos "divinos" y más temple humanitario, menos arzobispos a los que pedir permiso para "hacer caridad" y mantenerles viviendo como príncipes con el dinero de todos, mientras los verdaderos necesitados tienen que pedir permiso hasta para respirar, moverse o reclamar justicia o no morir a la intemperie como animales abandonados en medio de inundaciones y nevadas. A las mascotas se las trata mucho mejor que a los sin techo en esta ciénaga donde quienes no son capaces de trepar, de delinquir con la ley en la mano, de enriquecerse y oprimir al prójimo nunca serán "triunfadores" ni dignos de vivir, como ya el mismo Nietzsche  y sus discípulos nazi-fascistas se ocuparon de predicar y poner en práctica en los gulags y progroms de la posmodernidad desalmada que ahora es la reina del mambo. 
Menos mal que para solucionar estas barbaridades ahí está el catolicismo en todo su apogeo, como garantía para abrir dos parroquias en medio del desastre. No sé cómo seríamos sin ese patribodrio de la des-humanidad. Ya te digo pan de higo. Ains!