domingo, 15 de enero de 2017

A pesar de todo, ellos y ellas existen, son y construyen más allá del aparatismo


No sé cuánto me estaré equivocando acerca de Podemos, confieso que me habría encantado que ese proyecto hubiera tomado otra forma más adecuada al siglo XXI y sus retos, pero desde otra perspectiva mucho más en una línea plural entre anticapitalismo, verdes, IU, IzA y movimientos autonómicos y municipalistas, republicanos progresistas, movimientos sectoriales como sindicatos, agricultores, enseñantes, sanitarios, artesanos,  CUPs, Mareas,15M, colectivos feministas y animalistas, libertarios..., en fin, un tejido amplio  y renovador mucho más empeñado en la pluralidad horizontal y participación directa  que en una antigua estructura de partido decimonónico y acromegálico, con todo lo que eso implica de enredos, estructuras de poder, piques por llevar la voz cantante, egos a manta, y un gastazo solo para sostener el mamotreto, en cambio las pequeñas organizaciones de corte barrial y municipalista, tienen mucho más fácil la organizazación y mucho más barata. Teniendo internet, Telegram, por ejemplo, para conectar, concretar y comunicarse, pasarse material de trabajo y quedar en locales del municipio, en las AAVVs, que cobrarían un nuevo sentido y harían un servicio genial a los barrios o al aire libre cuando el tiempo lo facilita. También, ante los cambios que tendremos que ir haciendo en nuestras costumbres, ante la reducción del consumismo y el decrecimiento del derroche, sería sanísimo y muy inteligente que los nuevos movimientos políticos y sociales fuesen pioneros en formar paradigmas más ecológicos, por ejemplo en el tema de la propaganda electoral, es un verdadero disparate incoherente tratar de cambiar la cultura y la mentalidad del despilfarro,cuando ya desde la propia estructura de los movimientos políticos ese tema no importa lo más mínimo. Es lamentable el derroche de millones de papeletas y sobres, de cajas, de folletos publicitarios a color, con tintas supercontaminantes, que van a la basura. Puesto que el pucherazo ya viene del propio sistema D'Hondt y del modo de elegir las empresas privadas que gestionan el paripé del recuento de los votos. Creo que a este formato electoral le sobran protocolos y le falta transparencia, que en su simplicidad sale mucho más barata que tanto embrollo para tan pobres resultados. Nuestro sistema electoral siempre nos deja como a medias y desconcertados, los resultados  prácticamente nunca coinciden con las previsiones y eso que se gastan en encuestas previas verdaderas fortunas para nada. 

Algo huele a podrido en esta España y ya son demasiados sufrimientos sociales causados por mantener un Estado carísimo, que se gasta en rituales políticos lo que debería invertir en derechos, necesidades perentorias y calidad de vida de sus habitantes mucho más que en mantener un altísimo caché salarial y privilegios impensables en una crisis de tales dimensiones, para los encargados de gestionar la precariedad y la miseria. Por lo que a mí respecta, me sería imposible moral y humanamente, dormir tranquila cobrando cuatro o cinco mil euros mensuales, ordenador, móvil, coche, dietas, alquiler para la casa, etc...sabiendo que ese sueldo sale de los recortes sustraídos en servicios básicos, como en cuidados a los dependientes sin recursos, en las urgencias en época de epidemias, como ahora mismo, recortes en comedores escolares , libros y material y colegios públicos en barracones, medicamentos, transportes, salarios de miseria, pobreza energética, pensiones miserables e impuestos directos e indirectos con un IVA desvergonzado que es un crimen cobrar  en artículos de primera necesidad. Asco da todo esto. Y ver montones de asesores cobrando simplemente por usar la lógica y el sentido común. Vamos, si un político necesita tanto asesor para pensar y organizar adecuadamente lo que le corresponde por su oficio y responsabilidad, ¿por qué no se dedica a otra cosa y deja el puesto libre a otros con más capacidad? 

Mirando este panorama ética y lúcidamente desolador, la ceguera de formaciones, presumiblemente de izquierdas, como Podemos, -de C's ya ni hablo-, me quedo perpleja y bastante chafada. De nuevo, nada nuevo y todo viejuno, como la parafernalia mediática de cada convocatoria. ¿Cuánto costará otro Vistalegre y lo del Psoe y lo del pp? ¿Por qué los asuntos del paripé se valoran tanto y las personas que sufren las consecuencias del paripé cuentan tan poco que ni se ven si se notan nada más que en las estadísticas de la hecatombe? 

Por todo esto, cada vez que escucho comentarios o leo noticias al respecto, sobre los dimes y diretes, piques y estupideces egocéntricas, boutades estrafalarias, miserias y tontunas, por parte de formaciones que por lo que predican deberían ser lo más responsables, decentes, discretas y lúcidas, es decir todo lo contrario de lo que producen, vuelvo a avergonzarme de haber confiado en ellas alguna vez. Al mismo tiempo me reconforta comprobar que hay seres humanos con alma grande (mahatmas, les llaman en la India), capaces de ver y amar a sus semejantes más allá de una sigla o de una fijación, que lo dan todo sin pedir nada ni darse importancia, teniendo cualidades y capacidades muy por encima de los egocéntricos y problemáticos -que se ahogan en un vaso de agua si tiene pocas burbujas de glamour-, y que viven de verdad los valores de los que hablan. Sé que serán ellos, esos seres limpios y llenos de energía sabia y humilde, los que cuando toda la espuma y las alharacas se hayan deshecho, estarán ahí para construir el comienzo de lo verdaderamente nuevo. Por ellos, vuelvo a votar. Sólo por ellas y ellos. Los bienaventurados de la bifurcación, del Arca de Noé.






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