Aixó és massa, estimats. Este menú precocinado como remate pre-electoral de existencias tendría sentido si en la calle, o sea, en la realidad, coincidiesen los síntomas con los datos del recetario. O sea, los ingredientes. Pero es que resulta que aunque a Metroscopia no se lo parezca, esos ingredientes piensan y aunque parezcan un rebaño muy bien domesticado por el empeño y las recetas deseducacionales al uso y abuso, no son tan tontos como para tragarse el sapo de que es posible que el lider peor valorado por inutilidad manifiesta y comprobadísima se corresponda con el partido más apetecible y retrechero. Y que el lider más valorado, querido y admirado vaya de la mano de unos escuálidos y miserables 2 escaños, cuando la base mayoritaria -superando cualquier barrera ideológica- comparte y está de acuerdo con el diagnóstico y las propuestas de esa mediáticamente vapuleada IU-UP. ¿No huele a chamusquina apañística por todas partes? Pues sí. La verdad sea dicha. Y no la digo yo. Que ya es vox populi. Otra cosa muy distinta es que haya un sector de pre-ciudadanía, o sea, de rebaño descarado, pasota y desinformado, que se deje camelar por este truño encuestador.
Imagino que yo, desprovista de ética y de vergüenza, y si tuviese una inclinación definida hacia el chanchullo acomodaticio, me montase un negociete de encuestas proclive al enjuague moderador de argumentarios y entrenamiento de ideas 'sensatas' y amigas de la banca amiga, por ejemplo, o del despido fácil que tan rebién se combinan entre sí y que el sector del mejunje me encargase encuestas a tutiplén y yo viviese de ellos y ellos de mi servidumbre o de la de cualquier otro que lo bordase mejor que yo, ¿qué otra cosa podría hacer para ganarme el jornal que ir a las quedadas del pp o de C'$, o ppreguntar en los barrio$ e$ppecífico$, por ejempplo, y hacer allí la recoppilación de intención de voto y luego multipplicarla ppor el pporcentaje del conjunto nacional e$timado, que e$ lo que $e hace, ppor lo vi$to y no vi$to en el oficio ppreguntón y en flagrante de$igualdad de opportunidade$?
Para muestra sencillita ahí va este flash real como la vida misma:
El viernes 11, o sea el pasado viernes, la peña de IU-UP se fue a las puertas de Nuevo Centro, en Valencia, un empporio del consumo a tutiplén. Creíamos que la calle es de todos y de todas; pero nos equivocábamos de medio a medio. La calle sigue siendo propiedad del fantasma de Fraga, igual que en 76...(aún resiste la memoria de los testigos presenciales de aquel grito abrumador de la dictadura en proceso de cambio transaccional: "¡La calle es mía!")
Un testaferro del asunto, se nos acercó para indicarnos que en ese espacio de la calle de todos, del suelo comunitario, asfaltado, alcantarillado y alumbrado con el dinero público, pagado por todos nosotros, no se puede hacer política. '¿Y lo que usted hace no es política?', le dije señalando el panorama en el que dos enormes superficies de plashma presidían el Norte y el Sur del conjunto comercial, con la excelsa imagen del cacique y sus mensajes. Rajoy en cuerpo plashmático, heredero de las pesadillas del pasado, era el puto amo de todo lo habido y por haber. Y con toda la lógica natural le respondí al esbirro elegantisimo y engominado hasta las orejas, que si no se puede hacer política en ese espacio ¿qué pintaba Mariano viento en popa y a todo plashma en las alturas del circuito comercial? Rehpuehta: "es que él paga". Rehpuehta de retonno: "¿él paga o más bien cobra? O paga porque primero ha cobrado y luego seguirá cobrando sobrecogedoramente y dioshmediante?" Silencio. Media vuelta y adiós.
Salimos de la explanada hacia la acera, que creíamos pública porque había un tenderete de Cruz Roja. No habíamos acabado de montar nuestra humilde mesita, cuando otro esbirro se nos acercó con el mismo mantra. 'Aquí está prohibido hacer política' ¿Y Cruz Roja? 'Es una ONG'. Ustedes pueden estar sólo en el espacio que hay entre esta rejilla y el bordillo.' "Anda, pero si es la misma acera!'. "Ya, pero esto es nuestro". Aún así, pasando de mesita, nos fuimos a las esquinas y a los semáforos como los limpiaparabrisas y repartimos el mensaje de IU-UP como repartimos conciencia y amor en la puerta del CIE o parando desahucios , en los barracones escolares, y en las mareas sumando voluntades de cambio. Y todo esto pasó ante los ojos de los viandantes que atónitos ante el panorama, se precipitaban a pedirnos el díptico de la propuesta de la izquierda real mientras comentaban alucinados la prepotencia y la des-facha-tez de los esbirros pperos.
¿Cómo es posible que pisando la calle se puedan creer estas encuestas? ¿Cómo responderán a los encuestadores los cientos de personas no virtuales ni calculadas a ojo de recuento, sino tangibles, que han presenciado algo así, que seguramente ni es lo único ni lo extra, sino lo natural en ese ecosistema de la aberración?
Los podemitas bromean con la inutilidad hermosa de un ser tan válido como Alberto Garzón emperrado en ser el perdedor de la carrera por conquistar el trofeo de la nada pudiendo colocarse tan ricamente en la cúpula mandamás del equipo técnico habitual de nadilandia, que lleva todas las de ganar a los de "abajo" para colocarse en un "arriba" estupendo y poder convertirse en casta con toda la legitimidad que dan los votos cuando se aprende a mentir desde el camuflaje bien diseñado para seguir repitiendo la misma historia sin que nada cambie nunca. Y por eso no dan nunca en el clavo ni comprenden la necesidad de que esa conciencia despierta tenga un lugar en el Parlamento. No entienden la democracia si no es como trampolín para sus manejos y conquista de cielos inexistentes que se truecan por infiernos repugnantes.
