LA VOZ DE IÑAKI

Soraya, en el banquillo

Iñaki Gabilondo  

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Son los gajes de ser un ectoplasma y necesitar una medium. Ya lo definiste hace unos días, Iñaki, con esa agudeza que te caracteriza. Y es la metáfora perfecta para la ocasión. El pp parece haberse convertido en una de aquellas sectas espiritistas, tan de moda a finales del XIX y principios del XX. Del estilo que describía Muñoz Seca, el gran caricaturista del astrakán, -ese subgénero teatral que se bandea entre lo cómico, lo  satírico, lo surrealista y el esperpento-, en su delirante juguete escénico La plasmatoria. Por otra parte ¿qué se puede esperar de un partido donde la fantasmada congénita es el perfil característico? 

El diccionario afirma que un fantasma es "la imagen de un objeto impresa en la fantasía" y figuradamente "persona subida de tono y presuntuosa". Luego sigue ampliando el concepto y define, que según la terminología ocultista un fantasma es "una aparición de algo imaginado con forma de ser real, o bien la aparición de un ser inmaterial como el alma de un difunto, con la previa sugestión de un mago o el deseo y la idea fija de volver a ver a un ser querido, o también, puede ser el resultado de la fatiga o la excitación mental, causas que predisponen fácilmente a experimentar esta clase de fenómeno". Las definiciones siguen por apartados y entre ellas me han llamado la atención estas otras: "espantajo, o persona que simula la aparición de un espectro"."Circuito fantasma telefónico, con dos conductores en paralelo, para las funciones de ida y retorno, que puede dar lugar a un circuito fantasma doble", que tampoco está nada mal como aplicación al caso. "Palabra fantasma es la que no tiene realidad lingüística y es debida a un error de copia o de transcripción...", exactamente los monólogos rajoyanos en los programas en los que pretende responder a las preguntas de unos ciudadanos supuestamente elegidos al azar..."Embarazo fantasma", situación en que la futura madre cree estar embarazada, cuando en realidad no hay feto alguno en la cavidad uterina" absolutamente el caso del pp: partido político que gana unas elecciones con un programa fantasma y cuando gobierna resulta que está tan hueco y vacío como el útero de un embarazo histérico. El embarazo patológico, -siempre según el diccionario- como el ppartido ppolítico sin más fuste que forrarse histérica y desesperadamente, puede simular a la perfección un embarazo normal, o sea, un programa de gobierno comodioshmanda. Y confundir con los síntomas a los más avezados ginecólogos; hasta que llega el momento de parto y claro ahí ya la cosa no cuela. O sea, hasta que llega una campaña electoral, en nuestro caso, y el embarazo ectoplasmático no puede parir absolutamente nada, of course. Solo aire como la canción de Mecano. Oxígeno, nitrógeno y argón.

La última acepción que contempla el diccionario es "miembro fantasma", definida como " sensación irreal de existencia de un miembro desaparecido, y principalmente con dolor en los miembros amputados", que también tiene lo suyo al respecto, con tanto miembro desmembrado por esos escaños y sillones de diosh. Por no hablar del "gran ausente" de Cuelgamuros, el miembro esencial sin el que el pp carecería de sentido y enjundia. La sombra pedagógica de su Caudillo, ese miembro amputado y convertido en ppertinaz fantasma por la irremediable guadaña del tiempo y al que no han enterrado jamás de verdad, conservando sus calles y plazas dedicadas a su recuerdo, a sus costumbres y a sus ocurrencias dinásticas. Y a sus cunetas intactas. Liquidando de un tajo la Ley de la Memoria Histórica en cuanto la colla de fantasmas pperos se pertrechó de votos suficientes para anular el derecho al recuerdo y a la dignidad perdida.

El término fantasma, evidentemente, es una mina a la hora de establecer alegorías entre política y realidad, entre lo ilusorio y lo tangible, entre materia y energía, entre lógica y demencia. Entre política profesional y ciudadanía hasta el pirri. Pero de un modo muy particular en el caso que nos ocupa: Mariano, Soraya y sus asuntos. Que por desgracia vienen afectando a los nuestros. Asuntos, claro.

Es una pena que ese banquillo para Soraya sólo sea deportivo, porque en realidad, no sólo ella por cómplice, sino también el pp entero, unos por hacer y los otros por tapar, recibir y callar o por la irresponsabilidad conjunta de "no saber ni contestar" y salir por la tangente ya como profesión, cuando desde puestos de tanto glamour tendrían que  estar enterados de cosas tan graves , deberían sentarse todos y todas, como en un Nüremberg a la Gürtel o a la Púnica, en el otro banquillo. El de los juzgados. ¿Cuántas muertes por recortes en sanidad y en dependencia y por suicidios inducidos, pesan en la espalda fantasma e irresponsable del pp? Auuuuuuuu!!!!!!! Diría  el Hermano Lobo si aún se publicase. Aquella revista de humor y denuncia que tantas veces sacó los colores a la Transición y sus secuelas, como La Codorniz se los sacaba a la dictadura, que la cerraba cada dos por tres. Ahora no cierran, amordazan los derechos humanos por decreto ley. Directamente. Nunca los fantasmas dispusieron de tanto espacio, tanto tiempo, tantas sábanas libres y de tanto cinismo, para manifestar su irrealidad social.

P.D.

Por cierto, que hoy he tenido que pillar este video de la SER, porque el de El País no está completo. ¿Cosa de fantasmas, tal vez? Ains!