No han entendido aún lo que significa "perder" y "ganar" en un concurso de alcantarillas embozadas. Y es que eso se aprende en la vida real, no en la teoría de una facultad ,no en las burbujas mediáticas ni en la endogamia de la trepa pseudo-política. Se aprende empíricamente. Tocando y pisando tierra. No se imaginan que Alberto Garzón y los que le acompañan en la lista son los portavoces reales de miles de personas como ellos, que no les ha elegido su partido, como a los demás. Que se les ha elegido en primarias abiertas, por todos y todas las que desde la base social los han querido elegir. Que no sólo no están aislados, es que están mucho más arropados, encarndos y respetados que cualquiera de los peones y marianonetas del guiñol de siempre. Y ésa es su mejor carta de presentación ante el resto de la ciudadanía.
¿Qué mejor prueba de la valía y honestidad de un programa hecho por todos y todas los que han querido participar en ese trabajo, que el miedo irremediable que le da al régimen reconocer la verdad de los que sufren, de los excluidos, de los olvidados y víctimas de la corrupción, de los que, porque no se dejan comprar, no tienen acceso a los medios ni padrinos ni regalos para montarse una empresa de propaganda y de encuestas prêt-a-porter? La mejor garantía de la decencia no es la verborrea sino los hechos. IU entró en crisis por ser decente y no intentar tapar un par de casos corruptos, al contrario, los denunciaron y expulsaron de la organización. Los demás callan y tapan. Justifican y salvan el look podrido a base de mentiras que se repiten hasta ser aceptadas como verdades de tercera, pero verdades "inevitables" porque 'los partidos no se corrompen, son las personas', como se supone que las células enfermas constituyen un cuerpo sanísimo. En fin...Todo menos curarse y regenerarse. Cuando un cuerpo social y político se regenera y se cura, entonces se le acusa de querer autodestrozarse con el tratamiento, en vez de apuntarse como todos a la terapia del escondrijo y el lavado de cara. Y eso molesta muchísimo, porque las conductas limpias en ambientes sucios asumidos como lo normal ponen en evidencia la basura del sistema. Y entonces, se da la vuelta a la tortilla y el diputado Meyer que dimite cuando se entera de que su dinero está en una SICAV, resulta un corrupto, pero a Cañete o Valenciano que no dimiten por esa causa, sus partidos no les dicen ni pío. Como A Errejón tampoco se le dice nada por el uso "especial" de la Universidad y Monedero sigue siendo la luminaria acusadora de las cocainofilias y nadie reclama que se vaya a casa y deje de escupir fango sin aclarar por qué su conciencia tan solidaria no tuvo ningún empacho en aceptar de un país tercermundista el pago multimillonario de su asesoría, que equivaldría a cobrar por la ayuda a los países más oprimidos y desorganizados, cobrando por echar más leña al fuego de sus problemas. O la elástica moral de Tania Sánchez se decanta por Podemos tras el número municipal en comandita familiar. Si eso es la nueva política y la nueva moral, virgencita, que nos quedemos como estamos...Bien está que haya un cambio en el bipartidismo, pero lo deseable no es que sólo cambien las caras y el lenguaje, sino que sobre todo cambie el contenido ético y cívico de las conductas. Y eso no ha cambiado. La corrupción por dinero es el último y más visible escalón del proceso. Antes de llegar a ello, la corrupción está en los métodos con que se funciona, se miente, se abusa, se encubre, se justifica, se manipula y se va pudriendo la decencia. O tal vez no se pudre la decencia porque no estaba, sino la mentira con que se ha simulado su imagen.
El régimen y su cutre concepción cortoplacista y acomodaticia de la realidad funciona como la zorra y las uvas en la fábula de Esopo. La ética y su decencia coherente está demasiado alta para poder alcanzarla con tal disposición trilera y mediocre. Por eso es mejor engañar a la ciudadanía con su sentencia: "están demasiado verdes, mejor dejarlas". Por eso nunca cambia nada. Ni cambiará con el replay del dúo sacapuntas de toda la vida. Sólo que ahora no es tan fácil mantenerse en la mentira, por supervivencia, hay que elegir entre la entropía que nos ha podrido el alcantarillado y la bifurcación cuántica de la conciencia colectiva. Ahí está como colchón de los bomberos, IU-UP. Como una nueva Arca de Noé, a la que más pronto que tarde, con el panorama que hay, todos querrán subir en cuanto vean la cara más terrible de lo que se está cociendo en el menú de la miseria, de la violencia y de la mentira institucional como sistema social.
Mientras tanto, para reflexionar y discernir, ahí queda la encuesta mutilada de Metroscopia, publicada por El País, en la que ya ni se molestan en incluir las opciones de la diversidad que no se apuntan al cuarteto de lo mismo de toda la vida: los caciques en ejercicio y los caciques en potencia. Un modo de devaluar y aniquilar, en el imaginario público, la pluralidad de lo diverso, propia de cualquier estado de derecho y democracia.
No creo que les salga la jugada como la han planeado; sería fatal para la ciudadanía aunque para ellos consistiese en el triunfo de sus candidaturas. Es absurdo intentar echar del gobierno a las pirañas usando tiburones o viceversa. Ambas especies acabarían por devorarnos igualmente.
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